Lunes, 30 de Abril de 2012 19:21 | 
Author: Jorge Guillermo Cano | 
| Edición 281 |
APUNTE
JORGE GUILLERMO CANO
(Exclusivo para Voces del Periodista)
Estas campañas que ves
EN MARCHA LAS CAMPAÑAS oficiales, luego de terminada una ridícula “veda electoral” que no lo fue en absoluto, aún no se percibe el indispensable escenario de las diferencias, la oferta política diversa y las opciones en contraste.
ENTRE MAS DE LO MISMO, que no trasciende las discrepancias de forma, sin atención al fondo, no se teje la diversidad que legitimaría una competencia real entre partidos.
El PAN, con las peores prácticas del priismo antediluviano y éste listo para reeditar las mismas una vez que consiga el retorno aparentando que no es lo que es; el PRD enredado en pugnas que no acaba por superar y su candidato preso de la coyuntura que le obliga a decir cosas que, concedamos el beneficio de la duda, no querría hacer.
Es por eso (cuestión terrenal y acaso menor) que, en un contexto donde los despropósitos alzan su tea, durante la “veda” fueron los “presidenciables” al llamado del vicepresidente de Estados Unidos, Joseph Biden, a pasar lista.
Después irían también a la misa de Joseph Ratzinger y, más cerca, con el señor Mariano Rajoy, el delegado de la reconquista.
Todos bien portaditos, como dice el Banco Mundial de México aunque nos vaya como en feria.
Ahora, las campañas tratan de agarrar aviada, onerosas y, en el extremo de la crítica, inútiles, como no sea para los beneficiarios de cuantiosos gastos que salen del contribuyente que mantiene a tanto parásito electorero.
Pero, fuera de los “grandes medios” y de las mal llamadas “redes sociales”, es poco lo que el ciudadano común sabe de tales afanes, con mención aparte de mitotes tipo farándula y los runrunes de pasillo.
Proyecciones recientes revelan que a la mitad del electorado le valen las elecciones que vienen.
Pero, como sea, arrancaron
Las campañas (formales) iniciaron el pasado 30 de marzo y terminarán el 27 de junio; cuatro días después será la elección constitucional, el domingo primero de julio.
Hasta el cierre de esta edición, todas las encuestas ponen al frente al candidato priista, Enrique peña Nieto.
Su ventaja, amplia aún, había disminuido en febrero, pero repuntó en marzo y no ha bajado significativamente en abril.
Sin embargo, lo que pueda suceder en las próximas semanas será fundamental, toda vez que si bien los tropiezos de la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, no paran, tampoco Peña Nieto escapa a los gazapos y despropósitos, sobre todo si se suelta hablando sin el control que evidentemente le han venido imponiendo.
Andrés Manuel López Obrador, del PRD y demás, quien ya desbancó del segundo lugar a Vázquez Mota, seguramente seguirá acortando distancia y lo más probable es que se llegue a una recta final cerrada con peña Nieto.
Gabriel Quadri de la Torre, del Panal, está condenado sin remedio a un lejano último lugar.
Aprender de la experiencia
Cuando la brecha tiende a cerrarse, es oportuno que López Obrador pondere las experiencias del 2006 y no reedite errores que es improbable no haya conocido. Algunos él mismo los propició.
El pasado 22 de abril, AMLO criticó los llamados al “voto blanco” y aseguró que si no se vota (por quien sea, se colige) se apoya indirectamente el régimen, pues la apuesta sería a que “las cosas no cambien”.
La cuestión es que si no se perciben referentes sustentables de cambio con los candidatos a la vista, sumando que las experiencias de gobierno de los partidos que se disputan el poder no avalan propósitos creíbles, se sustenta la duda razonable sobre la pertinencia del sufragio.
En consecuencia, mejor haría López Obrador en presentar, de la manera más clara y contundente, los cambios de fondo que propone, porque hasta ahora las bases del sistema inequitativo e injusto que padecemos permanecen casi inamovibles en sus propuestas.
Cuidado con el “acompañamiento”
Y Andrés Manuel a medida que aumenten sus posibilidades, deberá tener mucho cuidado en la selección de personas para la operación de la recta final de su campaña.
El “acompañamiento” del 2006 fue, en varios sentidos, uno de los errores que contribuyeron a estrechar una diferencia raquítica que luego, con el artilugio de la legalidad consumada, dio pauta al encumbramiento de Felipe Calderón.
De ese “acompañamiento”, por así llamarlo, permanecen muchos especímenes y otros se han agregado (Sinaloa es ejemplo plástico) y de no tomar distancia de ellos, de alguna forma, la percepción popular se traducirá en merma de votos.
Encuestas y “milagros”
A otro tema: la cuestión es interesante: ¿Por qué se equivocaron todas, absolutamente todas, las encuestas previas a la elección de gobernador que ganó Mario López en Sinaloa?
La cuestión es abordada por Leo Zuckermann, en la revista nexos, el pasado 01 de marzo.
Buscando una explicación, Zuckermann dice que “podría argumentarse la lejanía entre la fecha en que se levantó la encuesta y la jornada en que se llevó a cabo la elección. Que esos días, en que hubo veda de encuestas, cambiaron de manera dramática las preferencias” y se refiere también a las alianzas antipriistas del 2010.
El analista recuerda que todas las encuestas ponían en la delantera a Jesús Vizcarra: “El Debate por cuatro puntos, Reforma por dos, GCE por 10 y Diario Noroeste por seis. Ninguna acertó al ganador, de tal suerte que el error cometido en la diferencia entre el verdadero ganador y lo que ellos reportaron fue de 10 puntos para El Debate, ocho para Reforma, 12 para Diario Noroeste y 16 para GCE. ¿A qué se debió la falta de puntería en Sinaloa?”, se pregunta Zuckermann.
Por mi parte, creo que el asunto es ciertamente complejo, pero que el cambio “dramático” en las preferencias electorales tiene otras explicaciones mucho más terrenales.
El gobierno sigue violando la Constitución
Como no vemos cambio alguno en la situación denunciada en este espacio, es necesario reiterar el tema, considerando el silencio que, de común, al respecto caracteriza a los medios “grandes”, tanto impresos como electrónicos.
También el silencio oficial y de la “clase política” (a la que se ingresa, paradójicamente, por no tener clase).
Hemos dicho que hay quienes lo quieren ver como asunto menor, cuestión terrenal que se disculpa como “mal necesario” en el rejuego de los despropósitos del poder relativo, tamizado por un torpe balance del perjuicio-beneficio en un clima de anarquía y descomposición social, y oficial, cuyo común denominador es la corrupción galopante.
Pero, al contrario, tiene repercusiones muy graves cuya dimensión económica, cultural y civil es desatendida, marginada, cuando no ignorada.
El país, hemos dicho y repetido, es “plaza” tomada por la delincuencia que hace y deshace a su arbitrio, pero no se ubica en su justa medida el hecho de que los “agentes del orden” igual proceden en la plena impunidad, violando las garantías constitucionales de los mexicanos, con acciones reiteradas que violentan los derechos humanos sin algo resolver.
Siguen las humillaciones
En consecuencia, afirmamos que vivimos en un Estado de sitio, sin exageración, en manos de criminales dentro y fuera de la ley.
Ante esa situación, la indignación es del todo justificada. Los retenes y “operativos” sin ton ni son continúan y tienen tomadas las carreteras y ciudades del país.
A la postre, resultan inútiles y sólo afectan a la población común, la delincuencia sigue, el crimen no para.
¿Recibirá alguna atención de los candidatos que pretenden arribar y/o continuar en la tandariola presupuestal?
Tamborazos
-Un octavo auto de formal prisión se dictó en contra del ex gobernador de Chiapas, Pablo Salazar Mendiguchía. De peculado y ejercicio indebido del servicio público se acusa al ex mandatario. Sería saludable que otros, en ejercicio, se vieran en ese espejo.
-Lo dicho, en el caso de los reclamantes de la presa “Picachos”, al sur de Sinaloa, que fueron reprimidos y encarcelados, una plástica demostración de la incapacidad política del actual gobierno estatal.
-Pero en general, el gobierno coaligado de Sinaloa, el de las alianzas panredianas, sigue en los despropósitos, sin solución de continuidad.
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