Hay muchos hombres que luchan cuando son jóvenes y muy pocos que luchan toda su vida, de éstos últimos lo fue ejemplarmente Raúl Álvarez Garín. ¡Gloria eterna a Raúl!
El 26 de septiembre del año en curso, muere un revolucionario que desde joven abrazó la causa de los desposeídos y aún en su lecho de muerte siguió reivindicando una patria democrática, sin pobres y pacífica, desde esta modesta tribuna damos nuestro más sentido pésame a su esposa, hijos, familiares y compañeros de lucha por el fallecimiento de nuestro respetado Raúl Álvarez Garín. Reciban ustedes de la Universidad Asia Pacífico y del mío propio nuestro sentimiento solidario y comprometido con las luchas sociales.
Raúl Älvarez fue militante de izquierda y un luchador social que destacó en el movimiento estudiantil de 1968 dentro del Consejo Nacional de Huelga y en el Comité de 68 por las libertades democráticas, cuyo objetivo fue el juicio y condena penal para los responsables de los crímenes de lesa humanidad cometidos por el Estado mexicano en 1968 y 1971. El responsable principal, tras la muerte de Gustavo Díaz Ordaz, indudablemente lo es Luis Echeverría Álvarez (LEA) y fue el principal acusado pero gozó de impunidad gubernamental.
Para enjuiciar a LEA como responsable de las masacres del 2 de octubre de 1968, 10 de junio de 1971 y la guerra sucia, se enmarca en la lucha por la democracia en nuestro país; Raúl era consciente de que se necesitaba terminar con la impunidad de los gobernantes. Logró que LEA y Luis Gutiérrez Oropeza fueran presentados en calidad de insidiados en la fiscalía especial (Femospp), por los crímenes de 68, y a Mario Moya Palencia, Alfonso Martínez Domínguez, por la masacre del 71.
Sin embargo, este proceso jurídico-político sacude al Poder Judicial en su conjunto. La Suprema Corte de Justicia sucumbe ante el satatus quo, pese a que el ministro Silva sostuvo la no prescripción de los delitos de lesa humanidad, pero la mayoría de los ministros rechazan al ministro y ubica al derecho mexicano por encima del derecho internacional, obviamente con la anuencia de Fox.
Enfrentar al Estado no es fácil, pero Raúl Álvarez no claudicó ni en el momento de alta tensión cuando la Femospp ubicó la matanza del 10 de junio de 1971 como parte de la cadena que implicó el delito de genocidio, y responsabiliza a LEA, lo cual desencadenó la guerra abierta. Fue célebre el discurso del Secretario de la Defensa el general Ricardo Clemente Vega, sobre la necesidad de promover la conciliación para no destruir a la nación.
Raúl participó en la jurisprudencia de la historia. Basta ver la serie de 10 tomos de México: genocidio y delitos de lesa humanidad 1968-2008, publicados por el Comité 68. En México quedó admitido que los delitos de LEA son de genocidio y no prescriben, e incluso estuvo en arraigo domiciliario, por lo tanto la lucha de Raúl y el Comité del 68 no fue inútil.
Raúl Álvarez Garín pasa a la historia de México como uno de los grandes luchadores como lo fueron en su momento Valentín Campa y Demetrio Vallejo que pese a las persecuciones más encarnizadas, la cárcel de tantos años, las torturas, etc. Jamás abandonaron sus principios revolucionarios y democráticos.
¡Gloria eterna a Raúl Álvarez Garín!
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