Jueves, 10 de Octubre de 2013 21:08 | 
Author: Héctor Tenorio | 
| Edición 310 |
Días tormentosos
HÉCTOR TENORIO
MÉXICO SE ENCUENTRA en momentos complejos, tanto en lo climático como en lo político: Un millón 200 mil personas afectadas y más de un centenar de muertos son el saldo de las lluvias, según cifras preliminares.
Maestros de la CNTE
El mal tiempo impidió a los soldados y marinos un respiro. Los aviones y helicópteros que sirvieron para intimidar a los opositores al régimen en el desfile del 16 de septiembre, se enfilaron a las zonas de desastre.
En lo que se refiere al mal clima social, los maestros de la sección 22 de Oaxaca aguardan la llegada de miles de maestros al Distrito Federal, con la intención de tomar de nuevo el Zócalo y así afectar al gobierno de Enrique Peña Nieto.
La administración federal ha cambiado la agenda ante la imponderable situación que impone la naturaleza. Para entender la dimensión del reto, es necesario retroceder al año de 1958, cuando el país enfrentó dos fenómenos climáticos por ambos litorales. Curiosamente en ese año el ámbito laboral se enredó. El sindicato de ferrocarrileros inició su lucha (que duraría hasta 1959) por mejoras salariales para luego exigir democracia sindical.
Inundaciones en Chilpancingo
La respuesta del Estado fue la represión del ejército, la detención de 80 mil trabajadores y los despidos masivos de los mismos. Los lideres Demetrio Vallejo y Valentín Campa, junto con cientos de sus compañeros, terminaron en prisión años. Ellos se convirtieron en un símbolo del movimiento estudiantil del 68, que terminó con la tragedia de Tlatelolco.
En la actualidad, con paraguas en mano y ante la amenaza del movimiento magisterial, el jefe de gobierno del DF, Miguel Ángel Mancera Espinosa intenta presionar al gobierno federal y a la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a instalar una mesa pública en la que se den a conocer los acuerdos a los que han llegado durante el proceso de diálogo que han mantenido.
La realidad es que Mancera perdió su capital político ante el conflicto magisterial e intenta tomar ciertas medidas: Pide al gobierno federal la creación de un fondo que ayude a los capitalinos afectados por las marchas que en la mayoría de las veces son ajenas a la problemática de la capital.
Manifestacion de desagrado
En ese mismo tenor, se opondrá a que los inconformes retomen el Zócalo y actuará de acuerdo como vaya dándose el escalamiento del conflicto. Los asambleístas ligados a René Bejarano no aprueban el uso de tanquetas y el sobrevuelo de helicópteros para resolver diferencias entre los diversos sectores. Queda en el aire la pregunta ¿En la canasta básica de los capitalinos se tendrá que incluir las máscaras antigases?
El problema es que los estudiantes de la Universidad Autónoma de México (UNAM), de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), de la Benemérita Escuela Nacional de Maestros, entre otras, se unen ya al paro. Esto significa que las marchas se multiplicaran teniendo su punto álgido el 2 de octubre.
Plantón en el Zócalo.
A menos de doce meses de haber llegado al poder, Peña Nieto acelera los cambios estructurales del país, polariza a la población, la divide entre ricos y pobres para luego hacerse a un lado. Apuesta su capital político sin medir las consecuencias del desgaste de gobernar.
¿Cómo será el final de su sexenio si en este momento un sector importante de la sociedad lo repudia? Superará a Carlos Salinas cómo el ex mandatario menos popular. Imposible saberlo, aunque lleva buen paso.
Al mandatario eso no le importa. Cree tener la fuerza suficiente y pretende aplacar con la cárcel a los dirigentes de la CNTE. ¿Los maestros sufrirán la misma suerte de los ferrocarrileros? Sin duda será un choque de trenes. ¿Otra vez?
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