Edición 306

LUIS MALDONADO PRESENTA LIBRO 

Trilogía Magisterial: 


Ignacio Ramirez, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez, que documenta las bases de la educación pública 

 

PARA EL ESCRITOR Y ACTUAL secretario general de Gobierno de Puebla, Luis Maldonado Venegas, Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez, sentaron las bases del sistema educativo en México a partir del siglo XIX, en una época donde el 90% de la población de México era analfabeta y en donde no existían las instalaciones de la escuela pública a diferencia de ahora con cerca de 250 mil planteles. 



En el orden acostumbrado Saúl Juárez Vega, el autor y Miguel Limón Rojas


Un texto básico 

“Era una época en donde no se formaba a ningún maestro y muchos de ellos tenían que cumplir la misión de enseñar viviendo casi de la dádiva, hoy tenemos más de un millón 200 mil maestros incorporados al sistema educativo”, aseguró Luis Maldonado Venegas en la presentación de su libro Trilogía magisterial: Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez; realizada este domingo 9 de junio en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes. 

Acompañado de Saúl Juárez Vega, titular de la Secretaría Cultural y Artística del Conaculta y del presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas y autor del prólogo de la obra, Miguel Limón Rojas, Luis Maldonado Venegas explicó que la publicación tiene dos objetivos fundamentales: 

El primero es abordar el perfil biográfico y el impacto histórico de estos tres grandes personajes de nuestro pasado histórico del siglo XIX y el segundo, plantear a través de su obra, cómo sentaron las bases de la escuela pública en el México independiente, es decir, el surgimiento de un nuevo sistema de educación que sustituía al que se había implantado durante el periodo novohispano”. 

Pioneros de la educación 

Por su parte, Saúl Juárez Vega destacó que cada una de estas figuras a su manera y desde distintas trincheras, lucharon por diseñar modelos educativos no sólo como vehículos de instrucción, sino también como procesos de desarrollo social para alcanzar metas que en aquella época no sólo parecían distantes sino imposibles. 

 “Son creadores –destacó Saúl Juárez– de una mística de la educación, con ellos toma forma la idea de la educación como una obligación de gobierno. Los tres son muy distintos entre sí, pero educadores los tres, cultos, rebeldes, de pluma punzante, políticos, legisladores, periodistas, idealistas en un país que construía su identidad a la luz de los paradigmas”. 

Agregó que la obra no sólo es la biografía sino una puerta para acercarse al periodo fundacional de la nación en donde se  consideró que el camino de la educación era la ruta principal para que el país saliera del atraso. 

 “Lo que hoy ocurre con la educación y con los profesores, nos obliga a mirar hacia atrás para repensar los valores educativos esenciales. México hoy requiere de un nuevo impulso educativo y este libro es esencial en ese empeño”, advirtió Saúl Juárez Vega. 

El presidente de la Fundación para las Letras Mexicanas, Miguel Limón Rojas consideró que a pesar de provenir de contextos distintos, Ignacio Ramírez, Ignacio Manuel Altamirano y Justo Sierra Méndez tenían notas en común. 

 “Les preocupaba construir un sistema educativo y ponerlo al servicio de la sociedad en especial de los oprimidos, creían que la educación era el camino más claro para construir  una sociedad de libertades”. 

Destacó que Ignacio Ramírez es quizá el primer pensador mexicano que se preocupó por los indios, considerándolos como poseedores de una riqueza y valores culturales que debíamos de respetar. 

 “Fue el que más se adelantó políticamente al valorar los derechos fundamentales de la mujer y también se caracterizó por ser un luchador implacable, pues consideraba a la educación como un arma para luchar por la igualdad”. 

Tres ejemplos a seguir 

De Ignacio Manuel Altamirano, recordó que fue un hombre capaz de luchar en la arena política y hacer valer su pensamiento a través de la construcción de una figura magisterial: “Trabajó hasta que se construyó la Escuela Normal de Maestros, indispensable para la formación de profesores con un conocimiento en común”. 

En el caso de Justo Sierra, el ex secretario de Educación Pública, puntualizó que debemos recordarlo como educador y fundador de la Universidad Nacional que tenía el fin de nacionalizar la ciencia y mexicanizar el conocimiento para que pudiera servir a todos en el camino de la construcción de un gran país. 

 “Es bueno recordar a estos varones que con su ejemplo, pudieron construir una nación, si tenemos patria y valores nacionales que nos siguen llenando de convicción es por la labor de ellos. Este es un libro que deberá de estar no sólo en las bibliotecas, sino en las escuelas en todas las modalidades de estudio de bachillerato, ya que puede servir para tener un conocimiento de por qué tienen patria y para qué hay que trabajar”.