{vozmestart}
Estrategia de caos en acción
MARIVILIA CARRASCO
Una breve revisión de algunos acontecimientos recientes indica que las fuerzas hegemónicas que controlan los centros de poder político y financiero, en Washington, New York, Londres, Bruselas y Basilea, se encuentran empeñadas en una estrategia de caos deliberadamente provocado, con el mal velado objetivo de justificar la implementación de medidas excepcionales que, desde su perspectiva, harán posible la preservación del status quo global. Semejantes acciones implican una creciente neutralización de las soberanías de los Estados nacionales en favor de esquemas de "gobierno mundial", que es el curso que se está tomando en la Unión Europea (UE) y, en extremo, ponen al mundo cada vez más cerca de un conflicto generalizado de grandes proporciones, el cual podía ser desatado por cualquier incidente, espontáneo o provocado, en medio de la escalada de provocaciones retóricas, acciones militares y de inteligencia y otras acciones desatadas, principalmente, contra Siria, Irán, Pakistán, China y Rusia.
Nikolai Makarov.
En el campo de la gran estrategia, es difícil interpretar de otra forma los agresivos movimientos de EU, que incluyen: virulentas campañas de presiones contra Irán, con el apoyo del Reino Unido e Israel, incluyendo operaciones clandestinas de inteligencia, guerra cibernética y asesinatos selectivos de científicos y oficiales militares; apoyo directo a los opositores del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad (con el apoyo de Turquía), instigación de las protestas populares contra el gobierno militar de Egipto; acciones militares cada vez más agresivas en el territorio de Pakistán; la provocadora instalación de un sistema de defensa antimisiles en Europa y Turquía, cuyo objetivo mal disfrazado es la Federación Rusa; y como si no fuera suficiente, la ruidosa proclamación hecha por el presidente Barack Obama de los intereses norteamericanos en el Pacífico, durante su reciente visita a la región, en ostensiva provocación a China. Si la intención de esta combinación de acciones es la de establecer un escenario de aumento de tensiones (como el que llevó a desatar la I Guerra Mundial), está siendo exitosa. En particular Rusia trazó una "línea roja" en relación a los provocativos avances norteamericanos, con fuertes respuestas en los últimos días. El pasado 17 de noviembre, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, general Nikolai Makarov, advirtió que la continuación de la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el Este, "aumentó drásticamente" los riesgos de conflictos involucrando a Rusia, los cuales pueden llegar hasta una escala nuclear. Segú dijo, "en ciertas condiciones, conflictos locales y regionales pueden desembocar en una guerra a gran escala, involucrando armas nucleares (AP)".
Vale registrar que Makarov es la más alta autoridad militar del país, y no un oficial reservista trasmitiendo mensajes indirectos. Días después, en un discurso ante oficiales del Sur del país, el presidente Dmitri Medvedev afirmó que la acción rusa en la guerra relámpago contra Georgia, en agosto de 2008, transmitió un mensaje a Occidente: "Para algunos de nuestros socios, incluyendo la OTAN, fue una señal de que ellos debe pensar sobre la estabilidad geopolítica, antes de tomar una decisión de expandir la alianza (Novosti, 24 de noviembre de 2011). El día 23, Medvedev hizo un duro pronunciamiento en la televisión rusa, en el cual advirtió sin rodeos que el seguir con la instalación del sistema antimisiles norteamericano en Europa será respondido con contramedidas defensivas y ofensivas, buscado su neutralización. En paralelo, el Kremlin dejó claro que no aceptará ninguna perspectiva de intervención de la OTAN en el conflicto interno de Siria. Para demostrar sus intenciones, Moscú reforzó el escuadrón de combate que opera a partir de la base naval de Tartus, en el litoral sirio, además de anunciar el rechazo de cualquier embargo de armas al gobierno de Damasco. Como un grupo de batalla de la VI Flota norteamericana capitaneado por el portaviones George H.W. Bush se encuentra en la región, será la primera vez desde el término de la Guerra Fría que fuerzas navales de las superpotencias se estarán desplegando en las mismas aguas. El pasado martes 29 de noviembre, el canciller ruso Sergei Lavrov se reunió con los embajadores de los países de la Liga Árabe en Moscú, para dejarles claro que ultimátum y embargos como el que la Liga impuso a Siria, son contraproducentes: "Esperamos que nuestros amigos en la Liga Árabe…demostrarán la máxima responsabilidad con lo que está ocurriendo en la región… y que observarán las mismas reglas que la Liga Árabe estableció, al tomar decisiones relevantes (Agencia Xinhua)". En una referencia explícita de que Moscú no aceptará una repetición del escenario libio, Lavrov resaltó que las lecciones dejadas en el país se deben aprender, pues el embargo de armas "se aplicó solamente al Ejército libio". Igualmente el canciller ruso apuntó la interferencia externa clandestina de la insurgencia en Siria: "Ciertos grupos, inclusive formados por ciudadanos que penetraron en Siria que vienen de otros estados, han sido activamente dotados de armas. Es por esto que las propuestas para forzar un embargo de armas a Siria son bastante injustas" La acción de Moscú recibió un importante respaldo diplomático de los demás integrantes del grupo BRICS -Brasil, India, China y África del Sur- cuyos vicecancilleres se reunieron en la capital rusa el pasado 24 de noviembre, para discutir la situación de Oriente Medio y del Norte de África. La declaración de la reunión no solamente rechazó "cualquier interferencia externa en los asuntos de Siria, que no sea acorde con la Carta de las Naciones Unidas", y la amenaza de una fuerza contra Irán, así como también pidió una revisión de la intervención militar contra Libia. Como Rusia y China ya anunciaron la intención de vetar cualquier resolución del Consejo de Seguridad que no se encuadre en tales criterios, cualquier acción externa más ostentosa contra el régimen de Bashar al-Assad corre el riesgo de que Moscú la califique en la categoría de casus belli. Por su parte, China reaccionó pronto a la provocadora gira de Obama por el Pacífico, quien aprovechó la realización de la cumbre de la Organización De Cooperación Económica de Asia y del Pacífico (APEC, siglas en inglés), en Hawai, cuyo punto alto fue la visita a Australia, donde anunció un acuerdo para el estacionamiento permanente de un regimiento de fusileros navales en Darwin, al noroeste del país. La gira de Obama se dio en el contexto de una mayor participación norteamericana en una serie de ejercicios militares con otros países de la región, como Tailandia, Malasia, Singapur, Filipinas e Indonesia. En su columna del 22 de noviembre pasado ("Obama amenaza a China"), www.williampfaff.com, el periodista norteamericano William Pfaff fue directo al punto. Sin tapujos acerca de las motivaciones belicistas de su país, afirmó que: 1) el conflicto en el frente Afganistán-Pakistán se convirtió en "una actividad permanente y fuente de ingresos para el Pentágono y la industria de armas norteamericana"; 2) una confrontación con China involucra la afirmación de EU como potencia hegemónica; y 3) este es el tipo fe situación que puede iniciar guerras mundiales. Dice:
Sergei Lavrov.
"¿Porqué, entonces ahora quiere una guerra con China? Nadie parece haberse dado mucha cuenta de esto en los informes y comentarios de la prensa norteamericana, pero otros tomaron nota, principalmente en China. En sus jornadas por Asia, este mes, proclamaron una Pax Americana para Asia -lo que es en sí absurdo…Este es el tipo de cosa que desata guerras mundiales. Piensen en la Alemania Hohenzollern, desafiando al poderío marítimo británico antes de 1914. Piensen en el largo y sangriento esfuerzo de Japón para transformarse en el poder imperial en Asia…La lección es: no se comienza guerras con potencias, movidos por entusiasmos revolucionarios o nacionalismo, para proclamar - o retomar-un lugar en el Sol.
"¿Qué está en juego entre China y EU?. Estamos en lados opuestos del mundo, con casi nada por disputar, excepto materias primas -de las que hay bastantes provisiones para todos. ¿La dominación industrial del mundo? ¿Qué significa esto realmente, y qué vale? ¿Clamar derechos sobre quien es una nación superior? Esto es lo que parece importar a Washington. Si los líderes norteamericanos llevan esto más lejos, podrían terminar en una guerra que eliminará a ambos de la competencia". La respuesta de Pekín al road show de Obama no se hizo esperar. El portador del mensaje fue el mayor-general Luo Yuan, subsecretario general de la Sociedad China de Ciencia Militar, quien, en un artículo publicado en el periódico People's Daily del 17 de noviembre pasado, después del acuerdo australiano-norteamericano- afirmó: "Si los intereses centrales de China, tales como su soberanía, seguridad nacional y unidad, sufriera intrusiones, sería inevitable un conflicto militar…Los Estados Unidos está haciendo gran parte de su 'retorno a Asia', posicionando piezas y fuerzas en la periferia de China, y la intención es bastante clara -esto se está volviendo contra China, para contener a China. Estados Unidos han cometido un error estratégico fatal. Evaluaron mal a sus enemigos, colocaron sus fuerzas estratégicas en el lugar equivocado y sus medios estratégicos están errados. China no ha provocado a los intereses estadounidenses; entonces ¿porqué está corriendo al Asia para cercar a China?". El pasado día 23, el mismo oficial anunció planes para establecer un nuevo Departamento de Planeación Estratégica de las Fuerzas Armadas chinas, "en respuesta a operaciones militares cada vez más sofisticadas en el futuro, que pudieran involucrar múltiples fuerzas de combate (Agencia Xinhua)". No es necesario ser estratega para percibir la motivación y alcance de la iniciativa. Probablemente, no haya sido una mera coincidencia que el anuncio del nuevo centro de planeación militar chino haya ocurrido el mismo día que el pronunciamiento del presidente Medvedev sobre las medidas defensivas rusas contra los planes expansivos de la OTAN.
{vozmeend}
More articles by this author
|