MAREA NEGRA DE LA CORRUPCIÓN EN ESPAÑA
La trama Gürtel, un cáncer para el Partido Popular
RAFAEL GONZÁLEZ MORERA
La trama mafiosa de Gürtel (correa, en alemán) es el escándalo más grande de la incipiente democracia española, que sigue atenazada por una transición que fue un bodrio, puesta cada día más en evidencia, que ahora con el grave error del juez Luciano Varela de enjuiciar a Baltazar Garzón, puede quedar patas arriba.
Atención no sólo a las querellas contra el juez Varela, sino a las iniciativas a nivel internacional. La red Gürtel es la trama de corrupción más extensa conocida en democracia pues sus tentáculos alcanzan a media docena de Ayuntamientos y a cuatro comunidades autónomas e implican a dos decenas de altos cargos del Partido Popular, entre ellos a su ex tesorero Luis Bárcenas que tiene a todo el Partido Popular contra las cuerdas, a una decena de empresarios y a varios bufetes de abogados.
La investigación judicial que arrancó hace dos años sobre las actividades ilegales de esa red ha permitido reunir numerosas pruebas, incautadas en las sedes de las distintas empresas de la trama o halladas en las cajas de seguridad abiertas en distintos bancos, que aportan fuertes indicios de la financiación irregular del PP.
Los indicios de uno de los delitos más graves en que puede incurrir un partido político se refieren a las organizaciones de Madrid, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Galicia, y siembran de sospecha las finanzas de la dirección nacional del PP por los numerosos apuntes referidos a supuestos pagos de comisiones ilegales a Luis Bárcenas, que fue durante muchos años gerente del partido, y después tesorero hasta hace unos días. Y encima la dirección nacional del Partido Popular lo mantiene como senador con al afeitado de estar ahora adscrito como “independiente”. No se sabe bien independiente de qué es ahora Bárcenas.
Las pruebas que el sumario está sacando a la luz de una forma implacable son las que siguen:
- Archivo "Cambios de facturación 2003-2004-barcenas.xls". En un piso de seguridad que la trama corrupta tenía en la calle del General Martínez Campos de Madrid se guardaban apuntes relacionados con la actividad electoral del PP de Madrid, pues las empresas de Francisco Correa se encargaban del montaje y desmontaje de todos los actos. En esos apuntes aparecen pagos que el PP hizo a través de Fundescam para "las elecciones autonómicas de 2003, las elecciones europeas de 2004 y el congreso regional 2004".
Fundescam es una fundación del PP de Madrid que se alimentaba de las donaciones de empresarios privados y que no podían servir, según la ley, para financiar campañas electorales. Un informe policial, que consta en la parte del sumario apunta las sospechas sobre este procedimiento irregular.
Además, en las conversaciones grabadas al jefe de la trama por el autor de la denuncia original que dio lugar a la investigación (José Luis Peñas, ex concejal del PP en Majadahonda), Correa sostenía que actos electorales del PP en Madrid se pagaban con dinero adjudicado por la Comunidad de Madrid a las empresas de la red Gürtel. El PP lo negó, pero ahora las pruebas están cercando estrechamente también a Esperanza Aguirre, cuya táctica de “huir hacia adelante” se está volviendo cada vez más en contra.
- La contabilidad de la filial valenciana de la trama. En la sede de Orange Market, la filial valenciana de la trama corrupta, la policía halló todo el historial de las relaciones de esta empresa con el PP y encontró numerosos apuntes en su contabilidad sobre pago en dinero negro, hasta 6,3 millones de euros, de numerosos actos organizados para la formación que preside Francisco Camps.
Luis Barces
Además, la policía cruzó los datos de la documentación incautada con las grabaciones de las conversaciones telefónicas mantenidas por Álvaro Pérez, el jefe valenciano de la red Gürtel, con Camps; su lugarteniente y ex número dos del partido, Ricardo Costa; el vicesecretario general del partido en esa comunidad, el vicepresidente Vicente Rambla; y la tesorera regional. La investigación, resumida en un informe de cientos de páginas, apunta directamente a la financiación ilegal del PP valenciano. Los líderes de esta formación explicaron al Tribunal Superior de Justicia de Valencia que el control de sus finanzas correspondía a la dirección nacional del partido y, en concreto, al tesorero Luis Bárcenas.
- La caja de seguridad con las cuentas del PP en Galicia. En una caja de seguridad de la sucursal de un banco en Pontevedra, la policía halló documentos de Pablo Crespo, el número dos de la trama y ex secretario de Organización del PP gallego, que apuntaban pagos con dinero negro de hasta 5,9 millones de euros e incluso la existencia de facturas falsas.
Además de estas evidencias, el juez también cuenta con informes de la Agencia Tributaria sobre la situación patrimonial de una decena de altos cargos del PP, entre ellos los diputados autonómicos madrileños Alberto López Viejo (ex consejero de Esperanza Aguirre), Alfonso Bosch y Benjamin Martín Vasco y cuatro ex alcaldes. En todos los casos, la Agencia Tributaria concluye que han cometido fraude fiscal en relación con el cobro de las comisiones ilegales no declaradas por 3,8 millones.
Francisco Correa
La trama mafiosa es una tremenda loza para el Partido Popular, y es penosa toda su imagen. Es un auténtico cáncer para los conservadores españoles, y es un tremendo insulto para quienes en la derecha pretenden tener un partido honesto, que rompa con el pasado y que reconozca públicamente que el General Franco fue un dictador sanguinario. Mientras en España no se repare el daño moral a los hijos, nietos y familiares de las víctimas de la represión falangista/fascista/franquista, los asesinados que siguen en cunetas y fosas comunes serán una acusación colectiva permanente para los desalmados genocidas de la guerra civil y años posteriores. Tengo la impresión que Falange y de las JONS y Manos Limpias han cometido un gravísimo error den querellarse contra Baltazar Garzón, porque si antes sólo se quería enterrar dignamente a los asesinados por el franquismo, ahora la Justicia internacional puede llevar a juicio a todos los que intervinieron en aquella masacre colectiva, auténtico genocidio contra la humanidad
No son hilillos de plastilina
“El 'caso Gürtel' no es una conspiración policial, es un escándalo montado por gente del Partido Popular para beneficiarse ellos y al partido”. Con estas palabras, el vicesecretario general del PSOE y ministro de Fomento, José Blanco, mostró su indignación por las declaraciones que realizó Francisco Álvarez-Cascos en las que acusó a la policía de “falsificar pruebas” para implicar a miembros del PP en la trama corrupta que lideraba el empresario Francisco Correa.
Blanco, que participó en Avilés en un acto político organizado por su partido, no se refirió de manera expresa al ex ministro asturiano y convirtió al presidente del PP, Mariano Rajoy, en centro de sus críticas. “El 'caso Gürtel' no son unos hilillos de plastilina, es una marea negra de corrupción que salpica a la calle Génova y se extiende por todas las comunidades autónomas donde gobierna el PP; el señor Rajoy tiene la obligación de dirigirse al país para dar explicaciones, no puede seguir callado porque algunos de los implicados tenían su despacho al lado suyo y, además, fueron nombrados por él”, aseguró.
El responsable socialista lamentó que el presidente popular haya decidido romper su silencio “atacando a los que persiguen el delito, a los policías y a los jueces que investigan para proteger a los presuntos culpables de esta trama de sinvergüenzas. Rajoy está atado por la correa de Bárcenas y la camarilla que los protegía”. Otros dirigentes populares, prosiguió Blanco en alusión a Francisco Álvarez-Cascos, también han aprovechado el 'caso Gürtel' para “salir de la madriguera, no se sabe muy bien por qué, pero algún día lo sabremos”. Mucho más explícito en sus críticas al político asturiano fue el secretario general de la Federación Socialista Asturiana, Javier Fernández: ”Álvarez-Cascos es un político adversario de la política”, sentenció.
Tanto Fernández como Blanco se refirieron en sus discursos a la situación que afronta el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, encausado por su investigación sobre los crímenes de la Guerra Civil. “Resultaría sorprendente que la Falange Española se volviera a salir con la suya y que se siente en el banquillo alguien que tanto ha hecho por la libertad y contra el terrorismo», argumentó Blanco. Tras asegurar que es «profundamente respetuoso» con las decisiones de la Justicia, pidió “altura de miras a quienes representan a la democracia en todos los poderes porque si no la sociedad no entendería nada”.
Críticas de Fernández
Por su parte, Fernández criticó que ahora se califique al magistrado de “anormalidad democrática”, cuando hace no mucho tiempo era jaleado. También cuestionó que Álvarez-Cascos haya vuelto al ruedo político “dando lecciones” de ética. “Ahora dice -en alusión al 'caso Matas'- que hay que respetar la presunción de inocencia, pero hace un tiempo le dijo a los jueces que dictaran una sentencia lo más parecida al veredicto de la calle”. Para los socialistas está claro que “cuanto más se acerca la recuperación económica, más irritado está un PP que sólo tiene una estrategia política: que la crisis se prolongue hasta 2012 y lleve a Rajoy a La Moncloa”.
En este sentido, José Blanco se refirió al modelo aportado por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero con las medidas aprobadas en el plan económico y con el plan extraordinario de infraestructuras. “Cuando escucho a Rajoy decir que hay que volver al modelo de 1996 me pongo a temblar”, dijo, y recordó que tras días “negando el pan y la sal” los populares terminaron votando a favor de las medidas económicas propuestas por el PSOE para no quedar “fuera de una foto”. “Es mejor poco que nada”, reconoció el portavoz de Economía de los populares, Cristóbal Montoro, tras apoyar el acuerdo anticrisis. Pero, ayer, Blanco aprovechó su visita a Asturias y el calor de las decenas de simpatizantes que le arroparon durante su breve periplo por la región para defender las bondades de ese acuerdo: “Son las medidas que necesita España para salir de la crisis, pero al PP no le preocupa el futuro de España, le preocupa la corrupción, las tramas, los sumarios y los banquillos”, concluyó.
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