Cien años del hundimiento de la Lusitania (1915)

Setenta años del derrumbamiento del Tercer Reich. Y el fin de la guerra en Europa (1945)

El primer aniversario tiene que ver con el ingreso de América del Norte a la Gran Guerra… el segundo con la terminación del conflicto en Europa TGE —Teatro de Guerra Europeo—, con el fin de la resistencia alemana. No fue el fin de la Segunda Guerra Mundial, como equivocadamente han manejado la mayoría de los medios (el conflicto duraría hasta agosto de ese año, con la rendición de Japón TGO —Teatro de Guerra Oriental—, que si la terminaría), pero si marcó el fin del conflicto armado en Europa, con la rendición de Alemania, el fin del Tercer Reich y la expansión soviética que iniciaría otra clase de conflicto.

1915: El Galgo de los Mares El RSM Lusitania, de la compañía inglesa Cunard Line, era una bella dama

de los mares, un lujoso transatlántico, esbelto y veloz, de poco más de 44 mil toneladas de desplazamiento, apodado por los encargados de otorgar el “Listón Azul”, a la nave más veloz, como El Galgo de los Mares. La malhadada Titanic había sido construida para obtener ese codiciado listón y su
naufragio, entre otras cosas, obedeció a la orden de entrar en un área llena de icebergs, con toda la velocidad de que era capaz…
El hundimiento hizo que la opinión pública en muchos países se opusiera a Alemania, contribuyendo, junto con el ‘Telegrama Zimmermann’ enviado a México invitándolo a atacar a los gringos y recuperar territorios, para la entrada de los EE.UU. a la guerra, en 1917, y de paso se convirtió en un símbolo
de las campañas militares de reclutamiento (remember the Lusitania)… muy yanki; ‘remember the Alamo’… John Wayne, it’s that you?

1945, Götterdämmerung: ‘El Crepúsculo de los Dioses’;

El ocho de mayo de 1945, lo que restaba del Tercer Reich hitleriano se derrumbó con la firma de una rendición incondicional a los aliados.

El Reich milenario se había derrumbado en apenas 12 años… su líder y principal responsable, Adolf Hitler se había suicidado junto con su esposa Eva, en su refugio de Berlín el 30 de abril, diez días después de su cumpleaños 56.

No fue un suicidio heroico (¿alguno lo es, fuera del seppuku?), él simplemente intentó evitar al enemigo recuperar sus restos —lo cual no logró pues fueron exhumados por los soviéticos, analizados y luego por “Razones de Estado” de Stalin, ocultados—, el gesto hitleriano también tuvo resabios vikingos, eso último es otra historia.

La guerra tendría su culminación hasta agosto de ese mismo año en el brillo atómico sobre dos ciudades japonesas. Entonces si fue el fin de la Segunda Guerra Mundial.