Viernes, 12 de Noviembre de 2010 15:48 | 
Author: JAMES PETRAS | 
| Edici贸n 246 |
{vozmestart}La debacle del Partido Dem贸crata estadounidense
y la desaparici贸n de la izquierda/centro-izquierda
聽
聽
聽
Introducci贸n
El descalabro electoral del 2 de noviembre de 2010 del Partido Dem贸crata en Estados Unidos no puede atribuirse 煤nicamente al fracaso de las pol铆ticas del presidente Obama, a los l铆deres del Congreso o a sus asesores econ贸micos de alto nivel. Tampoco la desaparici贸n de lo que pasa por ser el 鈥渃entro-izquierda鈥 en EEUU se limita a este pa铆s, sino que es un modelo de amplitud mundial que se manifiesta en pa铆ses tan diversos como Grecia, Portugal, Espa帽a, Gran Breta帽a y Jap贸n.
La pregunta fundamental que cabe hacerse es por qu茅 los partidos gobernantes de izquierda/centro-izquierda est谩n en crisis por todas partes y qu茅 es lo que podemos esperar en un futuro inmediato.
La izquierda y centro-izquierda: Vencedores del pasado, perdedores del presente
En el pasado, los partidos izquierdistas fueron los beneficiarios de las crisis capitalistas: Los reg铆menes conservadores responsables de las mismas, que hab铆an presidido las recesiones econ贸micas o hab铆an sido responsables de las debacles militares, se vieron expulsados del poder por partidos izquierdistas preparados para realizar inversiones a gran escala y largo plazo en el sector p煤blico, que se financiaban con impuestos progresistas sobre la riqueza y el capital, y para imponer programas de austeridad a los ricos y acomodados.
Por el contrario, hoy en d铆a, los reg铆menes de izquierda/centro-izquierda (I/CI) presiden econom铆as capitalistas plagadas de crisis y administran pol铆ticas socioecon贸micas regresivas dise帽adas para promover la recuperaci贸n de las grandes corporaciones y empresas financieras mientras van recortando y eliminando salarios, programas de bienestar social, pensiones y prestaciones por desempleo.
Como consecuencia, la I/CI se ha convertido en la principal perdedora pol铆tica de las actuales crisis econ贸micas, recibiendo la hostilidad y rechazo de la gran masa de sus antiguos seguidores de la clase obrera y asalariada.
聽
聽
En cualquier lugar donde la izquierda result贸 elegida en los 煤ltimos a帽os, se ha ido desarrollando una profunda polarizaci贸n entre su base electoral y la direcci贸n del partido gobernante. En ning煤n pa铆s se ha atrevido la izquierda a transgredir el poder y prerrogativas de la misma clase capitalista de banqueros e inversores que causaron la crisis. Bien al contrario, con una l贸gica perversa y reaccionaria, los partidos de izquierda/centro-izquierda se han servido del poder establecido para refinanciar el capital mediante el tesoro, utilizando la polic铆a y el poder judicial para reprimir a las clases trabajadoras, justificando sus pol铆ticas regresivas a trav茅s de los medios de comunicaci贸n de masas (utilizando sobre todo la histeria ante el 鈥渃aos鈥).
En Grecia, el Partido Socialista Pan-Hel茅nico (Pasok) ha despedido a decenas de miles de funcionarios p煤blicos, y sus restrictivas pol铆ticas fiscales han hecho que el desempleo suba del 8 al 14 por ciento. Se ha aumentado la edad de jubilaci贸n, reducido las pensiones y las prestaciones sociales e incrementado las tarifas por los servicios p煤blicos, mientras los banqueros nacionales y extranjeros, los armadores y los inversores extranjeros se han beneficiado acumulando a un coste m铆nimo propiedades y empresas con dificultades.
En Espa帽a y Portugal se han adoptado pol铆ticas similares, recort谩ndose dr谩sticamente los puestos de trabajo y los salarios de los funcionarios p煤blicos, reduciendo pensiones y prestaciones sociales, liberalizando la seguridad en el trabajo, permiti茅ndose ahora que los empresarios contraten y despidan trabajadores a su libre albedr铆o como nunca antes hab铆a sucedido.
Antes de la derrota del Partido Laborista brit谩nico, despu茅s de m谩s de una d茅cada promoviendo las salvajes especulaciones financieras e inmobiliarias no reglamentadas que llevaron a la crisis econ贸mica, los dirigentes laboristas estaban planificando despidos masivos y recortes en los programas sociales.
En Estados Unidos se eligi贸 a Obama y a los dem贸cratas en funci贸n de sus promesas de abordar las quejas y protestas de los trabajadores y asalariados que hab铆an sufrido el colapso de Wall Street. Sin embargo, la Casa Blanca se dedic贸 a verter miles de billones de d贸lares de los impuestos para rescatar a las grandes instituciones especulativas y financieras responsables del colapso, mientras el desempleo y el subempleo sub铆an a m谩s de un 20 por ciento y m谩s de diez millones de propietarios de casas perd铆an sus hogares a causa de las ejecuciones hipotecarias.
驴Por qu茅 la izquierda/centro-izquierda profundiza la crisis?
En los 煤ltimos treinta a帽os, los partidos I/CI, que una vez se identificaron con los intereses de las clases trabajadores y las reformas sociales, se han empotrado profundamente en la administraci贸n del sistema capitalista, llegando hasta a promover las formas m谩s parasitarias y vol谩tiles del capital especulativo. Mientras los beneficios capitalistas y las inversiones capitalistas segu铆an creciendo, los reg铆menes de I/CI cre铆an que a trav茅s de los impuestos podr铆an acumular ingresos suficientes que permitieran un nivel de gasto social que pacificara a sus circunscripciones de voto popular. Sin embargo, los partidos de I/CI han eliminado sistem谩ticamente los 煤ltimos vestigios de bienestar social o redistribuci贸n alternativa socialista.
El liderazgo pol铆tico de I/CI no estuvo siquiera dispuesto a considerar alguna alternativa que frene su promoci贸n de pol铆ticas a favor de las grandes corporaciones e intereses bancarios que crearon la crisis financiera. Cuando se produjo la gran crisis de 2007-2010, todos los dirigentes de I/CI estaban ya tan profundamente empotrados en las instituciones, pol铆ticas y pr谩cticas de las principales estructuras financieras privadas, que la 煤nica soluci贸n que fueron capaces de proponer fue la de sacrificar la tesorer铆a p煤blica para restaurar la rentabilidad de las instituciones especulativas y dirigentes capitalistas. Es decir, que los partidos europeos y estadounidenses de I/CI estaban dispuestos a aniquilar cincuenta a帽os de avances sociales. Los lazos del pasado con sus votantes de las clases trabajadoras, aliados sindicales, funcionarios p煤blicos y pensionistas acabaron rompi茅ndose. El 煤nico objetivo en el que se volcaron los partidos de I/CI fue en restaurar las condiciones de rentabilidad que benefician a los grandes inversores nacionales y extranjeros.
Esta recesi贸n econ贸mica ha obligado a los partidos de I/CI a abandonar cualquier excusa que pudiera satisfacer tanto a banqueros como empleados p煤blicos, corporaciones y trabajadores, inversores y pensionistas. La crisis ha puesto de manifiesto la profunda distancia que separa a los dirigentes de los partidos de I/CI de las clases trabajadoras.
Las salvajes medidas de austeridad repetidamente impuestas cada 3-6 meses sobre las clases trabajadoras, en contraste con las vastas y repetidas subvenciones al capital, revelan la aut茅ntica vocaci贸n de los actuales reg铆menes de I/CI. No hubo nada que elegir: Desde que entraron en el gobierno y desde sus principales nombramientos econ贸micos hasta sus consiguientes acuerdos con los bancos mundiales m谩s importantes, result贸 obvio que los reg铆menes de Papandreu (Grecia), S贸crates (Portugal), Zapatero (Espa帽a) y Obama (EEUU) estaban dispuestos a utilizar todo el poder del Estado para salvar el capital sacrificando a las clases trabajadoras.
Consecuencias de las pol铆ticas y pr谩cticas de los partidos de I/CI
Desde el principio, los partidos de I/CI decidieron que hab铆a que negociar (y conceder) todo con los banqueros y nada que negociar y comprometer con las clases trabajadores. La recesi贸n era demasiado profunda, las instituciones e intereses capitales eran 鈥渄emasiado grandes para dejar que quebraran鈥 y los trabajadores eran, a los ojos de los partidos de I/CI, totalmente prescindibles: 鈥淒ejemos que marchen y griten por las calles鈥. El desempleo y el subempleo alcanzaron dos d铆gitos por todas partes. Los viejos sistemas de conciliaci贸n entre sindicatos y partidos de I/CI fueron objeto de intensas presiones en todos los lugares (excepto en EEUU y en Gran Breta帽a) de los trabajadores en las asambleas de f谩brica, de los funcionarios en las oficinas y de los pensionistas en los centros de la tercera edad.
Las huelgas generales se repitieron en Francia, Espa帽a, Portugal, Grecia e Italia. Los reg铆menes de I/CI se negaron absolutamente a hacer cualquier concesi贸n a los trabajadores. La crisis y la pol铆tica de austeridad se convirtieron en la base para una aut茅ntica guerra de clases. Los reg铆menes de I/CI estaban decididos a eliminar cincuenta a帽os de avances conseguidos por la clase trabajadora. Las huelgas generales fueron batallas defensivas para proteger unos niveles de vida decentes que tanto esfuerzo costaron. Los trabajadores de cualquier pa铆s de Europa supieron de las abominables condiciones sociales y de trabajo en EEUU, donde los sindicatos se han convertido en felpudos y los millonarios jefes de los mismos contin煤an utilizando fondos sindicales para financiar a los dem贸cratas y proteger los privilegios de los bur贸cratas y los ricos.
Conclusi贸n
Los reg铆menes de I/CI est谩n pagando un alto precio electoral por sacrificar a las clases trabajadoras para salvar a los banqueros: la reciente derrota electoral de Obama es s贸lo precursora de las futuras p茅rdidas de los socialistas espa帽oles, griegos y portugueses y de otros reg铆menes de I/CI. Sus pol铆ticas de austeridad les han puesto 鈥渆ntre la espada y la pared鈥: Se han alejado de los trabajadores fortaleciendo a la clase capitalista, que ya tiene sus propios y 鈥渘aturales鈥 partidos capitalistas conservadores. Avanza por todas partes la 鈥渄erecha dura鈥, detectando en la debacle del centro-izquierda una oportunidad para profundizar y ampliar el asalto frontal contra los derechos de las clases trabajadoras, el bienestar social y cualquier apariencia de protecci贸n jur铆dica.
Enfrentados a estos ataques, la principal defensa de los trabajadores militantes del sur de Europa es la huelga general (totalmente desaparecida de EEUU desde hace m谩s de un siglo). Pero incluso as铆, dado el apoyo feroz de todas las clases gobernantes de Europa (y de EEUU) a las pol铆ticas de austeridad regresiva, est谩 cada vez m谩s claro que no basta con la experiencia positiva de la solidaridad masiva de clase. Grecia ha tenido media docena de huelgas generales. Francia cerr贸 con una huelga a nivel nacional. En Espa帽a hay mucho a煤n por llegar. Pero sus gobernantes de I/CI se aprestan a seguir rebajando y quemando, ahora y en los a帽os que est谩n por venir, los derechos y los niveles de vida de los trabajadores.
驴Qu茅 se necesita para detener e invertir al monstruo capitalista? Est谩 claro que los partidos de I/CI, tal como les conocemos, son parte del problema y no la soluci贸n. 驴Surgir谩n nuevos movimientos y partidos de la clase trabajadora que puedan combinar las huelgas generales masivas con los desaf铆os al poder del estado? El creciente poder electoral de la derecha 驴podr谩 llevar a un aumento paralelo de la izquierda?
Por ahora, poco o nada de polarizaci贸n pol铆tica entre la izquierda y la derecha aparece por el horizonte en EEUU, donde la mayor铆a de los l铆deres sindicales y movimientos sociales est谩n vinculados al Partido Dem贸crata. En Europa, en contraste, especialmente en Francia, Grecia, Portugal y Espa帽a, continuar谩n, y quiz谩 se intensifiquen, las luchas masivas extraparlamentarias, aumentando el espectro de posibles levantamientos populares mientras las condiciones siguen deterior谩ndose.
James Petras es profesor em茅rito de Sociolog铆a en la Universidad de Binghamton, Nueva York. Es autor de 64 libros traducidos a 29 lenguas y ha publicado m谩s de 2.000 art铆culos. Su 煤ltimo libro es 鈥Global Depresi贸n and Regional Wars鈥, Clarity Press (2009).{vozmeend}
* Rebeli贸n
聽
More articles by this author
COLOMBIA, ORIENTE PR脫XIMO Y UCRANIA:驴ACUERDOS DE PAZ O RENDICI脫N POL脥TICA? 
JULIAN ASSANGE Agenda para la guerra global
RSS Comentarios
| < Prev | Pr贸ximo > |
|---|
