El recuento de los daños
HÉCTOR TENORIO
SI BIÉN LA APROVACIÓN de la Ley de Ingresos para 2010 refleja un acuerdo entre los diferentes partidos políticos: el Revolucionario Institucional (PRI); Acción Nacional (PAN); el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza, en el fondo deja insatisfechos a todos.
La razón es sencilla: El proyecto del Ejecutivo federal en materia de Ley de Ingresos fue hecho con una visión recaudatoria, cortoplacista, contraria a las necesidades de crecimiento y generación de empleos que necesita el país. Solo es el resultado de las deficiencias del modelo económico y la inadecuada gestión del gobierno federal. El Senado de la República dio entrada a los proyectos de Decreto provenientes de San Lázaro, donde se realizaron cambios a lo enviado por los senadores, entre ellos la reposición de la gradualidad en el aumento al precio de la cajetilla de cigarros en los próximos tres años, y la exención a las empresas que ganen una licitación del pago de los impuestos.
Sin embargo, desde la perspectiva ciudadana se ha consumado el atraco a consumidores al aprobar alza a impuestos. Con la aprobación del incremento al IVA, al ISR y otros impuestos, los partidos políticos aumentarán el grado de irritación social en el país. El paquete fiscal aprobado implica un sistema regresivo en materia de impuestos que afecta a la mayoría de los mexicanos, y sólo beneficia a 425 grandes empresas. Si éstas pagaran sus gravámenes correspondientes solucionarían el déficit fiscal e incluso habría más recursos destinados a la inversión. En este sentido, los priistas no se pueden lavar las manos ahora. Vale advertir como poco probable que más adelante se pueda lograr una reforma fiscal de fondo. Los priistas en la Cámara de Diputados, saben que el crecimiento será insuficiente, pero también que las tareas básicas del Estado podrían estar en riesgo si un presupuesto indispensable. Mataron a la gallina de los huevos de oro.
Por lo que se refiere, al Partido de la Revolución Democrática (PRD), movilizará a sus mermadas huestes en todo el país para informar a la ciudadanía que los del PRIAN son los responsables de aprobar el alza de impuestos para 2010. Seguirán con una estrategia electoral donde no faltaran manifestaciones, mítines y marchas en cada uno de los municipios del país.
Además se transmitirán mensajes en medios electrónicos para informar a la ciudadanía de la traición de la derecha. Incluso los “amarillos” proponen eliminar los Impuestos sobre Automóviles Nuevos (ISAN) y la tenencia vehicular para el 2010, a fin de reactivar el mercado interno y proteger la economía familiar. Plantean la abrogación del gravamen sea efectivo en el 2010 y no hasta el 2012.
Mientras el presidente Felipe Calderón, vive en otro mundo, convoca a los actores económicos a construir la ruta del crecimiento económico, el empleo y transformar a la economía en competitiva y moderna. Se da por satisfecho con la aprobación del paquete fiscal en el Congreso. Pero en realidad, él piensa que se pudo haber logrado una mejor Ley de Ingreso, que le permitiera la contratación de deuda pública, el aumento a diversos impuestos y la creación de nuevas contribuciones, entre ellas, las que afectaban a 52 por ciento de los productos que consume la población de menores ingresos. Ni modo se quedó con las ganas. ¿Para esto votamos?
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