El presidente mexicano ha afirmado su ausencia de la XV Cumbre de las Américas ante la actitud del Gobierno de Estados Unidos de excluir a otras naciones con el argumento de no cumplir las normas de su democracia. La Casa Blanca reafirmó su exclusión.

Se trata de una confrontación de intereses:

1) Biden busca la reelección para lo cual requiere mostrar su capacidad de gobernabilidad de la migración con la hegemonía sobre las naciones del Continente.

2) AMLO pretende impulsar la integración política y económica, de toda América a fin de que la población mantenga su arraigo local.

Por la negativa

Las dos son vías con un mismo fin, controlar la movilidad del trabajo, empero el discurso y método las remite a las causas profundas que las separan: la visión del presidente mexicano sobre el embargo comercial de Cuba es ocasionado por el lobby de Miami (afirmó AMLO), de migrantes cubanos, que opera en el Capitolio, quien se empeña en derrocar al gobierno de la Isla con las medidas macabras de la hostilidad alimentaria.

En el ocurso de la narrativa histórica Cuba se encuentra inserta en el debate parlamentario; desde las Cortes de Cádiz, en Comisión de negros, 25 de marzo de 1811, el diputado mexicano José Miguel Guridi y Alcocer reclamó la abolición del comercio de esclavos, desde entonces, la oposición al avance humanitaria correspondió a la diputación cubana. Hoy emerge el asunto de la mano laboral en el apresurado y temido orden de las migraciones desbordadas. Cuba de principio a fin en la disputa laboral.

La lucha de la existencia depende del acceso a las fuentes de abasto de materias primas, energía y trabajo.

Hoy el debate vuelve a resurgir, en el fondo subyace el trabajo como redención y derecho a la vida.

La decisión del presidente es sujeta a juicio severo por sus opositores, ¿Cuáles son los costos derivados de su aplicación?, ¿la importancia de la variable del trabajo es analógica en la esclavitud y en la migración? ¿Cómo se entiende la aproximación a la influencia China de la Triada excluida?

Por la afirmativa

El acto soberano de Andrés Manuel se sustenta en la Constitución donde se le otorgan esas atribuciones, pero ha sido cuestionado severamente en las redes, sus críticos lo sobredimensionan.

Desde sus orígenes a la fecha en América esta clase de sucesos es conocido, como el emprendido por el presidente Hugo Chávez de Venezuela, quien se ausentó de las Cumbres Hispanoamericanas sin graves consecuencias, más allá de las diplomáticas. Los tiempos cambian y el entonces Rey Juan Carlos que las presidía hoy se encuentra en la antesala de los juzgados.

Lo que sorprende es la falta de comprensión de la forma y alcances y de procesos de integración, idealizados de una parte como el caso de la Unión Europea, misma que está siendo cuestionada con la guerra de Ucrania.

El historiador inglés Tony Judt en su obra, Una gran ilusión, advirtió los límites y dificultades de la incorporación de la Europa del Este a la UE, como lo muestra la ocupación rusa del espacio de Ucrania.

La integración de América, en nuestra área continental, se plantea por lo común desde el ángulo del desarrollo de bienestar económico, dentro de un sistema de dominio imperial que condiciona la subordinación de la soberanía de los pueblos, bajo el esquema de una democracia de valores individualizados destacado el privilegio de la libertad de propiedad empresarial, sobre la libertad patrimonial familiar e individual.

Dando lugar la formación de élites privilegiadas en su mayor parte enclaves de la dominación del imperio. Una desigualdad a semejanza a la experimentada hace 300 años, durante el dominio de España.

Es ahí donde surge el ejercicio de soberanía en busca de satisfacer las demandas sociales, y reafirmar el principio de soberanía de origen de la nación, la atención preferente al interés social frente a la utilidad empresarial privada.

Efectos constitucionales

Es conveniente precisar la diferencia en los derechos humanos de los individuos y los derechos privadas de las empresas. Para entender el origen y condición que guardan los países en conflicto con el dominio imperial que representan los países excluidos por Biden.

Porque si bien es cierto que Norte América hizo un recorrido democrático desde su organización social del trabajo desde la esclavitud hasta la consagración de los derechos civiles incluidas las minorías raciales, de tal suerte demandaron derogar el racismo y la discriminación individual,

Ahora vemos exclusión aplicada a países que no satisfacen las garantías de seguridad laboral del pensamiento EE.UU., con el mismo rasero del racismo esclavista.