Edición 315

 ARZOBISPO ANTONIO CHEDRAOUI



EU, Arabia Saudita y Turquía

aniquilan cristianos en Medio Oriente

Pide Chedraoui levantar la voz

 para acabar con la masacre


ANTE UNA NUTRIDA comunidad de amigos y feligreses reunidos en torno suyo en su cumpleaños, el arzobispo Antonio Chedraoui demandó a ciudadanos y gobierno mexicanos levantar la voz para frenar el exterminio de cristianos en Medio Oriente.  



Arzobispo Antonio Chedraoui

 

EN AÑOS PASADOS, dijo, hemos festejado este día de San Antonio El Grande con mucha placidez y alegría. Este año, sin embargo, lo recordamos con  profunda tristeza y gran dolor; con nuestro corazón sangrando por todo lo que están padeciendo nuestros hermanos cristianos del Medio Oriente, a causa de fanáticos religiosos cristianos y musulmanes de Oriente y Occidente, que se han dedicado con toda vehemencia a vaciar de cristianos al Medio Oriente. 

Estos fanáticos, encabezados por Estados Unidos, junto con la Unión Europea vaciaron el norte de África, a Libia, a Egipto y a Irak de los cristianos. Ahora, junto con Arabia Saudita y Turquía lo están haciendo con Siria y con Líbano, usando a extremistas musulmanes de todo el mundo junto con al Qaeda, a los cuales estos gobiernos mandan armas, a pesar de que asesinaron a miles de personas en Nueva York.



Destruyen y queman iglesias y monasterios como el de Santa Tecla que era uno de los más antiguos; matan a inocentes cristianos, a sacerdotes y secuestran arzobispos y monjas. Recién recibimos la noticia de que estos extremistas quemaron en Trípoli una gran librería con abundantes volúmenes de valor cultural incalculable. Y el mundo cristiano calla, a pesar de que el Papa Francisco ha hecho varios llamados al respecto. ¿Hasta cuándo vamos a seguir callados? 

Levanto la voz y pido a todos ustedes y a nuestro gobierno que hagan lo mismo para decir a todo el mundo quienes quieren sacar a los cristianos del Medio Oriente y como sus logros están a la vista: Entre Egipto y Siria se han perdido 150 iglesias; en Siria, de 2.5 millones de cristianos sólo queda medio millón; en Irak, de 4.5 millones sólo queda medio millón… 

No estamos en contra del Islam, sino de los islamistas extremistas. Estamos en contra del extremismo en cualquier religión. Si yo me callara ante lo que está pasando, las piedras gritarían. ‘… ¡Padre, bendice a México!’”.