Estados: La última vuelta
a la tuerca

 

LA CONAGO ANDA AGÜITADA. ¿Qué tendrá la Conago? (Conago: Conferencia Nacional de Gobernadores, ya en zona marginal y crepuscular del federalismo.) 

Pues, nada: Que la Conago anda muína porque debe en conjunto medio billón de pesos. Esto quiere decir: 500 mil millones de pesos. 

Conviene aclarar que la cifra total real de la deuda llamada subnacional, es un tanto incógnita, pues hay un debito notificado al Registro Nacional de Deuda (SHCP) y otro que -por no pasar por la sanción de los congresos locales-, sólo el gobernador y sus acreedores conocen en monto y plazos de amortización, generalmente cortos. 

80% hipotecado 

La cuestión es esta: Analizado hoy, el gasto de los estados tiene un componente de 41 por ciento de participaciones federales. Dada la discrecionalidad con la que manejan ese concepto los gobernadores, 80 por ciento de esas participaciones está hipotecado en garantía de pago. 

Hay gobernadores que, ahora mismo, no tienen reservas ni para pagar los aguinaldos de 2013. (Pero sí tienen para contratar más y más publicidad personal en los medios de comunicación.) 

Por hablar de una tablita de salvación: Para 2014, los estados tienen asignada una rebanada  de 585 mil millones de pesos del presupuesto federal. Pero, de las 32 entidades federativas, sólo cinco o seis lograron un incremento razonable. 

Por eso claman su Fobaproa 

Si tal partida fuera suficiente, los gobernadores no anduvieran que se les queman las habas para que el Congreso de la Unión les apruebe su Fobaproa que -como a los banqueros fraudulentos- les permita desembarazarse de sus compromisos financieros inmediatos con acreedores, al menos hasta que llegue el gobernador de relevo: El que venga atrás que arree.

 Para colmo, en los ajustes de última hora del gasto federal de 2014, sólo Guerrero, el Distrito Federal y los estados fronterizos (con homologación del IVA) lograron reasignaciones: No las  deseadas y pedidas, pero aun superiores que las de aquellos estados con menor desarrollo social. 

Visto ese punto desde la inmediatez, es absolutamente probable que algunos gobiernos estatales conserven relativo margen de maniobra para nuevas trácalas. 

¿Y la renta petrolera, ‘apá? 

Pero todavía falta un problema mayor a corto plazo: Ahora que se consume la privatización del petróleo, y sin que se defina el nuevo régimen fiscal de Pemex, ¿qué harán los gobernadores, privados del reparto la renta petrolera? 

Diputados: Los fatiga su entrega a la patria.

Resulta obvio que algunos diputados federales no se preocupan por sus gobernadores. Por una razón cínica: Ellos, además de sus ya de por sí onerosas dietas y extras, se autoasignan mínimo 10 millones de pesos anuales por cabeza para supuesta gestoría de obras y servicios en sus distritos o circunscripciones. Cinco mil millones de pesos entre los 500 que cobran en  la Tesorería de San Lázaro. 

Con un plus puesto a flote en las últimas semanas: Por la gestoría ante las dependencias gubernamentales, esos legisladores cobran lo que se conoce como diezmo (10 por ciento) y, ya entrados en la transa, imponen la orientación de ese gasto hacia sus contratistas favoritos; si es que no son ellos mismos. 

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