Lunes, 28 de Febrero de 2011 13:28 | 
Author: MOURIS SALLOUM GEORGE | 
| Edici贸n 253 |
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Tecnobur贸cratas suicidas
Sostienen los cl谩sicos que, cuando un Estado muere -un gobierno, dicho con mayor propiedad-, no se precisa autopsia: Muri贸 de suicidio.
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Invariablemente, a ese fatal desenlace conducen la ineptitud de los pol铆ticos, combinada con su prepotencia y su insensatez. Pero los tecnobur贸cratas han a帽adido a esas r茅moras tres agravantes: La insensibilidad social, la arrogancia y su pretendida infalibilidad. Frente a la opini贸n discordante, pero sobre todo frente al clamor popular, en un breve lapso se ha vuelto cl谩sica tambi茅n la expresi贸n: Ni los veo ni los oigo.
El gobierno de Felipe Calder贸n, de controvertida legalidad electoral, en un primer rapto en busca de legitimidad arranc贸 su sexenio en diciembre de 2006 anunciando un programa de austeridad. M谩s adelante, encomend贸 a la Secretar铆a de la Funci贸n P煤blica la confecci贸n de un Programa de Ahorro y Racionalizaci贸n del Gasto Gobierno Federal, cuya meta ser铆a una econom铆a presupuestal聽 de 20 por ciento.
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Pues bien: En las conclusiones de la revisi贸n de la Cuenta P煤blica de 2009, la Auditor铆a Superior de la Federaci贸n de la C谩mara de Diputados encontr贸 que, s贸lo de 2007 a 2009, el gasto p煤blico federal en los ramos de servicios personales, materiales y generales, que se engloban en el gen茅rico 鈥済asto corriente鈥, se increment贸 de 694 mil 505 mil millones de pesos a un bill贸n 110 mil 825 millones de pesos; esto es, un aumento de 59.9 por ciento.
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En estas p谩ginas, repetidamente, hemos se帽alado que, contra la inflexible pol铆tica del gobierno federal de frenar los salarios de obreros, jornaleros y empleados (el salario m铆nimo diario apenas rebasa los 50 pesos), so capa de mantener controlada la inflaci贸n; el propio gobierno privilegia a una burocracia parasitaria -en cuya escala m谩s alta alcanz贸 314 mil 720 plazas laborales-, a la que se favorece con ingresos de entre 200 mil y m谩s de medio mill贸n de pesos mensuales en salarios y prestaciones para el segmento m谩s favorecido. A los diputados federales hasta las multas de tr谩nsito les pagan con cargo al erario p煤blico. A qu茅 seguir.
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Haciendo abstracci贸n de esa monstruosidad, el secretario de Hacienda y Cr茅dito P煤blico, Ernesto Cordero, despu茅s de haber participado en la reciente reuni贸n anual del G-20 (el club de los ricos m谩s algunos arrimados), ofreci贸 una conferencia de prensa en Par铆s, en la que declar贸, qui茅n sabe si bajo los efectos de una Viuda de Clicquot, que -primera mentira deliberada- los mexicanos disfrutan ya de un producto per c谩pita de 14 mil d贸lares anuales. Y que -segunda mentira descarada-, que una familia mexicana, con seis mil pesos de ingreso mensual, adem谩s de su manutenci贸n ordinaria, sufraga cr茅ditos para vivienda y autom贸vil, y le sobra para pagar 聽colegiaturas de sus hijos en escuelas privadas.
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Ernesto Cordero es nombrado entre los potenciales candidatos del PAN a la Presidencia de M茅xico. Sabe por supuesto, o debe saberlo, que en el selecto grupo con el que se reuni贸 d铆as antes, participan personajes con talla de estadista que est谩n al tanto de la situaci贸n de los mexicanos, porque tienen observaci贸n directa o leen los informes de las agencias de la ONU en materia de Desarrollo Humano. Si el discurso fuera para consumo interno, apenas si puede tomarse en serio por aquellas legiones que resienten en carne propia el impacto de la miseria. 驴Qu茅 objeto tienen, pues, las mentiras del funcionario?
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En noviembre de 2002, el cosmopolita Vicente Fox tambi茅n estuvo en Paris; 茅l para hablar ante el Consejo de Representantes de la Organizaci贸n para la Cooperaci贸n y el Desarrollo Econ贸mico (OCDE). En este foro, se confes贸 arrepentido de haberse comprometido en campa帽a electoral a lograr un crecimiento de la econom铆a a raz贸n de de siete por ciento anual (42 por ciento en el sexenio). Luego dijo que no dijo lo que dijo: Fue un error de traducci贸n. Y as铆 no se quiere que los franceses vean a los mexicanos con plumas en la cabeza.
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Parece obvio, sin embargo, que Ernesto Cordero fue a Par铆s simplemente a hacer su pase铆llo por la pasarela, porque no escuch贸 al presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, cuando, al prevenir una potencial crisis alimentaria, les dijo a los ministros de finanza y gobernadores de los bancos centrales que esa crisis podr铆a provocar en los pr贸ximos dos a帽os disturbios, ca铆das e gobierno y sociedades inclinadas hacia el desorden. O铆rlo bien: En los pr贸ximos dos a帽os.
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