RAMI SCHWARTZ

UN VIRUS QUE RECORRE MÉXICO, el AK47. Este virus, contra el cual las autoridades no han podido, ha cobrado miles de víctimas, tantas que ya ni estadísticas confiables existen. Se trata de un virus que causa la muerte de manera instantánea, que se propaga a velocidades tremendas, que igual ataca la cabeza que los pulmones o el corazón y contra el cual no hay vacuna que valga.

El día 23 de abril se decretó emergencia por el virus de la influenza porcina o AH1N1 mismo que, hasta la fecha ha cobrado un total de 22 víctimas de las cuales 16 han sido en el DF, cuatro en el Estado de México, una en Oaxaca y otra en Tlaxcala. De estas víctimas, 15 han sido del sexo femenino y siete del masculino. El periódico Reforma reporta que en el mismo período, del 23 de abril al 5 de mayo el virus AK-47 cobró más de 150 víctimas muchas de las cuales sufrieron terribles agonías antes de morir.

Veamos el Estado de México. El virus H1N1 ha cobrado cuatro víctimas fatales. mientras que el AK-47 acabó con siete personas el día 23; seis el 24, tres más el 29 y nueve el 5 de mayo. En lo que va de este mes de mayo son ya 14 las víctimas del AK-47 tan sólo en el Estado de México, casi el mismo número que todas las víctimas del H1N1 en todo el territorio nacional.

En Ciudad Juárez no se ha registrado ningún caso de contagio de H1N1 y sin embargo, entre el sábado y domingo de asueto decretados por el Presidente, el AK-47 fue responsable de 15 muertes. Tal es la peligrosidad del virus AK-47, cuya cepa no proviene del cerdo sino del chivo; en concreto, del cuerno del chivo, donde pueden caber hasta 30 descargas mortales. Cuando una de las descargas de estos cuernos de chivo entra en un ser humano, es casi seguro que le destroce aquella parte del cuerpo con la que se impactó y si se trata de un órgano vital, seguro le causa la muerte.

Otra ciudad donde aún no hay casos confirmados de H1N1 pero sí de AK-47 es Tijuana, donde lleva pegando duro por muchos años sin que las autoridades municipales, estatales ni federales hayan podido hacer nada al respecto. Las víctimas del AK-47 en Tijuana se cuentan por miles, las familias enlutadas son muchísimas y no ha surgido ni la vacuna, mucho menos el remedio contra esta cepa maligna. Además, el AK-47 parece tener una inteligencia y evolución bastante superior a la de los funcionarios públicos encargados de combatirlo, pues en más de una ocasión han decretado toques de queda, han pedido a las familias guardarse en sus casas, han solicitado a los padres cuidar a sus hijos y por momentos parecen contenerse los brotes, pero apenas las autoridades festinan su éxito y bajan la guardia, resurge el AK-47 con mayor fuerza y cobrando más víctimas.

El virus AK-47 no siempre es responsable de las muertes como en el caso de siete cuerpos encontrados abajo de un puente en la Autopista del Sol el día 3 de mayo. Sin embargo. no queda descartado que el AK-47 haya jugado también un papel fundamental en este tipo de muerte atípica ya que en muchas ocasiones el AK-47 maniata, amenaza y lleva a los que lo contraen al matadero, donde es otra enfermedad la que finalmente los mata. Es similar a lo que sucede con el SIDA, que en sí no es mortal, pero aquellos que lo padecen tienen sus defensas tan bajas que luego es una simple gripe la que puede cegar sus vidas. Aunque todavía no se sabe si los que fueron arrojados del puente estaban o no vivos, lo que es un hecho es que no presentaban cicatrices de agresión semejantes a las que produce el AK-47, sin embargo es prematuro descartar que haya tenido que ver en las muertes del puente Mezcala.

Este virus AK-47 proviene de Rusia y su nombre científico es Avtomat Kalashnikova 47 y fue inventado por Mijail Kaláshnikov, combatiente ruso durante la segunda Guerra Mundial, en 1947. Actualmente el AK-47es, por mucho, el modelo de arma de fuego más numeroso del planeta y en México está tan difundido que las autoridades ni siquiera tienen idea de cuantos pueden ser portadores de este terrible mal que además de ser nocivo para toda la población, enferma mentalmente y de manera irreversible a quien lo porta.

Existen muchas similitudes entre el tratamiento que el gobierno del Presidente Calderón ha dado al H1N1 y al AK-47, comenzando por ocultar información acerca de la verdadera intensidad del mal. Volvamos al caso de Tijuana, donde, según las autoridades, el AK-47 había cobrado unas 200 víctimas en el 2008 y entonces, surgió El Pozolero, quien reconoció haber desaparecido más de 300 cadáveres sumergiéndolos en ácido. El gobierno no ha reportado cuantos de los desaparecidos por El Pozolero murieron a manos del AK-47, de la misma manera que no nos informan acerca de muchos que murieron por el H1N1 pero los enterraron o cremaron antes de tomarles muestras por carecer de instrumentos de diagnóstico.

Por último, el gobierno nos ha demostrado su incapacidad para controlar ambos. Incluso, siendo malpensados, el H1N1 le ha servido al gobierno de Calderón para ocultar su incapacidad para combatir el AK-47. Misteriosamente, esta alerta sanitaria provocada por el H1N1 mandó a las páginas interiores las muertes por esa otra pandemia, la del AK-47, que al menos en el caso de México, ha resultado mucho más mortal y ha enlutado muchas más familias mexicanas que el H1N1.

Por ello, honor a quién honor merece: la verdadera pandemia, aunque el gobierno de Calderón lo quiera ocultar, sigue siendo el AK-47 y contra esa, el gobierno ni ha podido ni podrá. Por eso ensalzan tanto al H1N1, para ocultar su incapacidad de combatir al verdadero mal, la verdadera pandemia, la del AK-47.

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