Martes, 14 de Mayo de 2019 18:16 | 
Author: Ernesto Salayandía García | 
| Edición 385 |
De Adicto a ADICTO
¿Por qué la gente
no le jala al excusado?
Ernesto Salayandía García
Hace muchos años cuando viajabas por las carreteras del país era una amarga y desagradable experiencia bajarte a hacer tus necesidades a los baños públicos ubicados en las casetas de peaje, en las gasolineras, en las centrales de autobuses.
Sanitarios, todos, tapados de excremento de varios días, llenos de orines y papeles completamente sucios y por demás presos de esa imagen, de ese México, la tengo muy guardada por lo repugnante que es para mí entrar a un baño y encontrarlo completamente sucio, el tiempo pasó y pues la gente se puso las pilas, le pusieron agua a los baños públicos, alguien se encargó del mantenimiento y le dieron más cuidado a este asunto.
El México de los mediocres
NO OBSTANTE a pesar de los pesares el México de los enanos se sigue manifestando en los mexicanos mal hechos, que tienen por costumbre hacer sus necesidades y después no jalarle a la cadena del excusado, los sanitarios están saturados de suciedad, debido a que las personas que los usan no se percatan del daño que causan al no echarle agua al WC y la verdad de las cosas es decepcionante comprobar cómo estamos rodeados de tanta gente sucia y de personas mal educadas y mal nacidas, mediocres, enanas, que tiran basura al piso y dejan en el retrete el reflejo de cómo viven en sus casas.
Me encuentro hospitalizado en el Instituto Mexicano del Seguro Social, en la ciudad de Chihuahua y tengo cerca de 20 días internado, me veo en la necesidad de entrar al sanitario por lo menos unas cuatro veces al día y de las cuatro veces, tres está tapado.
Una educación que no llega
ESTOS NIÑOS TÓXICOS, ahora adultos, no fueron educados con valores en sus casas, son los padres quienes les dieron una pésima educación, carente de valores, no hubo por ejemplo el que se les haya inculcado el valor del respeto y respetarse a sí mismo y respetar a los demás, tampoco se les inculcó la honestidad, ni la higiene, mucho menos la humildad.
Veo en estas personas, mal hechas que carecen de sentido común, el sentido menos común, de todos, no tienen ni la más mínima conciencia de responsabilidad, carecen de hábitos de buenas costumbres y sobre todo de autoestima porque son capaces de destruir lo que está construido, de tirar la basura fuera del cesto y por supuesto dejar el excusado hablando pestes de ellos mismos, pero es en el hogar donde se aprenden las cosas buenas y somos los padres los responsables de que nuestros hijos sean seres humanos de bien y no la lacra de mexicanos que está por todas partes.
Cosas en común
SORPRENDE EL HECHO de que cuando hay algún accidente en las carreteras de un tráiler que transporta alimentos o algunos productos para el hogar de inmediato la rapiña se destapa se da un verdadero saqueo por parte de los vecinos cercanos al accidente en lugar de ayudar al chofer o a los demás vehículos se amontonan y empiezan a cargar y a cargar los productos como si el mundo se fuera acabar.
Y ahí veo una clara muestra de la ausencia de valores, esos valores que están de vacaciones, por desgracia en una gran mayoría de mexicanos mal hechos; mentirosos, deshonestos y corruptos, maleducados, sin hábitos sanitarios, sin principios, son precisamente los que fracasan en sus relaciones de pareja, son precisamente los que son corridos constantemente de los trabajos y esos mexicanos se distinguen por un pésimo manejo emocional y por su autoestima baja, la mayor parte del tiempo están deprimidos y no se hallan a sí mismos, simplemente porque el amor propio pasó muy deprisa cuando eran niños.
Marcan su territorio
LA GENTE SUCIA, MAL HECHA, maleducada marca su sello de distinción, así como deja un excusado público, es el mismo reflejo de cómo vive su vida en todos los sentidos, imagínate una casa de seis, ocho u 12 personas, donde la mayoría no tenga ni el cuidado ni la educación, ni el respeto de jálale al excusado, cómo vivirán estas personas, peor que animales y no se dan cuenta que el fracaso no es cuestión de mala suerte, ni de que tienes mal de ojo, ni de que te hayan embrujado o te hayan hecho algún trabajito para que todo lo que hagas te salga mal. No el fracaso es un tributo a la mediocridad, es el resultado de tus miserias espirituales, de tu formación y de un concepto equivocado de lo que es la vida, donde la gratitud hacia la vida hacia ti mismo anda en otras órbitas.
Por ello por la ausencia de valores, caemos en adicciones y sufrimos las consecuencias de una vida en blanco y negro y así es como yo veo a la gente sucia, mal hecha que tiene por costumbre dejar un excusado saturado apestoso y sobre todo, impregnado de malos olores, qué importancia tiene ahora decirles a mis hijos que el respeto hacia los demás es un compromiso permanente, que la honestidad y la responsabilidad son características de hombres de bien, de gente bien nacida y de personas que aman la vida.
Los que tapan la botella
UN DROGADICTO como un alcohólico —qué es lo mismo, porque el alcohol también es una droga—, no se recupera fácilmente, puede entrar a un centro de rehabilitación y vivir su proceso, su propia experiencia y cuando sale libre, cae el mismo día y una de las causas, por las que recae es, primero porque nunca se levantó, segundo porque carece de lo más esencial en la vida qué son los valores, no tiene disciplina ni compromiso, mucho menos amor propio y carece de honestidad es un tipo endeble frágil, con miserias espirituales y podrá ir a un grupo de doble A, solo a calentar la banca, pero por dentro estará pudriéndose ante la ausencia de valores y sobre todo la autoestima baja, la honestidad, es una sólida solución en la recuperación si se basa en los hechos y dice el dicho “bien hechos son amores y no buenas razones” y los hechos hablan por sí solos, son un tributo a la gente bien intencionada y en la vida, son los hechos los que están en la familia, en el trabajo y en la sociedad y con hechos, demostramos la calidad moral de quienes somos y son los hechos de esta gente mal hecha la que nos coloca como un país de enanos mediocres, malagradecidos y sobre todo mal educados.
La mamá del mariguano
HAY QUE ENTENDER que la mariguana tiene un efecto muy poderoso en la transformación de la neurosis del individuo, a través del tiempo y de acuerdo a la cantidad de churros, el adicto va perdiendo su tolerancia, la ansiedad lo domina y se vuelve un ser intocable, irreverente, agresivo y violento.
A la par la mamá, de un gran número de mariguanos comete muchísimos errores, lo que no hicieron en años lo quieren hacer en un solo día, es decir convertirse en el sheriff de la casa y empiezan a marcar al joven en horarios, a controlar sus tiempos, a checar su celular, inspeccionar su recámara, a prohibir salidas, amenazarlo, a hostigarlo todo el tiempo, la mamá de un mariguano no quiere ayuda, lo que ella quiere es una solución mágica y rápida, como por magia, su hijo dejará de consumir y hay que recordar que esta es una enfermedad no es un vicio y como tal debe de tratarse, si tú tienes un dolor de muelas lo más lógico es que vayas con el experto que es el dentista, si quieres hacerte un traje iras con un especialista que es el sastre, si tu carro tiene alguna falla deberás ir al mecánico y si tu hijo está en este pantano de arenas movedizas debes de buscar ayuda profesional.
Pero no solamente para tu hijo sino para ti también, esto no es un resfriado, es una enfermedad cruda, cruel, progresiva y mortal por desgracia el nivel de ansiedad que destapa la mariguana orilla al adicto a usar otro tipo de sustancias más fuertes, como el cristal y a usar cada vez más alcohol y entonces entra en el cuento de nunca acabar.
Por tu atención Muchas gracias. Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla 6142568520
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