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Edición 307


Desde que -en 1982- se instaló en Los Pinos la tecnoburocracia criolla, a contrapelo de la idea-fuerza-compromiso de Miguel de la Madrid de establecer en México la sociedad igualitaria, el colonialismo interno, como enervada reproducción del colonialismo imperial, ha expuesto a los mexicanos, ahora 115 millones, al más criminal expolio que no se compadece de la vida humana. El despojo y la depredación de los recursos naturales y la cancelación de los derechos sociales consagrados por la Constitución, son la insignia del neoliberalismo global metido a México a sangre y fuego. La imagen de la crisis humanitaria: A 6.5 millones de jornaleros se les niega la Seguridad Social, sólo para referirnos a la principal de las negaciones. Entre ellos, a 3.5 millones de indígenas, expulsados de sus comunidades de origen, se les trata como esclavos. Casi 800 mil trabajadores del campo son niños. La Justicia Social quedó abolida antes de que la Revolución mexicana cumpliera 100 años. Los neocientíficos practican la técnica de Tierra arrasada.   


NEOLIBERALISMO A SANGRE Y FUEGO

Guerras por el agua

 ABRAHAM GARCÍA IBARRA

 

                          “El dinero es buen siervo,
pero mal maestro”.
 
Canciller Francis Bacon

 

Al principio fue la “doctrina” 

En el tema que vamos a abordar, nos parece sugerente hacer hincapié en una especie de dictado cínico que en México se repite ahora a título de fe: Un político pobre… es un pobre político. (Eco: Un gobernador pobre, es un pobre gobernador…) 

El cuño de la frase se atribuye al difunto profesor Carlos Hank González -de origen alemán por el lado paterno-, cuya figura condensa en México la simbiosis del político-empresario o del empresario-político. 



Sin embargo, en recientes lecturas hemos encontrado un texto del médico y escritor tomista Federico D. Wilhemsen, una de cuyas líneas afirma que un calvinista pobre… es un pobre calvinista. 

Juan Calvino, teólogo preferido de los que postulan la doctrina del individualismo salvaje por encima de cualquier otro interés de la colectividad humana, forma parte -con Nicolás Cop y Guillaume Farel- de un trío de audaces pensadores que, iniciados en Paris en la Reforma Protestante proclamada por Martín Lutero hace cinco siglos, establecieron en Ginebra, Suiza, cabeza de playa contra el papado romano. 

La burocracia dorada 

Hoy, Ginebra es un aclimatado santuario en el que conviven lobos y ovejas -o las gallinas con el zorro- al amparo de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), administrada por el coreano Ban Ki-moon. (Su paisano Jim Yong Kim presume que manda en  el Banco Mundial: Lacayismo de ojos rasgados). Ahí tienen sede, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Mundial de Comercio (OMC), arietes de la depredadora globalización económica. 

Pero también, sus antípodas: La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Coordinación de Asuntos Humanitarios y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos; el Instituto de Investigación para el Desarme, el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef) y el Fondo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO), etcétera; algunos de esos oganismos con oficinas centrales o alternas. En casillero especial colocamos la Organización Mundial de la Salud (OMS), y los programas para el Medio Ambiente y Hábitat. 

Del FMI, es pertinente decir que forma parte de la troika en la que lo acompañan la Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE). Esta troika es en la actualidad el terror de las frágiles democracias mediterráneas, derrocadas a golpes de Estado para imponer regímenes neoliberales. 

La Comisión Europea tiene su matriz en Bruselas (Bélgica) y oficina alterna en Luxemburgo. Si bien la CE obedece a una tiranía colegiada, la voz cantante se le reconoce a la alemana de Angela Merkel. 

Ese periplo descriptivo nos remite a una terminal tenebrosa: Lúcidas y críticas mentes europeas y americanas sostienen que, a partir de la crisis financiera mundial de 2008, un fantasma recorre el Viejo continente: El fantasma del calvinismo -variante radical del el luteranismo alemán-, vestido con los ropajes del nazismo y revestido, para ser leal a su afiliación, por una praxis implacable, intransigente. 

Apuñalad y degollad a los campesinos 

Algunos textos históricos recuerdan que, cuando los campesinos alemanes, tomando muy a pecho la misión emancipadora de la Reforma se sublevaron en masa, Martín Lutero empezó por predicar “clemencia y dulzura” hacia los labriegos levantiscos, pero, al ver en peligro las pelucas polveadas de los príncipes afiliados a la Reforma, emitió su mensaje Contra las bandas de campesinos “saqueadores y asesinos”: Queridos señores, apuñalad, destrozad y degollad a cuantos más, mejor. 



Hasta el 20 de noviembre salieron de su guarida

(Como dato cultural, no precisamente accesorio, un agregado que no tiene desperdicio: En la guerra de despojo contra México, en 1847 -condenada por Abraham Lincoln-, capellanes presbiterianos de las tropas gringas invasoras, de filiación calvinista, convirtieron aulas de Palacio Nacional en púlpito para oficiar servicios religiosos de “evangelización” protestante.) 

Si el agua es poca, al niño rico le toca 

Vámonos adentrando al tema que hoy nos ocupa: Del total de sus reservas líquidas, el planeta Tierra sólo dispone  de 2.5 por ciento de agua dulce, la mayor parte acumulada en los glaciares y los casquetes polares. 60 por ciento del caudal está atrapado por alguna infraestructura hidráulica. 

De acuerdo con el más reciente informe mundial sobre Desarrollo de los Recursos Hídricos, como consecuencia del crecimiento demográfico, problemas de contaminación y efectos del previsible cambio climático, la disponibilidad de agua dulce disminuirá en los próximos veinte años en un tercio. 

En orden de prioridades, actualmente se privilegia la agricultura, la producción de energía, el uso industrial y hasta el cuarto lugar se deja el suministro para el consumo humano. 

En términos de reparto, un dato denuncia la inequidad y la iniquidad: Un niño del Primer Mundo dispone de agua dulce de entre 30 a 50 veces más respecto de un niño del Tercer Mundo. 

Con registros desde 2000, por falta de sistemas de saneamiento e higiene (obviamente en el Tercer Mundo), la tasa de morbilidad y mortandad alcanzó a dos millones 213 mil personas infectadas por esquistosomas, tracomas y helmintos trasmitidos por el suelo, que enfermaron a 300 millones de personas. Las víctimas más frecuentes son niños menores de cinco años. Lo grave del asunto es que se clasifica aquellos males (la diarrea primordialmente), como enfermedades prevenibles. Obviamente, no se previenen. 

La agricultura absorbe 70 por ciento del suministro, de cuyo criminal desperdicio se carece de cuantificación exacta. Es previsible que, para 2050, el requerimiento de alimentos se incremente en 70 por ciento. No es ésta, sin embargo, la gran cuestión: La gran duda, advierten los estudios, es si esos alimentos llegarán al estómago de la gente. 

Para 2035, la demanda mundial de agua dulce puede elevarse en 50 por ciento. Tampoco es ésta la gran cuestión. La gran cuestión radica en que, de esa demanda futura, 84 por ciento se generará sólo de los países con asiento en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE): Treinta con voz y voto. La regentea desde Paris, el “mexicano” José Ángel Gurría Treviño, que ha sido secretario de Relaciones Exteriores y de Hacienda y Crédito Público del salinato transexenal. Es mejor conocido como El ángel de la dependencia. 

Las guerras que vienen: Por el agua 

Conviene dejar claro  que destacan como miembros de la OCDE, en Europa: Alemania, Francia, Gran Bretaña, Suiza, Bélgica, Austria, etcétera. En Asia, Japón. En América, los Estados Unidos y Canadá. 

Para decirlo pronto, con una población mundial de casi siete mil millones de individuos (2011), el consumo de agua dulce se concentra en núcleos urbanos con población de tres mil 400 millones habitantes. Para 2050 serán seis mil 300 millones los residentes urbanos que llevan mano en la disposición del servicio. 

El informe sobre Desarrollo de Recursos Hídricos -que, frente el drama del agua, acusa suavemente la “inercia de los dirigentes” gubernamentales-, retoma una advertencia que circula desde hace al menos dos décadas: Las guerras del futuro ya no serán por el petróleo; serán por el agua. 

¿Es posible que esas guerras tengan como escenario el territorio mexicano? Dicho con más preocupación: ¿El Estado mexicano está conciente de ese peligro, ya prefigurado en algunas regiones del país? 

A la vista de los conflictos activos en territorio nacional, la prevención se queda en mera retórica exorcista, cuando no en la deliberada omisión de una corrupta burocracia a la que competen las soluciones de cara a un destino que no está alcanzando; de un futuro que ya está aquí. 

Como siempre, los texanos amagan 

Perdida en la indiferencia de los medios de comunicación mexicanos, en mayo pasado registramos una nota fechada en Weslaco, Texas. Tiene como fuente la voz del director ejecutivo de Lower Río Grande Regional Water Authority, Joe Barrera, quien culpó a México del desastre provocado por la sequía que asuela el sur de Texas, por “no pagar” 400 mil pies acre de agua, según lo pactado en el Tratado de Límites y Aguas suscrito por los gobiernos de México y los Estados Unidos el 13 d e febrero de 1944 para la distribución de aguas limítrofes. México jamás ha cumplido con la parte que le corresponde, aseveró Barrera. 



La afirmación de Barrera dio pie a que el debutante representante federal Filemón Mata (de sangre mexicana, oriundo de Brownsville) demandara al Departamento de Estado y al Capitolio considerar la cancelación o revisión de ese Tratado, por incumplimiento de la parte mexicana. (El agua que recibe Texas corresponde a la cuota que tiene como tributario principal el río Conchos.) 

Sigilosa confección del Acta 319 

El origen de esa provocadora reacción texana, es el Acta  319 (adéndum  es el término de moda) del Tratado, firmada el 20 de noviembre de 2012 (aniversario de la Revolución mexicana), en Coronado, California, que a su vez ratifica el Acta 318 de 2010, en la que se impone diferir por cinco años (ahora hasta el 31 de diciembre 2017) el pago la cuota correspondiente a México, proveniente de la Cuenca del Río Colorado para su uso en Baja California; volumen que se almacena en el lago Mead, del estado de Nevada. (En Baja California y el norte de Sonora habitan unos dos millones de familias.) 

Vale la memoria: En 1936, México propuso a la Casa Blanca la firma del Tratado. Se frustró la iniciativa porque California se negó a aportar al intercambio mil 850 hm3. 

Como “cabezas de sector” en la supervisión del Tratado de 1944, aparecen en el momento de la firma el Acta 319, por el lado de EU, la secretaria de Estado, Hillary Clinton; por el lado mexicano, la secretaria de Relaciones Exteriores, Patricia Espinosa Cantellano. (La primera, en 2012 arrancó a México el Acuerdo para la Exploración y Explotación de Yacimientos Petroleros Transfronterizos, en Los Cabos, Baja California Sur)  Los representantes ante la Comisión Internacional de Límites y Aguas, por EU, Edwar Drusina; por México, Roberto Fernández Salmón Castelo. 

 

En la ceremonia de Coronado, por México firmaron como testigos el subsecretario de Relaciones Exteriores, Julián Ventura, y el director general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el ingeniero metalúrgico José Luis Luege Tamargo.

La agenda para llegar al Acta 319, si no fue oscurecida por el secretismo, sí por el sigilo. De entrada, llama la atención que Felipe Calderón Hinojosa haya autorizado la suscripción de ese documento diez días antes de entregar la banda presidencial a Enrique Peña Nieto. Dos días antes de terminar su mandato, Calderón Hinojosa expidió en favor de Patricia Espinosa el selectivo nombramiento como Embajadora Emérita de México. 



Senadores agachones presididos por el priista Aarón Irízar López.


El segundo dato que debe apuntarse, es que la Autoridad del Agua del Sur de Nevada (Las Vegas) y el Distrito de Conservación del Agua de Arizona, habrían pagado 10 millones de dólares para tener acceso a 23 mil acres-pies de líquido; suma, la de dólares, que habrían recibido el director de Conagua Luege Tamargo, y el gobernador de Baja California, José Guadalupe Osuna Millán; ambos panistas. 

El sismo de 2010 como coartada 

¿En qué consistió la coartada para llegar sigilosamente al Acta 319? El 4 de abril de 2010, el Valle de Mexicali (230 mil hectáreas rurales) resintió un sismo que colapsó la infraestructura hidráulica que recibe para ese valle y el de San Luis Río Colorado, Sonora, caudal al través del distrito de riego del río Colorado. Sospechosamente, México no atendió con oportunidad las obras de rehabilitación requeridas. La recepción de agua fue trastornada por esa omisión. Buena excusa para la parte estadunidense. 

Su subleva el Frente Zona Cero 

Al enterarse sorpresivamente por medios de comunicación de los Estados Unidos -entre ellos el Ángeles Times-, el Frente Campesino de la Zona Cero reaccionó airadamente: La restricción del suministro afecta potencialmente 57 mil hectáreas y expresamente 14 mil a punto de siembra, que irriga el Canal 4 de Abril. 

La suspensión del abasto perjudica a 15 ejidos y 20 colonias poblados por más de tres mil 500 familias víctimas, según el Frente, de “extrema pobreza agrícola”, agravada porque un acuerdo para apoyar a los damnificados del sismo pasan aún por las infames “reglas de operación” aplicadas por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa). Por supuesto, con el cambio de gobierno la desatención al problema subvierte el ánimo de los campesinos que han iniciado una hasta ahora pacífica campaña internacional para hacerse escuchar. En vías de mientras, el Frente logró por vía de amparo una suspensión provisional contra el Acta 319. 



El Senado de la Republica, cuya Comisión de Recursos Hidráulicos preside Aaron Irízar, no obstante un punto de acuerdo votado en la Cámara baja, le saca al bulto pretendiendo desvincular el Acta 319 como un “acuerdo” ajeno al Tratado de Aguas. Qué manera de leer el Derecho de Gentes. La Secretaría de Relaciones Exteriores, ahora en manos del calderoniano Antonio Meade, después de expresar entusiastamente su beneplácito por el atraco, responde con un galimatías como alegato, y la Secretaría de Gobernación le sigue la corriente. 

No tiene el mismo entusiasmo el señor Meade frente al agandalle que la estadunidense Asociados Panamericanos LLT, asestó a la etnia pai pai, engulléndose 60 mil hectáreas pertenecientes a esa comunidad en Baja California; donde otra trasnacional -la Sempra Energy-, considerada gigante de la energía en los Estados Unidos (donde está indiciada),  hace de aquel estado, literalmente, su patio trasero con sus plantas regasificadoras que “representan un riesgo para la seguridad de los habitantes de la región y daño ecológico”. 

Yaquis a punto de las armas 

No salgamos del noroeste mexicano. Pueblo de Vícam (Valle del Yaqui, Sonora). ¡Los Pueblos Yaquis defenderán su agua con las armas! El viejo grito de guerra de la etnia más numerosa e indómita de México se vuelve a escuchar, provocado por el insolente gobernador panista Guillermo Padrés Elías, quien, solapado por su compañero de partido, Calderón Hinojosa, tramó el despojo de cuantiosos volúmenes captados del río Yaqui por la presa Plutarco Elías Calles (El Novillo). 

Todo empezó con la llegada de Padrés Elías a la gobernación de Sonora, impulsado por el entonces compañero de escaño y paisano ex gobernador, el priista Manlio Fabio Beltrones Rivera, cabecilla de la contrarreforma energética calderoniana de 2008, y ahora, desde la Cámara de Diputados, gestor de la iniciativa de reforma al 27 constitucional para ceder a extranjeros el dominio en propiedad de territorios costeros y fronterizos. 

Resulta que a Padrés Elías -ansioso de inmortalidad- se le ocurrió como obra cumbre de su sexenio, construir el acueducto Independencia desde El Novillo hasta Hermosillo. El Novillo provee de agua a los valles de El Yaqui y El Mayo. El primer Valle alcanzó celebridad mundial en los años 70 por el gran ensayo de la denominada Revolución verde que daría a México autosuficiencia alimentaria, con sobradía para la exportación. El creador de esa Utopía fue Norman Borlaug, mecedor por sus experimentos del Premio Nobel. El Nobel fue real. La “revolución”, una falacia. 

Pero el Valle de El Yaqui fue también incubador de la ruptura entre el poder empresarial y el poder presidencial, cuando a fines de su sexenio Luis Echeverría decretó la expropiación de latifundios. 

El “lago del amor” de Padrés 

Pues bien. Padrés Elías consideró innecesaria la consulta a los gobernadores yaquis de los Pueblos de Vícam, Potan, Belem y Lomas de Guamúchil, y a las autoridades municipales de Cajeme, Bácum, San Ignacio Río Muerto, Rosario Tesocapo y Benito Juárez, demarcaciones dependiente de las aguas de El Novillo para usos agrícolas y humanos que, al desviarse,  privilegian preferentemente los usos industrial y comercial de usuarios como las trasnacionales General Motors, Walmart, Sam’s, Cotsco, etcétera. Y al pequeño lujo del gobernador: Un lago artificial con requerimientos de volúmenes hasta de un millón 300 mil metros cúbicos. 



El proyecto arrancó en 2010 y no bien se puso en servicio el acueducto, a las pocas semanas se detectaron al menos 288 tomas clandestinas. La más notoria, para el predio El Adivino, de la poderosamente económica familia Mazón. 

Antes, sin embargo, los pueblos afectados interpusieron el 4 de noviembre de 2011 un recurso de amparo, por el que el juzgado octavo de distrito con sede en Hermosillo, a cargo María del Rosario Alcántar, concedió la suspensión provisional. El 14 de mayo de 2012, el juzgado cuarto de distrito con sede en Culiacán declaró insubsistente una resolución sobre impacto ambiental otorgada por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. La Suprema Corte de Justicia de la Nación, a su vez, atrajo el caso, y consideró violado el derecho de audiencia a los demandantes, consagrado por la Constitución. Sonsacado por el sinlustre egresado de la Escuela Libre de Derecho -el señor Calderón Hinojos-, Padrés Elías ha desacatado todo tipo de mandamientos y recomendaciones. 

Incitadores del odio social 

La Comisión Permanente del Congreso de la Unión giró un exhorto al gobernador para que cumpliera los mandatos del Poder Judicial. De su lado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos expidió la recomendación 37/2012 en el mismo sentido. No oigo, soy de palo, fue la respuesta de Padrés Elías quien, en pleno desafío, invitó al Presidente, y éste aceptó, a inaugurar la obra. 

Como para el gobierno panista de Sonora el Estado de Derecho quedó derogado, los afectados por el despojo -que trataron de resolver el problema por las buenas- declararon el Estado de resistencia. La acción más espectacular ha sido el bloqueo de la Carretera Internacional 15 México-Nogales, con duración de más de tres semanas. “Cuando se establece que la justicia deber ser pronta y expedita, es porque la tardanza le abre espacio al odio y da lugar a quienes quieren dividir a Sonora y a México”, han advertido los de la resistencia que hasta ahora han pretendido pacífica. 

Los sinaloenses ya tomaron las armas 

Permanezcamos en el noroeste, pero al sur del río Fuerte, en Sinaloa. En la tercera semana de mayo pasado, más de 200 agricultores del Valle del Carrizo, en el municipio de Ahome, armados, hicieron un plantón frente a la delegación de la Comisión Nacional del Agua (que dirige ahora David Korenfeld), exigiendo líquido para regar sus siembras de maíz, frijol, ajonjolí y sorgo. La callada por respuesta, a pesar de que el subdirector de Infraestructura de la Conagua es el sinaloense Oscar Lara. 

El 24 de mayo, los agricultores de los ejidos Bachomobampo, del municipio de Ahome, y La Arrocera, de El Fuerte, mantuvieron a raya a los inspectores de la Conagua, intimidándolos con las armas para impedirles que suspendieran la extracción de agua. 

En esos episodios hay gato… no muy encerrado. En efecto, la sequía afecta el norte de Sinaloa, antes famoso por sus fascinantes y fecundadores once ríos. Pero ese fenómeno de protesta tiene otra vertiente. Con la contrarreforma salinista para privatizar el ejido, el mercado de la tierra se abrió a toda clase de postores que se apropiaron de la propiedad rural. En Sinaloa, ya se sabe quienes tienen abundante liquidez dineraria para incursionar en el mercado inmobiliario. El de la tierra de labor es una de sus opciones favoritas. Señores de horca y cuerno de chivo saben imponer su ley. En excursiones nocturnas, en unidades móviles, operan las llamadas bombas charqueras para vaciar los canales. A los que de veras mandan en Sinaloa no les falta agua para riego. 

Riegan el campo con saliva 

No tiene la culpa el indio… Desde hace al menos medio siglo se propuso un Plan Hidráulico del Noroeste (PLHINO) para captar y distribuir los caudales de la región con obras de infraestructura interconectadas, desde el río Santiago (Nayarit) hasta la presa de El Novillo, (Sonora). Se consideraba entonces la solución ideal a futuro para la actividad agropecuaria y el consumo humano. 

El PLHINO se actualizó como Sistema Hidráulico del Noroeste (SHINO): De entrada, 60 mil millones de pesos de presupuesto; 22 presas con capacidad de 26 mil millones de metros cúbicos; incorporación de un millón 650 mil hectáreas al proceso productivo. Beneficios para 200 mil familias. Todo un portento. 

¿Qué pasa ahí? ¡Que México correría el riesgo de tener autosuficiencia en granos y productos pecuarios para la alimentación de su gente, y para proveer de insumos  bastantes  a su industria. Esto molestaría a los salinistas idólatras de los tratados de Libre Comercio¡ No puede ser. 

La temible Comisión Federal de Electricidad 

Bajemos más al sur (pasando sobre la presa de Picachos -río Presidio, Sinaloa- donde los campesinos están en pie de guerra, enervada por la indolencia del calderonismo), para llegar a Nayarit. En la mira: La cuenca del Río San Pedro Mezquital. Los nayaritas lo proclamaban como “el último río libre”, al menos de México… mientras no se apareció la devastadora Comisión Federal de Electricidad (CFE), dispuesta a exterminar, como lo ha hecho en otros estados y en el propio Nayarit, los núcleos indígenas y arrasar su patrimonio natural. 

Primero lo humano: Parte de esa cuenca la pueblan indígenas náyari, wixarati, tepehuanes y mexicaneros. El aspecto ambiental: Sus aguas fecundan 92 mil hectáreas contabilizadas en el Sistema Marismas Nacionales, humedales que preservan la naturaleza y reproducen vida. ¿Y, a quién importa la vida, sobre todo si se trata de indios? 

En la zona la CFE se propone la presa Las Cruces, mejor no podía denominarse si se trata de ponerlas a la indiada y las especies estuarinas. 

En el sur de Nayarit, la CFE ya probó su “obra benefactora”, despojando a coras y huicholes con las presas de Aguamilpa, El Cajón y La Yesca. Cómo se recuerda cuando Carlos Salinas de Gortari se apareció por ahí anunciándole a los indios que con el  producto de las privatizaciones públicas se crearía un fondo con el que se les sacaría de la pobreza. 

Una de cal por las que van de arena 

Puestos en la frontera con Jalisco, el dato a consignar es que el ex gobernador panista Emilio González Márquez se engolosinó con la expropiación de predios y fincas en Temacapulín, para inundar la zona con el proyecto de la presa El Zapotillo, en los Altos de Jalisco (Cuenca Lerma-Santiago-Pacífico). El Zapotillo compartiría sus volúmenes con Guanajuato, gobernado también por el PAN. Para no pellizcarle los tentáculos al tigre, el nuevo gobernador, el priista Aristóteles Sandoval Díaz dejó en suspenso los procedimientos de expropiación contra los cuales el movimiento Salvemos Temacapulín (también a Acasico y Palmarejo). 



Lo dejamos de ese tamaño en Jalisco, por lo pronto, para remontarnos aún más al sur: Oaxaca, tierra de indios también. Por ahora no profundizaremos en la fundada sospecha de que en la década de los 80s., ríos y arroyos de la región fueron inoculadas deliberadamente con bacterias del cólera para crear un alerta de salud y favorecer el desarrollo de la industria embotelladora de agua. 

El paradisiaco Huatulco, impulsado durante el sexenio de Miguel de la Madrid (a quien se le atribuyó interés propietario), ha prosperado con man de obra cuasi esclava de: Zapotecos, chatinos, mixtecos y algo de tzeltzales y txotziles de Chiapas. 

No faltaba más: Huatulco está ubicado en Parque Nacional, protegido con certificado de reserva natural. Lo cual importa un bledo al Fondo Nacional de Fomento  Turismo  (Fonatur) que dispara a placer licencias para construir más habitaciones hoteleras en el proyecto Desarrollo Playas Cacaluta, Órgano y Maguey. Campos de golf, canchas de tenis y clubes de playa. Todavía hay clases. 

Bien para el turismo; mal para la naturaleza. De nuevo hace presencia la CFE: Se lanza con una subestación eléctrica. Lo que ocurre que Huatulco es (o era) reservorio de humedales, ríos, lagunas, lagunas y arrecifes coralinos, en los que se deleitan y reproducen 300 especies de aves prioritarias sometidas a un deliberado proceso de extinción. 

Soconusco: ¿Estado 33? 

Para concluir el recorrido de frontera a frontera  por el litoral del Pacífico, lleguemos al extremo sur de Chiapas, empezando por recordar que desde, hace décadas, se impulsa un movimiento separatista civil para crear el Estado 33 (Soconusco). Esa región ha sido ya invadida por trasnacionales mineras acogidas amorosamente durante la Docena trágica panista. El primer dato es que esas empresas envenenan con arsénico las aguas naturales. 



Con el fin de potenciar sus ganancias, casi exentas de impuestos, las compañías extractoras de mineral requieren para operación plantas generadoras de energía eléctrica. De ahí que se anuncie con fanfarrias la construcción de las presas Huixtla y Tapachula para disponer de los volúmenes de los ríos Cuilco y Coatán, en cuyas cuencas subsisten mayoritariamente comunidades indígenas. 

En otras ocasiones ya hemos platicado sobre el estudio El sur existe, documento elaborado por el ex subsecretario de Hacienda Santiago Levy y por la que después sería secretaria de Energía calderniana Georgina Kesler. Su propuesta principal es cambiar la constitución para derogar la propiedad comunal de la tierra. Retomaremos el tema, según lo requiera este reportaje. 

En Chihuahua también hace mal aire 

En los últimos tres años, han sido ejecutados en Chihuahua al menos 19 líderes sociales. No pasa nada. El gobernador: Yo, César Duarte Jáquez… pido al Sagrado Corazón de Jesús que escuche y acepte mi consagración, que me ayude; y por intercesión del Inmaculado Corazón de María, le entrego a Dios y a su divina voluntad todo lo que somos. (¿A Felipe del Sagrado Corazón de Jesús Calderón Hinojosa?)   


El 22 de junio fueron asesinados en el ejido Benito Juárez,  de Chihuahua, el dirigente de El Barzón, Ismael Solorio y su esposa. La atmósfera del crimen se relaciona con la pugna por el agua que protagonizan los militantes de ese Movimiento y las comunidades menonitas. Una semana después, escuadrones armados se lanzaron sobre tres menonitas acusados de cavar pozos profundos y desmontar tierras para su cultivo. Qué diligencia, la de la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente. 

¿Qué pasa ahí? Que la prolongada sequía pone lumbre en los aparejos y los corazones de los hombres del campo, sobre todo en las zonas áridas del estado. Con su mentalidad centralista, los burócratas de de la  Comisión Nacional de Aguas -tan celosos de pagar puntualmente las cuotas del líquido a los Estados Unidos-, disparan a mansalva  cancelaciones de permisos o cierra pozos clandestinos. ¿160, 200? Qué más da. 

El asunto es que los productores rurales de la entidad -que tiene en el mapa nacional algunos de los municipios más miserables-, en las regiones de escasez, históricamente han dependido para su supervivencia de los pozos para riego, cría de ganado y consumo humano. Durante casi medio siglo han aumentado de cinco mil a 14 mil de esas fuentes, ganadas a pulso, a diferencia de los valles exportadores en que los aforos les aseguran a sus usuarios volúmenes hasta para el desperdicio; y otras, en las que la Conagua se ha prodigado con el recurso para las embotelladoras de refresco; si son trasnacionales, mejor. 

¡Échense a esa pinche vieja! 

En el municipio de Carichic, donde existe el ejido de Baqueachi, de población rarámuri, la sentencia fue dictada por voz de los ganaderos : ¡Échense a esa pinchi vieja! “La vieja” blanco de la amenaza era la abogada de los indígenas y Premio Nacional de los Derechos Humanos Sergio Méndez Arceo, Estela Àngeles Mondragón. Para entonces, su marido ya había sido ejecutado.

Los ganaderos habían perdido los juicios fallados por el Tribunal Superior Agrario que ordenó en 2011 la restitución de tierras a los indígenas despojados para meter sus reses. Por lo visto también han perdido el juicio. 

Otro es el cantar de los agricultores de los municipios de Delicias, Meoqui, Saucillo y Camargo, en el sur de Chihuahua, cuyas superficies de cultivo dependen de la presa La Boquilla, cuya capacidad de almacenamiento es de dos mil millones de metros cúbicos, pero como el aforo sólo tenía acumulado 440 millones, la multicitada Conagua sólo les autorizó a los agricultores la siembra de 31 mil 400 hectáreas para el ciclo primavera-verano. Ansiosos de resarcirse de ciclos adversos, los productores sembraron 21 mil hectáreas más. Naturalmente, la austera dependencia no les autorizó riego extra. Se avistan conflictos económicos y sociales por esa causa. 

Indios no; colonizadores sí 

El tema da para más (lo continuaremos), pero nos detenemos en esta sórdida estación: 

En la actualidad, en México existen (en riesgo) 174 áreas naturales protegidas: 41 reservas de biósfera, cinco monumentos naturales, ocho áreas de protección de recursos naturales, 35 de protección de flora y fauna y 18 santuarios: 25 millones 383 mil 818 hectáreas (12.92 por ciento del territorio nacional). 

A reserva de una próxima entrega, cerramos con éste crimen de lesa humanidad: En la superficie contada, destaca la alta densidad de población indígena acorralada, despojada, expulsada; asesinados algunos de sus líderes más combativos. Del otro lado, el acecho: Empresas protegidas por las secretarías de Economía y Medio Ambiente y Recursos Naturales. Citemos al azar algunas de las extranjeras: La canadiense First Majestic Silver Corp, con su filial Minera Real Bonanza; Revolution Resource Corp, con sus filiales Minera La Golondrina, Minera Cascabel, y Minera Dyna-Nevada de México… Apenas unas cuantas entre las europeas, canadienses y estadunidenses invasoras.






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