Estado socavado
Jorge Santa Cruz (*)
EL PLEITO ENTRE RUIZ ESPARZA Y GRACO RAMÍREZ ES, apenas, la punta de una madeja de crimen, corrupción, impunidad, tráfico de influencias y cinismo gubernamental. La partidocracia que nos gobierna se mueve al nivel del chisme, pero evita presentar las pruebas documentales necesarias.
DE CRIMEN, porque la ineficiencia y falta de coordinación entre las instancias federales, estatales y municipales provocó la muerte de los dos tripulantes del automóvil que cayó en el socavón que se abrió la mañana del 12 de julio pasado, a la altura del kilómetro 93.8 del Paso Exprés de Cuernavaca, Morelos.
De corrupción, porque las víctimas -Juan Mena López y Juan Mena Romero, padre e hijo- perecieron de asfixia, debido a que la estructura criminal que controla el andamiaje burocrático mexicano fue la que impidió su rescate.
De impunidad, porque esa estructura construida por la dictadura de partidos evitará, seguramente, que los principales responsables paguen su delito con la cárcel, cosa que -lamentablemente- no devolvería la vida a los señores Mena López y Mena Romero.
“Accidentes de trabajo”
Es sabido que la construcción del Paso Exprés provocó más de 20 decesos más, debido a supuestos “accidentes de trabajo”, que fueron ocultados a los medios de comunicación, así como a los accidentes viales que ocurrieron debido a la mala señalización.
Tráfico de influencias porque la información que ha trascendido a cuentagotas, permite inferir que desde el 2016 eran evidentes las fallas estructurales y, sin embargo, no se actuó para no molestar a los proveedores y, por ende, para no perder los sobornos pagados por éstos, en calidad de “moches”.
Cinismo gubernamental, porque los argumentos expuestos por los principales involucrados -el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, y el gobernador de Morelos, Graco Ramírez- exhiben su desvergüenza y, también, su miedo a perder sus respectivos “huesos”, es decir, sus empleos, a pesar de que carecen de los merecimientos para seguir ocupándolos.
Los argumentos de Graco y de Ruiz Esparza
El gobernador de Morelos -señalado en innumerables ocasiones por activistas sociales, debido a su dictatorial forma de llevar los destinos de la entidad- compareció ante legisladores federales la mañana del 23 de agosto pasado.
La versión oficial difundida por el Senado de la República dio cuenta -entre otras cosas- de lo siguiente:
El gobernador de Morelos, Graco Ramírez se reunió con legisladores de la Tercera Comisión -Hacienda y Crédito Público, Agricultura y Fomento Comunicaciones y Obras Públicas- de la Comisión Permanente, donde negó que su administración sea culpable de lo ocurrido en el Paso Exprés, dijo que desde hace un año advirtió a las autoridades federales sobre fallas estructurales en la obra.
“No se nos puede juzgar como responsables, porque esas vidas (en referencia a Juan Mena López y Juan Mena Romero) no se hubieran perdido si se hubieran hechos las cosas que tuvieron que hacerse debidamente. No hubiera pasado nada”, expresó.
Comentó que el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, no dijo la verdad sobre el caso, porque en octubre de 2016, el gobierno de Morelos le envió una advertencia al director del centro de operaciones de la secretaría, para señalar que la alcantarilla del colector pluvial de la barranca Santo Cristo era insuficiente y no resistiría.
También refirió que le planteó a Ruiz Esparza que era muy apresurada la inauguración del Paso Exprés, “y su respuesta fue: ya me comprometí a que en Semana Santa se abría esto; es muy importante que Morelos dé un anuncio de que pueden venir en Semana Santa; faltan detalles y estamos trabajando a marchas forzadas”.
Expuso a los legisladores que por el cuestionamiento fue llamado por el Estado Mayor Presidencial para reunirse con el presidente Enrique Peña Nieto para hablar del asunto. “Él aseguró que, esto, en 48 horas estaría resuelto”.
“Nunca aceptamos la irresponsabilidad de que el secretario de Comunicaciones dijera que eran cuestiones de señalética y de mover materiales, y terminar la obra totalmente; a sabiendas de que había ahí una falla estructural que tarde o temprano, como advertimos un año antes, no iba a servir para el drenaje de ese tramo de la carretera”, apuntó.
En cuanto al rescate de las víctimas, señaló que se hizo todo lo posible; y abundó, “¿porque no cerramos la carretera, si es facultad de nosotros?, porque nunca supimos la magnitud del desastre que tenían ellos en la carretera, y que ellos sí lo conocían”.
Ese mismo día 23 de agosto, pero por la tarde, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, difundió un comunicado en el que expuso -entre otros- los siguientes argumentos:
El Gobernador del Estado de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu en su comparecencia del día de hoy, declaró que no había estado de acuerdo con la inauguración del Paso Exprés de Cuernavaca porque “faltaban muchas cosas por resolver” incluso mencionó que personalmente le planteó al Secretario de Comunicaciones y Transportes, que era muy apresurada la inauguración y que ha mencionado en diversas ocasiones que advirtió al propio Secretario del riesgo de un socavón que se pudiera presentar y en este caso particular en el kilómetro 93.8 del Paso Exprés de Cuernavaca.
Les informo a ustedes que en ningún momento el Gobernador Graco Ramírez me hizo referencia alguna de aspectos faltantes del Paso Exprés de Cuernavaca y tampoco de que hubiese riesgo alguno de que pudiera ponerse en operación la vialidad y menos que pudiera formarse un socavón.
La aceptación del Gobernador Graco Ramírez del evento de inauguración del Paso Exprés de Cuernavaca se observa claramente en sus palabras durante el evento de inauguración, en las que en ningún momento menciona que hubiese asuntos pendientes de resolver y sus palabras también reflejan una clara aceptación de la inauguración de la obra.
Me permito compartir con ustedes la transcripción del discurso del gobernador, es donde se puede observar claramente cuál es su posición con relación al Paso Exprés de Cuernavaca.
Por otra parte también les comparto, que también les voy a entregar, que en una minuta suscrita por el Director General de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Morelos, el Dr. Francisco Javier Bermúdez Alarcón; el Director de Emergencias y Desastres de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Morelos, el ciudadano Víctor Manuel Chávez Arizmendi, y el Director General en ese momento del Centro SCT Morelos, el Ing. José Luis Alarcón Ezeta, se acordaron medidas para mejorar la seguridad de tránsito en la vialidad, pero de ninguna manera éstas medidas ponían en riesgo o peligro alguno la operación de esta vialidad.
Con referencia a la declaración del Gobernador relativa a la renuncia del Secretario de Comunicaciones y Transportes, comento a ustedes que es una forma sencilla de que responsables de errores u omisiones sean exonerados de éste lamentable asunto del Paso Exprés, lo que he comentado y ahora reitero a ustedes, que no es lo correcto.
Seguramente hay muchas partes interesadas en que sea el secretario el responsable de todo lo ocurrido y las demás partes no lo sean, siendo que hay indicios de presunta responsabilidad en la parte constructiva, en la supervisión de la obra, en la coordinación de la obra y en servidores públicos federales y locales.
Investigar altos cargos El socavón en el Paso Exprés y el escándalo de Odebrecht que alcanzó al ex director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin, son la punta de una madeja que, si se decidiera investigar de manera imparcial y profunda, llevaría a los más altos niveles del poder político, económico y criminal.
Para México, lo peor sería que el socavón sepultara los documentos y pruebas fehacientes de la colusión criminal que nos ahoga cada vez más.
El descubrimiento de la trama provocaría un cataclismo tal, que el siguiente paso sería el de la refundación de México.
(*) Periodista mexicano:
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