México: Fábrica de parias
Según la conseja popular, años nones son años de
dones. Pues sólo que sea en los países escandinavos. Y quién sabe. El
neoliberalismo agarra parejo en cuanto a repartir calamidades,
Condiciones infrahumanas
Por
lo que corresponde a los mexicanos, 2013 resultó peor que año bisiesto. Que
también está en el catálogo de las consejas.
El Estado de bienestar, cancelado por los
fundamentalistas del neoliberalismo que, desde hace treinta años, prometieron a
los compatriotas su inserción en el Primer Mundo, ha devenido fábrica de
parias.
Que esa dolorosa y a la vez indignante afirmación la
sostenga un populista trasnochado, es para pasar por las horcas caudinas al
declarante.
Pero si lo dice la Comisión Económica
para América Latina y el Caribe, órgano de la ONU, es para dar la razón al más satanizado
crítico del Estado neoliberal.
Para empezar por un dato, vale recordar que, desde
finales del sexenio del panista Felipe Calderón, El hijo desobediente blasonó que su gobierno estaba casi a una
familia de lograr, por fin, la cobertura universal en materia de Salud. La Salud es uno de los
componentes de la Seguridad Social.
Pues bien: En el informe Panorama social de América Latina y El Caribe 2013, la Comisión de la ONU citada nos reporta que 71
millones 800 mil mexicanos carecen de Seguridad Social.
Nosotros acotamos: Si el Seguro Popular fue creado a
expensas del recorte al presupuesto del Instituto Mexicano del Seguro Social y
del ISSSTE, y el dato de marginados de esos servicios es de tal magnitud, se
confirma la sospecha de que el Seguro Popular fue una soberana estafa maquinada
desde el gobierno de Vicente Fox.
El informe 2013 de la Comisión, fue dado a conocer ayer en la Ciudad de México por la
secretaria ejecutiva Alicia Bárcena, y el primer escenario del horror se pinta
así: México se convirtió en el único
país de América Latina donde creció la pobreza.
El galopante número de mexicanos que viven por debajo la
línea mínima de bienestar, llegó a 60 millones 60 mil personas. Dicho en otros
términos: 37 de cada 100 personas viven en pobreza. 14 de cada 100 en la
indigencia. Esto es, en la miseria. La curva empezó a elevarse a partir de 2005,
tiempos de humanismo político.
Alicia Bárcena, la pobreza en México.
Por si fuera necesario explicarlo, por línea mínima de
bienestar, la ONU
entiende el acceso a la alimentación, a la salud y a la educación, tres
derechos sociales elevados en México a rango constitucional.
Bárcena apuntó un concepto que explica ese drama
colectivo: La desigualdad en el reparto de la riqueza. En 2012, la quinta parte
de los hogares con mayor renta engulló 46.2
por ciento del ingreso nacional.
En el otro extremo, la quinta parte de los hogares de
menor participación en el reparto, apenas alcanzó 6.6 por ciento del ingreso nacional.
La diferencia en favor de los riquillos, ricachos y
ricotes es de 40 puntos porcentuales.
Al fin funcionaria de la ONU, la señora Alicia Bárcena debe ceñirse al
lenguaje formalista. Atribuye el incremento de la pobreza y la miseria en
nuestro país a los remesones de la crisis económica mundial de 2008 y a las
decrecientes tasas de crecimiento de la economía nacional.
Lo que nosotros sostenemos, es que la brutal implantación
del modelo neoliberal sustituyó la Justicia Social con la adopción del darwinismo
social. Esto es, la exclusión de las clases desposeídas del desarrollo
nacional.
Lo que nosotros sostenemos, es que los Poderes Ejecutivo
y Legislativo neoliberales han legislado durante 30 años exclusivamente en
favor de los económicamente poderosos. Ahora, los plutócratas quieren que la
lucha de clases desaparezca por mero exorcismo voluntarista. Dios
no cumple antojos ni endereza jorobados.
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