Martes, 21 de Enero de 2014 18:38 | 
Author: Héctor Tenorio | 
| Edición 314 |
Manual para desarmar un país
HÉCTOR TENORIO
Sin duda la Reforma Energética, es la aventura más riesgosa en la vida del país. No obstante, el Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN) prefirieron el monólogo con tal de desmantelar el patrimonio de la nación. Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) mantendrán prácticamente el mismo régimen fiscal, beneficiando al capital extranjero que tendrán los más rentables y los mejores planes de negocios. Dejaron abiertas las puertas a los contratos de riesgo que se podrán otorgar a empresas trasnacionales para la explotación del petróleo y la generación de electricidad.
Protestas sindicales.
Mientras, en las calles la preocupación se enfoca en la sobrevivencia o en el juego final del torneo local de fútbol. El trabajo de los medios masivos está hecho. Amplios sectores de la sociedad se mantienen indiferentes, entre las razones de su comportamiento es que no se sienten representados por la clase política.
A pesar de esta circunstancia, el vínculo de los ciudadanos con el sistema político funciona, sólo mientras se percibe que el sistema funciona. Sin embargo, cuando las personas son aplastadas y oprimidas por un sistema que consideran ilegítimo, pueden llegar a buscar un salvador carismático. Como se ve es un asunto de percepción.
Cardenas y AMLO, oposición a la reforma
Además, Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés López Obrador no logran una estrategia en común. El protagonismo del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) ha dinamitado cualquier acuerdo. Los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y del Trabajo (PT) no tienen los legisladores suficientes para detener las reformas propuestas por los priístas y panistas. Hacen todo lo que está a su alcance pero no consiguen que la población entienda que detrás de los términos de licencias y contratos, contemplados en la incitativa constitucional, se esconde el verdadero interés de concesionar las riquezas naturales del país.
Entre los puntos álgidos de la discusión sobre la Reforma Energética estuvo la salida de cinco representantes del sindicato petrolero del consejo de administración de Pemex. El priísmo terminó cediendo a las presiones de los panistas, quienes consideran que la corrupción forma parte de un sistema que ha protegido el gobierno.
Foro Pemex del sindicato
El PRD intenta dividir la alianza de la derecha al advertir que se podría perder 100 mil trabajos en la paraestatal, más los que se salgan de la CFE, que también será desmantelada de acuerdo al artículo 16 transitorio.
De forma paralela, el Sol Azteca amenazó con no regresar al Pacto por México, en caso de consumarse la polémica reforma. Esta ya salió. ¿Cumplirán sus dirigentes quien son los padres del pacto?
¿Están agotados los caminos para frenar la Reforma Energética? La izquierda destaca la importancia del avance de la Ley de Consulta Popular en la Cámara de Diputados, donde se acordó que ese sería el primer punto a discutir en la agenda e inmediatamente después el de la reforma constitucional para añadir un párrafo al artículo 35 en el que se establezca el procedimiento para llevar a cabo la consulta. Le dieron atole con el dedo.
La derecha no parece entender ni impórtale que exista el riesgo de que el país se divida por la decisión de entregar el patrimonio de la nación.
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