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Derecho humano al agua
Entre el diagnóstico
y el conflicto social
El espectro del cambio climático -que ya galopa sobre el planeta con su signo devastador- impone al Estado mexicano una alerta triple A en materia de política hídrica. Anticipándose a una inminente crisis, la Comisión de Gestión integral del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, que preside el diputado Víctor Gabriel Varela López, ha emprendido la movilización de las conciencias en un esfuerzo de ida y vuelta difundiendo los mandatos la Ley de Aguas del Distrito Federal y recogiendo, simultáneamente, las demandas más sentidas de la población y las iniciativas de los expertos en el tema para perfeccionar los instrumentos jurídicos y técnicos ahora disponibles antes de que el destino nos alcance.
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Se explica así la participativa respuesta que tuvo el Foro El Derecho Humano al Agua y el Modelo que lo Gestiona convocado por la ALDF y realizado en el Patio Central del Club de Periodistas de México, A. C., en la primera quincena de abril, en el que compartieron inquietudes y proposiciones los representantes de las autoridades competentes, de núcleos poblacionales que tienen problemas de suministro, tarifas de consumo y especulación, y especialistas civiles, que recorrieron la escala de las visiones filosóficas, sociales, políticas, económicas y tecnológicas que la generación, la captación, la administración y la distribución del agua entrañan.
Desde la recapitulación de la acción legislativa y la toma de acuerdos pluripartidistas para conminar al jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon y al director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, Ramón Aguirre Díaz, a la actualización del inventario de infraestructura, su localización y capacidades; su análisis respecto de las disponibilidades y necesidades presupuestales, y a la atención expresa a problemas específicos de demarcaciones delegacionales; el potencial de conflictos entre los habitantes de las cuencas tributarias y las comunidades humanas a las que se traslada el recurso, hasta la dimensión global de la problemática del agua, todos los temas fueron seguidos con interés por los asistentes a las mesas del foro.
Despojados los planteamientos y el debate de intereses partidistas en función del interés social mayor, los contenidos del foro produjeron material bastante para subsanar insuficiencias o vacíos de la legislación, pero también incitaron a la gestión administrativa más inmediata para potenciar los mecanismos ahora disponibles que permitan, en efecto, hacer del derecho al agua un derecho humano prioritario como lo instituyen resoluciones de la ONU y nuestro marco constitucional y legal, y lo demanda una comunidad de casi nueve millones de habitantes del Distrito Federal.
Sobre todo, se puso el acento en el imperativo de sustentabilidad del sistema de aguas y las fuentes de abastecimiento para satisfacer la demanda actual y adelantarse a requerimientos futuros, asumiendo nuevos paradigmas sustentados en tecnologías apropiadas para su tratamiento, pero especialmente en el principio de distribución equitativa; lo que el doctor Pedro Moctezuma Barragán definió como gestión hídrica integral. En este sentido, Moctezuma Barragán, al subrayar la necesidad de preservar las fuentes de agua. hizo una pertinente observación que abarca el cuidado del ambiente: En relación con la crisis de energía y el fenómeno del cambio climático, es urgente en esta dimensión añadir la importancia de reducir el consumo de energéticos, la mínima emisión de gases y, por otro lado, preparándose para enfrentar eventos extraordinarios.
Como voz cautelar, Moctezuma Barragán advirtió que los acuíferos de la cuenca que contienen la reserva de agua dulce más grande del valle, advirtió que son una bomba de tiempo porque se alimentan lentamente y se vacían a ritmo acelerado.
Más severo fue Eugenio Gómez Reyes quien, después de analizar las promociones persuasivas y disuasivas del Sistema de Aguas del Distrito Federal, orientadas al ahorro del recurso, concluyó que el actual modelo de gestión no garantiza ese derecho humano y puede dirigirse hacia el conflicto social.
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