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Un ¡Hasta siempre!, al maestro de periodistas de México.
Miguel Ángel Granados Chapa
Ética y libertad
Francisco José Bernal
Maestro, su ausencia en los espacios periodísticos y culturales deja para siempre un espacio vacante en este México de sus sueños.
Usted fue permanentemente una voz de alarma, de advertencia, de reflexión.
En su ejercicio de la comunicación destacaron las dos intensidades de su vida: La ética y la libertad de expresión.
Deseamos que la fuerza de su pensamiento no emigre con su ausencia sino que sea una luz permanente avivada con el eco de su voz, tantas veces escuchada, durante 17 años en el programa Plaza Pública de Radio Universidad.
Al abrir las páginas del diario Reforma y no encontrar su columna nos invade la nostalgia de lo esencial.
Su trayectoria:
Miguel Ángel Granados Chapa nace en Pachuca Hidalgo el 10 de marzo de 1941. Desde diño mostró fuerte carácter y seguridad en sí mismo, inquieto y vivaz. En la adolescencia destacó su liderazgo en la escuela. En el estudio no le bastaban las definiciones sino el sustento de las mismas. Siempre observador y analítico.
Más tarde cursa la carrera de periodismo y la licenciatura en derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México; posteriormente el doctorado en historia en la Universidad Iberoamericana.
En el año de 1976 comienza a escribir en Cine Mundial y en algunas otras publicaciones del norte de la república. Destaca su colaboración periodística en el diario Reforma y en la revista Proceso. En relación al título de su columna Plaza Pública, le inspiró el emblema de la denuncia humana; el gran espacio de voces y reflexión.
Ocupó el cargo de subjefe editorial de EXCÉLSIOR, fungió como gerente y director de la publicación Proceso, fue jefe de noticias del Canal 11 de televisión y en 1978 destacó como director general de Radio Educación.
Premios:
Numerosos reconocimientos a su labor periodística y académica: Premio Nacional de Periodismo. En 2002 recibe el premio UNAM; creación artística y cultural; en 2008, es merecedor de la medalla Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República. En el mismo año es nombrado miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua. En 2009 recibe el título de Doctor Honoris Causa, de la UNAM.
En el año de 1999, figura como candidato a gobernador del estado de Hidalgo por el Partido de la Revolución Democrática quedando tercer lugar en la votación. En el Instituto Federal Electoral colabora con el cargo de consejero ciudadano.
Largo fue su quebranto de salud, sin embargo, permaneció fuerte día a día, nunca claudicó en su tarea, entusiasmo y oportuno comentario. Claro en sus conceptos, directo; sin temores.
Antes de difundir su opinión la purificaba con la verdad, la objetividad y la ética, previa investigación y reflexión.
En alguna ocasión nos comentó que la crisis de nuestra época podría ser, si no resuelta, sí mejor entendida. Que en la relación entre los medios y la opinión, hoy en día, prevalece la emoción, no la razón; cultivando la emotividad y la superficialidad.
Maestro Granados Chapa: Desde este espacio periodístico le damos la mano con nuestro afecto y admiración, ante su sentida despedida:
“Esta es la última vez que nos encontramos, con esta convicción, digo adiós”.
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