Edición 219 |
Independencia en la dependencia
MANUEL BARTLETT DÃAZ*
EL PUEBLO, COMO SIEMPRE, llenó las plazas, gritó y cantó con entusiasmo, pese a que esas masas apretujadas sufren el empobrecimiento creciente.
Felipe Calderón, en su tercer Informe difundido hasta la saciedad, señaló como causa central de la situación crÃtica del paÃs la dependencia de Estados Unidos. Lo afirmó no como un problema a enfrentar, sino como la aceptación fatal de una situación que asume pasivamente. Sus planteamientos no aportan nada al respecto. La lucha por la independencia frente a la dependencia atroz que nos doblega no se da en “el grito†desde el balcón del Palacio, sino en acciones concretas, urgentes, que ni siquiera se esbozan.
Al pie de la columna que simboliza nuestra Independencia, el secretario de Gobernación pronunció un discurso superficial en nombre del Ejecutivo. Recordó que el Presidente nos ha invitado a aprovechar este momento -o sea, el estado de shock- para la transformación, la reforma, la reestructura, la transición, grandes palabras sin concreción. Sentenció el ministro que “hablar de soluciones implica fortalecer nuestra economÃa (deshecha), hacer partÃcipe a todos de sus beneficios†(con más de la mitad de la población en la pobreza). Invitó –comprensivo- a “reafirmar nuestra capacidad de indignación ante realidades inaceptables†y “nuestra voluntad para modificar intenciones insosteniblesâ€; todo se hará, según él, mediante “acuerdos y coincidenciasâ€.
Nada de dÃa de
La defensa de la independencia y de la soberanÃa nacionales es mandato explÃcito en
El Estado está obligado a regir la economÃa para asegurar la soberanÃa nacional y la independencia económica, lo contrario a fomentar la dependencia y dejar al libre juego de los intereses, de las fuerzas del mercado, la distribución del ingreso y la riqueza, porque incumple el mandato de fomentar la democracia económica y social.
A esto se deberÃa referir el señor Gómez Mont, representante el 16 de septiembre del presidente Calderón, cuando habla de “reafirmar nuestra capacidad de indignación ante realidades inaceptables†-capacidad hoy, por lo dicho, endeble- y de “recuperar el espÃritu de lucha†que, en efecto, han perdido, y de “asumir los costos de la transformaciónâ€. Bien, se les está haciendo tarde.
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
* Ex secretario de Estado
More articles by this author
< Prev | Próximo > |
---|