Edición 325 |
El objetivo último de Estados Unidos y la OTAN es dividir (balcanizar) y pacificar (finlandizar) el paÃs más grande del mundo, le Federación Rusa, e incluso establecer un clima de eterno desorden (somalización) en ese vasto territorio o, al menos, en una porción de Rusia y el espacio postsoviético, tal como se viene haciendo en Oriente Medio y el norte de Ãfrica.
La futura Rusia –o las varias futuras Rusias–, una pluralidad de estados debilitados y divididos, a la (o las) que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN ve (o ven) en declinación demográfica, desindustrialización, pobreza, sin ninguna capacidad de defenderse y con unos recursos que están ahà para ser explotados.
El imperio y su plan de caos en Rusia
Hacer pedazos la Unión Soviética no ha sido suficiente para Washington y la OTAN. El fin último de EE.UU es prevenir el surgimiento en Europa y Eurasia de cualquier alternativa capaz de desafiar la integración Euroatlántica. Por esta razón, la destrucción de Rusia es uno de sus objetivos estratégicos.
Los objetivos de Washington estaban vigentes y funcionando durante el conflicto de Chechenia. También estaban ahà durante la crisis surgida a partir del Euro-Maidan en Ucrania. De hecho, el primer paso del divorcio entre Ucrania y Rusia fue el catalizador de la disolución de la Unión Soviética en su conjunto y del fracaso de cualquier intento de reorganización.
El intelectual polaco-estadounidense Zbigniew Brzezinski, que fue asesor en materia de seguridad nacional del expresidente Jimmy Carter y uno de los arquitectos de la invasión soviética de Afganistán, en realidad abogó por la destrucción de Rusia mediante una gradual desintegración y transferencia de competencias. Él estipuló que “una Rusia más descentralizada serÃa menos propensa a una movilización imperialâ€. En otras palabras, si Estados Unidos dividÃa Rusia, Moscú no estarÃa en condiciones de desafiar a Washington. En este contexto, Brzezinski decÃa lo siguiente: A una poco rÃgida Confederación Rusa –compuesta por la Rusia europea, una república de Siberia y otra que abarcara el Lejano Este– le resultarÃa más fácil cultivar unas relaciones económicas más estrechas con Europa, con los nuevos estados de Asia Central y con el Oriente asiático; de este modo, Rusia acelerarÃa su propio desarrolloâ€.
Estos puntos de vista no son elucubraciones de una torre de marfil académica o de unos think-tanks imparciales, Tienen el respaldo de gobiernos y a ellos adhieren personas muy cultivadas. A continuación, una reflexión sobre estas personas.
Los medios estadounidenses de propiedad estatal pronostican la balcanización de Rusia
El pasado 8 de septiembre, [el periodista ucraniano] Dmitro Sinchenko publicó un artÃculo sobre la división de Rusia. En su nota, titulada “Waiting for World War III: How the World Will Changeâ€, Sinchenko se refiere al Euro-Maidan y su organización, la iniciativa ucraniana Statesmen Movement (movimiento de estadistas), que defiende un nacionalismo étnico; la expansión territorial de Ucrania a expensas de la mayor parte de los paÃses fronterizos; el reforzamiento de la Organización por la Democracia y el Desarrollo Económico de la GUAM (que agrupa a Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia), partidaria de Estados Unidos; la integración en la OTAN; y el lanzamiento de una ofensiva para vencer a Rusia, como parte de sus objetivos en polÃtica exterior. Una nota aparte; la inclusión de la palabra “democracia†en la GUAM no deberÃa engañar a nadie: la GUAM, como lo prueba la inclusión de la república de Azerbaiyán, no tiene nada que ver con la democracia, pero sà con el intento de crear un contrapeso a la Comunidad de Estados Independientes (CIS) liderada por Rusia.
Sinchenko empieza contando la historia de la expresión “Eje del Malâ€, utilizada por Estados Unidos para vilipendiar a sus enemigos. Habla de cómo, en 2002, George W. Bush (h) acuñó la frase poniendo en el mismo saco a Iraq, Irán y Corea del Norte; cómo John Bolton amplió el Eje incluyendo en él a Cuba, Libia y Siria; cómo Condoleezza Rice sumó también a Bielorrusia, Zimbabwe y Myanmar (Birmania); y termina proponiendo que Rusia sea agregada a la lista por ser el mayor paÃs paria del mundo. Incluso sostiene que el Kremlin se ha involucrado en todos los conflictos: los Balcanes, el Cáucaso, Oriente Medio, Ãfrica del Norte, Ucrania y el Sudeste de Asia. Continúa su nota acusando a Rusia de planificar la invasión de los Estados Bálticos, el Cáucaso, Moldavia, Finlandia, Polonia, aún más ridÃculo, dos de sus más estrechos aliados, tanto en lo militar como en lo polÃtico: Bielorrusia y Kazajstán. Como ya lo dice en el tÃtulo, Sinchenko incluso da la nueva de que Moscú tiene la intención de provocar una Tercera Guerra Mundial.
Esta ficción no es algo que haya sucedido en las redes corporativas de noticias alineadas con el gobierno estadounidense; también ha sido publicada por los medios propiedad del gobierno. La emitió el servicio ucraniano de Radio Free Europe/Radio Liberty, que ha sido una herramienta propagandista de EE.UU en Europa y Oriente Medio y ayudado a derribar gobiernos.
Causa escalofrÃos comprobar que el artÃculo trata de potabilizar la posibilidad de otra guerra mundial. Ignorando repulsivamente el posible uso de armas nucleares y la terrible destrucción que se precipitarÃa sobre Ucrania y el mundo, la nota pinta engañosamente una imagen idÃlica de un mundo que serÃa “corregido†por una guerra global. En esencia, Radio Free Europe/Radio Liberty y el comentarista están diciendo al pueblo de Ucrania: “la guerra es algo bueno para vosotrosâ€. Y que después de una guerra con Rusia surgirá cierta versión de un utópico paraÃso.
Además, el artÃculo encaja muy bien en el vaticinio de Brzezinski en relación con Rusia, Ucrania y la masa continental llamada Eurasia. Predice la división de Rusia considerando que Ucrania forma parte de una Unión Europea ampliada, en la que también están Georgia, Armenia, Azerbaiyán, Bielorrusia, Israel, LÃbano y Groenlandia (la dependencia danesa en América del Norte). También controla una confederación de estados del Cáucaso y el mar Mediterráneo, lo que podrÃa ser la Unión del Mediterráneo, que incluirÃa a TurquÃa, Siria, Egipto, Libia, Tunes, Argelia, Marruecos y la República Ãrabe Democrática Saharawi (hoy ocupada por Marruecos) en el Sahara occidental. AquÃ, Ucrania aparece como un paÃs miembro más de la Unión Europea. En este sentido, Ucrania estarÃa situada en un corredor –alineado con Estados Unidos– formado por Francia, Alemania, Polonia y Ucrania, es decir, en el eje ParÃs-BerlÃn-Varsovia-Kiev cuya creación proponÃa Brzezinski ya en 1997 para que Washington pudiera desafiar a la Federación Rusa y sus aliados de la CIS.
Redibujar las fronteras de Eurasia: el mapa estadounidense de una Rusia dividida
Con la revisión de las fronteras de la Federación Rusa, el artÃculo de Radio Free Europe/Radio Liberty afirma que después de una tercera guerra mundial cualquier rivalidad bipolar entre Moscú y Washington dejarÃa de existir. En una descarnada contradicción, pretende que un auténtico mundo multipolar solo será posible cuando Rusia sea destruida, aunque esto implique que Estados Unidos se convierta en la mayor potencia dominante del globo y tanto Washington como la Unión Europea resulten debilitados como consecuencia de la augurada guerra contra los rusos.
En el artÃculo de Sinchenko se incluyen dos mapas que muestran tanto las nuevas fronteras del especio euroasiático que propone el autor como el aspecto del mundo después de la destrucción de Rusia. Sin embargo, ni Sinchenko ni sus dos mapas reconocen el cambio de frontera en la penÃnsula de Crimea y la representan como formando parte de Ucrania y no de la Federación Rusa. De oeste a este, estos son los cambios realizados en la geografÃa de Rusia:
• El oblast ruso de Kaliningrado será anexado por Lituania, Polonia o Alemania. De un modo u otro se convertirá en una parte de la Unión Europea ampliada.
• La Karelia oriental (hoy, rusa) y lo que es actualmente una parte federada de la república de Karelia dentro del Distrito Federal Noroccidental de Rusia, junto con la ciudad federada de San Petersburgo, los oblasts de Leningrado, Novgorod y dos tercios del norte del oblast de Pskov y el oblast de Murmansk se segregan de Rusia para formar un paÃs alineado con Finlandia. Incluso, esta zona puede ser absorbida por Finlandia para crear una Gran Finlandia. A pesar de que el oblast de Arcángel aparece en el artÃculo como formando parte de esta zona particionada, no está incluida en el mapa (probablemente debido a un error de trazado).
• Los distritos administrativos sureños de Sebezhsky, Pustoshkinsky, Nevelsky y Usvyatsky en el oblast de Pskov, en el Distrito Federal Noroccidental de Rusia, y los distritos administrativos más occidentales de Demidovsky, Desnogorsk, Dukhovshchinsky, Kardymovsky, Khislavichsky, Krasninsky, Monastyrshchinsky, Pochinkovsky, Roslavlsky, Rudnyansky, Shumyachsky, Smolensky, Velizhsky, Yartsevsky y Yershichsky, asà como las ciudades de Smolensk y Roslavl, el oblast de Smolensk, el Distrito Federal Central de Rusia, se anexionan a Bielorrusia. Los distritos de Dorogobuzhsky, Kholm-Zhirkovsky, Safonovsky, Ugransky y Yelninsky, pertenecientes al oblast de Smolensk, aparecen en el mapa aún más fraccionados en correspondencia con la nueva frontera entre Bielorrusia y la amputada Rusia de la propuesta.
• El Distrito Federal del Cáucaso del Norte, que comprende las repúblicas de Daguestán, Ingushetia, Kabardino-Balkar, Karachay-Cherkess, Ossetia del Nortye-Alania, Stavropol Krai y Chechnya es segregada de Rusia en la forma de una Federación Caucásica con influencia de la Unión Europea.
• El Distrito Federal Sur de Rusia, constituido por la república de Adygea, el oblast de Volgogrado, la república de Kalmikya, Krasnodar Krai y el oblast de Rostov, se anexa completamente a Ucrania; el resultado es una frontera común entre Ucrania y Kasajstan con la consiguiente expulsión de Rusia de la zona –rica en combustibles– del mar Caspio y la eliminación de su frontera con Irán.
• Ucrania también se anexa los oblasts de Belgorod, Bryansk, Kursk y Voronezh, separándolos del distrito más densamente poblado de Rusia, el Distrito Federal Centro.
• Siberia y el Lejano Este, especÃficamente el Distrito Federal Siberiano y el Distrito Federal del lejano Este son amputados a Rusia.
• El texto establece que toda Siberia y la mayor parte del Lejano Este ruso, dos territorios de comprenden las repúblicas de Altai y Altai Krai, el oblast de Amur, la república de Buryatia, Chukotka, eloblast Autónomo JudÃo, el oblast de Irkutsk, Kamchatka Krai, el oblast de Kemerovo, Khabarovsk Krai, la república de Khakassia, Krasnoyarsk Krai, los oblast de Magadan, Novosibirsk y Omsk, Primorsky Krai, la república de Sakha, el oblast de Tomsk, la república de Tuva y Zabaykalsky Krai, todos ellos se convierten –según Sinchenko– en estados independientes dominados por China o, como es el caso de Mongolia, en nuevos territorios de la República Popular China. Tajantemente, Siberia, la mayor parte del Lejano Este ruso y Mongolia aparecen en el mapa como territorio chino. La excepción es el oblast de Sajalin.
• Rusia pierde la isla de Sajalin (llamada en japonés Saharin y Karafuto) y las Kuriles, constituyentes todas del oblast de Sajalin. Estas islas se anexan a Japón.
En su página web, Sinchenko puso su artÃculo que unos dÃas antes, el 2 de septiembre de 2014, habÃa emitido por Radio Free Europe/Radio Liberty. Los mismos mapas, autorizados a Radio Free Europe/Radio Liberty por su autor, están también presentes.Sin embargo, en la página personal de Sinchenko hay otra imagen más que no agrega nada; se trata de una imagen de una Rusia engullida alegremente por los paÃses vecinos.
El mapa del Nuevo Orden Mundial: ¿es el nuevo mapamundi después de la tercera guerra mundial?
El segundo mapa corresponde a lo que serÃa el mapamundi después de una tercera guerra mundial: está dividido en varias entidades supranacionales. La única excepción es Japón. Este segundo mapa y las entidades supranacionales mostradas en él pueden describirse asÃ:
• Como dijimos antes, la Unión Europea está ampliada y controla zonas periféricas del Cáucaso, el Suroeste Asiático [Oriente Medio] y Ãfrica del Norte. Se trata de la concretización del Diálogo y Asociación Mediterráneos de la OTAN –tanto en el nivel polÃtico como en el militar–, y de la Asociación con el Este de la Unión Europea y de la Asociación Euromediterránea (la Unión del Mediterráneo) tanto en el nivel polÃtico como en el militar.
• Estados Unidos forma una entidad supranacional, con base en América del Norte, que incluye a Canadá, México, Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Venezuela, Ecuador, las Guayanas y todos el territorio insular del mar Caribe.
• Todos los paÃses de América del Sur que no sean engullidos por EEUU formarán una entidad supranacional que se llamará Brasil.
• Se creará cierto tipo de bloque o entidad supranacional del Suroeste Asiático [Oriente Medio] en la que estarÃan Afganistán, Pakistán, Irán, Iraq, Jordania, Arabia Saudita, Kuwait, Bahrein, Qatar, los Emiratos Ãrabes Unidos, Omán y Yemen.
• Se formará algún tipo de entidad supranacional en el subcontinente indio a partir de India, Sri Lanka (Ceilán), Nepal, Bhután, Bangla Desh, Myanmar (Birmania) y Tailandia.
• Habrá una entidad supranacional en Australasia y OceanÃa, que incluirá a Filipinas, Malasia, Singapur, Brunei, Indonesia, Timor Oriental, Nueva Guinea, Nueva Zelanda y las islas del PacÃfico. En esta entidad estará Australia y será dominada por Camberra.
• Aparte de Ãfrica del Norte, que estará controlada por la Unión Europea, el resto de Ãfrica será unificado en una entidad liderada por Sudáfrica.
• Una entidad supranacional de Asia Oriental incluirá a la mayor parte de la Federación Rusa, Indochina, China, la penÃnsula de Corea, Mongolia y el Asia Central post-Soviética. La totalidad de esta entidad estará dominada por los chinos y manejada desde PekÃn.
A pesar de que el artÃculo de Radio Free Europe y los dos mapas del mundo tras una tercera guerra mundial pueden ser desechados por extravagantes, es obligado hacerse algunas preguntas importantes. En primer lugar: ¿dónde recogió el autor esas ideas? ¿Acaso fueron transmitidas por algún think-tank apoyado por Estados Unidos y la Unión Europea? En segundo lugar: ¿qué trasluce la visión del autor de un paisaje resultante de una tercera guerra mundial?
Esencialmente, el autor ofrece sus servicios al bosquejo que Brzezinski hiciera de una Rusia dividida. El texto y los mapas hasta han incluido las zonas del norte de Ãfrica, de Oriente Medio y del Caúcaso a las que la Unión Europea considera como sus propias zonas de influencia. Significativamente, esas zonas están coloreadas de un azul más suave que el azul oscuro que el autor empleó para colorear la Unión Europea.
Aunque el artÃculo de Radio Free Europe sea descartado, nadie debe perder de vista el hecho de que Japón continúa reclamando el oblast de Sakalin y que Estados Unidos, la Unión Europea, TurquÃa y Arabia Saudita han estado apoyando a movimientos separatistas tanto en el Distrito Federal Sur como en el Distrito del Cáucaso Norte de la Federación Rusa.
El ucranianismo
El artÃculo de Radio Free Europe/Radio Liberty irradia tanto ucranianismo que vale la pena detenerse brevemente en él.
Las naciones se construyen porque todas ellas son comunidades dinámicas que, de un modo u otro, se constituyen y se mantienen unidas por el colectivo de personas que construyen sociedades. En este sentido, se podrÃa hablar de comunidades imaginadas.
En el espacio postsoviético y en Oriente Medio existen maquinaciones que deconstruyen y construyen naciones y grupos. Tanto en la jerga sociológica como en la antropológica, incluso en la jerga polÃtica, estas maquinaciones reciben el nombre de “la interpretación del Gran Juegoâ€. En este contexto –y hablando de Ucrania–, el ucranianismo en particular ha apoyado tanto a quienes que están contra el gobierno como a los portadores de sentimiento nacionalista anti-Rusia durante más de 100 años, primero bajo la dominación de austriacos y alemanes, más tarde la de polacos y británicos, y ahora bajo EE.UU y la OTAN.
El ucranianismo es una ideologÃa que procura materializar y hacer valer un imaginario colectivo o una memoria histórica ficticia entre la población, que insiste en que los ucranianos siempre han sido una nación y una población escindidas –tanto en lo étnico como en lo cÃvico– de la metrópoli rusa. El ucranianismo es una proyección polÃtica que trata de negar la unidad histórica de los eslavos orientales, y las raÃces geográficas y el contexto histórico que está detrás de la distinción entre ucranianos y rusos. En otras palabras, el ucranianismo intenta decontextualizar y olvidar el proceso que produjo la distinción entre ucranianos y rusos.
Rusia siempre ha resurgido de sus cenizas. De esto, la historia es el mejor testimonio. Pase lo que pase, Rusia se pondrá de pie. Cada vez que los diversos pueblos de Rusia se han unido bajo un estandarte patriótico, un Imperio quedó hecho trizas. Ha sobrevivido a guerras e invasiones catastróficas, y a todos sus enemigos. Los mapas y las fronteras pueden cambiar, pero Rusia permanecerá.
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Mahdi Darius Nazemroaya Premio Internacional de Periodismo,
por el Club de Periodistas de México, 2011.
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