LAS VIUDAS NEGRAS:
AMAZONAS ISLÁMICAS DE LA MUERTE
Mikhail KORZOV
(Corresponsal en Rusia, exclusivo para Voces del Periodista)
- Peligroso y muy activo grupo terrorista cobijado por el nacionalismo checheno.
- Todas están unidas por un lazo común: su viudez forzada y el odio étnico-religioso.
En estos días, cuando Rusia está sumida en una lucha sangrienta e interminable contra las etnias nacionalistas y separatistas de la región caucásica, uno de los nombres que más terror provoca entre los rusos es el del grupo terrorista checheno-islámico de “Las Viudas Negras” (“Chyornyye Vdovy”, en ruso), el cual se acredita los más recientes atentados con explosivos en el metro de Moscú.
Esta agrupación nació en el año 2000 en territorio de Chechenia, enclave separatista que ha mantenido una violenta lucha contra el Estado Ruso, abanderándose bajo el ideal de un nacionalismo que pugna por la separación definitiva de Rusia. Hasta hoy no se ha logrado descifrar con certeza de donde provienen sus recursos materiales y financieros, ya que pueden ser provenientes de los Estados Unidos o de Al Qaeda. Tampoco se ha podido conocer el número de efectivos que la integran, situaciones que han ayudado a crear un velo más denso, y por ende peligroso, en torno a la organización.
Las Viudas Negras son básicamente mujeres suicidas, la mayoría de origen checheno y cuyos esposos han muerto a manos de los rusos a lo largo de la guerra separatista entre ambos pueblos; aunque para las autoridades rusas son más un fenómeno impulsado por la intolerancia islámica que un verdadero grupo organizado, en diversos ataques perpetrados por esta amazonas de la muerte, un grupo llamado “Brigada de las Viudas Negras”, se ha adjudicado la violencia y los resultados de estos.
Históricamente se considera a Khava Barayeva como la primera viuda negra, ya que ella se autoinmoló con una carga explosiva dentro de una base militar rusa en Chechenia en el año 2000. Sin embargo, para 2004, surgió otra violenta terrorista apodada “Fátima Negra”, la que se cree que fue una de las principales reclutadoras dentro del territorio ruso. A esta mujeres suicidas se le adoctrina con la idea de que son una carga para la sociedad al haber quedado sin marido, pérdida que sufren a causa de sus pecados, lo cual les deja como único camino, como destino manifiesto realizar ataques con explosivos en lugares públicos. Se sabe que entre otras tácticas de adoctrinamiento que son una combinación de ideales nacionalistas, conceptos separatistas y cuestiones dogmáticas religiosas islámicas, está el lavado de cerebro para despojarlas de sensibilidad humana.
El desaparecido líder checheno, Aslan Maskhadov, quien alcanzara “la presidencia nacional” de esa etnia separatista, negaba alguna relación con las viudas negras, a pesar de que las autoridades rusas opinaban lo contrario. Por su parte Shamil Basayev, el responsable en 2002 del sangriento sitio del Teatro Dubrovka y la masacre de la escuela en Beslan, siempre ha pregonado que personalmente ha entrenado a medio centenar de viudas negras. Y en el verano infernal del 2003, se registraron 150 ataques suicidas de éstas terroristas, quienes seguirán reclutando seguidoras en la proporción en que sigan muriendo rebeldes chechenos. Las autoridades de Moscú ahora las consideran ampliamente como una verdadera amenaza para la paz y la seguridad de la región, a lo que demos agregar que son un verdadero peligro para la vida e integridad humana por las cuotas en vidas que cobran con cada ataque. Su falso nacionalismo, su inútil separatismo está dominado por la intolerancia y el fundamentalismo nefasto del islamismo cuya doctrina practican.
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