Ediciòn 290 |
¿No tenemos remedio?
CARLOS RAMÃREZ HERNÃNDEZ
Si la protesta poselectoral se dio en un escenario democrático:
La reforma del 2007-2008 la hizo el PRD. Ganó el PRI en un gobierno federal del PAN. Los órganos electorales están ciudadanizados y el gobierno no mete las manos. Las elecciones las vigilaron dos millones de ciudadanos.Las elecciones deben acreditarse al más estridente, no al resultado de las urnas.
Entonces:
* Los mexicanos no tenemos remedio.
* Los polÃticos no juegan para competir sino para ganar-ganar.
* Las masas son enardecidas por los polÃticos derrotados y se convierten en turbamultas.
* Quiere ganar el más estridente, no el más democrático.
*Nos merecemos lo que pasa porque carecemos de cultura polÃtica democrática.
Y el problema radica en que:
*Los mexicanos no son demócratas sino convenencieros.
* La polÃtica es de quien la arrebate, no de quien la gane en las urnas.
* Las reformas son procedimentales, no de concientización democrática.
* La polÃtica es de hombres providenciales, no de polÃticos en competencia.
*La democracia es la victoria, no el reconocimiento de la derrota.
Por tanto:
* La derrota es de quien la acepte, y basta no aceptarla para cambiar el signo del recuento de los votos.
* La polÃtica es capricho, no reconocimiento de la realidad.
* No habrá reforma electoral eficaz ante polÃticos que simple y sencillamente no aceptan la derrota.
* Más que procesos electorales cada vez más democráticos, lo que vale en México es la estrategia de poder.
* Los procesos electorales no sirven para fijar las posiciones polÃticas de lÃderes, corrientes o partidos, sino para justificar cohesiones poselectorales.
Los polÃticos acuden a las elecciones:
*No para medir su aceptación social sino para incrustarse en los espacios del poder.
*Como el escalón indispensable para llegar a posiciones polÃticas.
*Para ganar-ganar, no para ofertar ideas y aceptar el mandato de los electores.
* Sin aceptar que los procesos electorales son el mandato popular a través de los votos.
* Con la desconfianza de que no existe sistema electoral perfecto y su derrota se podrá disfrazar de estridencia de fraude.
Por tanto:
¿No serÃa mejor desaparecer el sistema de elecciones y establecer periodos cortos de alternancia en el poder presidencial por designación y sin elecciones: dos años el PRI, dos años el PRD y dos años el PAN, y todos felices?
More articles by this author
< Prev | Próximo > |
---|