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VIDA CHATARRA
DR. HERNÁN ADRIÁN CHAVARRÍA AGUILAR*
“¿Tienes hambre? Cómete una chatarrita”
Dicho popular
La educación en nuestro México de hoy no es lo que solía ser hace tan sólo dos décadas, demasiadas cosas han cambiado, y hoy tenemos muchos conceptos erróneos que no son tradiciones milenarias ni conceptos religiosos, tampoco nos han sido inculcados por nuestros padres o abuelos, son de hecho conocimientos e información relativamente nueva, que día a día absorbemos a través de lo que llamamos de modo llano, medios masivos de comunicación.
Mucha de esta información incorrecta, es ofrecida con brillantes imágenes y música de moda, yendo desde cientos de variedades de cosas comestibles no nutritivas, pasando por otras que se usan con un fin específico (como rejuvenecer o bajar de peso 10 kilos en dos días) o bien las que se ofrecen como la última moda e indispensables para estar verdaderamente satisfechos con la vida (nada de lo cual es cierto), hasta las actividades que se deben realizar para mantener la salud, entre las que por supuesto, contamos a los deportes.
Corrupción en todo
Es sobre este último punto donde abundaré, porque uno de los problemas de hoy es que, poco a poco y a la vista de todos, pero sin que a nadie le importe ni diga algo, la palabra “deporte” ha sido corrompida.
Pero empecemos por el principio:
Para que a cualquier actividad física se le considere como un verdadero deporte, sin importar si es terrestre, acuático o aéreo, debe cumplir con dos premisas básicas:
La primera: Debe ser posible realizarlo en cualquier etapa de la vida, desde la primera infancia, hasta la ancianidad.
La segunda: El hecho de realizarlo, en sí mismo NO debe causar daño a ninguna de las unidades anatómico-funcionales del sistema esquelético-articular, muscular y nervioso
La dichosa pelotita…
Como es obvio, ninguno de los mal llamados “deportes de pelota” (muy en especial el fútbol), cumplen con alguna de estas dos premisas, todos ellos son considerados hoy día en el ámbito médico como actividades profesionales de alto riesgo, equiparables por completo a otras como son el box, box thai, full contact, kick boxing, valetudo entre varios otros y la caterva completa de “deportes extremos”, todos los cuales son mucho menos populares y a los que se les tiene un muy sano respeto como actividades peligrosas, fuentes potenciales de lesiones graves.
Es tan simple como decir que el cuerpo humano no está hecho para este tipo de actividades, las articulaciones y los músculos no están adaptados para esa clase de tensiones de modo continuo y habitual. Desde el punto de vista biomecánico nuestro cuerpo está hecho para carreras cortas en línea recta y para trepar rápido, lo cual, en ausencia de colmillos, garras, espinas, piel gruesa, mucha velocidad o fuerza, es el único mecanismo de defensa que poseemos (con las manos vacías), contra los grandes depredadores en un ambiente natural.
Por esa razón nuestro primer invento en la carrera evolutiva humana fue un arma, la herramienta básica, para defensa y obtención de proteína.
Equipo (cuerpo) especializado…
Las articulaciones del aparato locomotor humano pueden soportar grandes y prolongados esfuerzos si son utilizadas adecuadamente, la disposición de los cartílagos y las palancas osteo-tendinoso-musculares permiten un trabajo muy prolongado, con cargas moderadas, esto se explica, porque el ser humano ha sido nómada desde sus orígenes y, está documentado en diferentes épocas, como cualquier individuo puede literalmente caminar miles y miles de kilómetros durante su vida, sin problemas ni consecuencias.
Las actividades como recolección, caza y pesca son inherentes a la condición humana, ligadas íntimamente con la lucha por la supervivencia, por lo que su realización a largo plazo no daña a nadie más de lo que lo hace el propio desgaste natural por envejecimiento, el cual tampoco debe ser demasiado grande, una persona que haga ejercicio regular de moderado a fuerte pero que no le cause daño, será perfectamente funcional y estará fuerte y sano desde el punto de vista de huesos y articulaciones, aún a avanzada edad; sin embargo, con los deportes de pelota no es raro encontrar gente muy joven, entre los 20 y los 30 años de edad, practicantes por años de futbol “llanero” o algo similar, que se quejan de frecuente dolor y molestias en rodillas o columna vertebral, cuyas radiografías muestran imágenes óseas con un severo desgaste anormal, avanzado e irreversible, equiparable a huesos que han sufrido severo abuso en una vida de 60 ó 70 años de edad, es decir, un desgaste de más del doble del normal.
Pero, ahí vamos…
A pesar de todo esto, hoy día a la niñez se le enseña a admirar como si fueran héroes a los jugadores de fútbol en vez de a los próceres o a los científicos, es más probable que un niño conozca los nombres de los 11 titulares, 6 de banca y 5 reservas de los 3 equipos más populares, a que sepa de qué se trata la fotosíntesis o tres fechas históricas importantes (claro sin contar su cumpleaños, el día del niño, de las madres, o la navidad), y esto es muy triste.
Para empeorar las cosas, los grandes corporativos futboleros promueven cada vez más la realización de esta actividad como deporte, enarbolando el estandarte de que el deporte aleja a los niños y jóvenes de los vicios y las drogas, y pugnan por su introducción oficial desde el nivel básico, sin tomar en cuenta lo ya mencionado, que es el daño a largo plazo que provocarán en los que lo hagan.
Pérdida mental…
Es tan grave lo anterior, que importantísimos y serios estudios en los que se ha demostrado pérdidas hasta del 20% del coeficiente intelectual a mediano plazo por el “cabeceo” en el futbol, son simplemente ignorados como si jamás se hubieran hecho. Pero eso sí, los escándalos por abuso de alcohol, drogas y uso de sexoservicio por parte de jugadores profesionales, ejemplos preclaros para nuestra niñez, están a la orden del día.
Vivimos en un mundo gobernado por intereses que poco a poco han ido ahogando a los valores, y a estos monstruos comerciales poco les importa la salud, lo que buscan es multiplicar sus ganancias, aún a costa del bienestar presente o futuro de las generaciones de hoy, las cuales si no despiertan, continuaran su pepenadora vida consumiendo comida chatarra, educación chatarra y claro, para completar el cuadro: Deporte chatarra.
* Medico, especialista en Medicina física y rehabilitación.
U.N.A.M.
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