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Edición 315

Los demonios del gas shale,

riesgo sobre la nueva Faja Oro

 HUGO SERGIO GÓMEZ 



La Cuenca de Burgos  es una zona geológica de 50 mil kilómetros cuadrados, que abarca tres estados  del norte del país,  rica  -según estudios-  en hidrocarburos   que avizoran ya la llegada de los tiburones internacionales. 


Hoy en día es una metáfora  que evoca lo que antaño fue la Faja de Oro, desolado Edén que corre a lo largo de 176 kilómetros y que comunica a los puertos de Tuxpan y Tampico, donde se gestó la Expropiación Petrolera - pintoresco sitio olvidado hoy por el gobierno veracruzano donde se escribió también un página que deja  testimonio de la destrucción a  uno de los campos más fértiles  que apuntaba a ser pilar de la autosuficiencia alimentaria-,  riesgo   que, ante las  recientes reformas constitucionales, se cierne de nuevo sobre la tierra de Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila, que flotan, según los datos,  sobre el controvertido gas shale,  cuya extracción sólo es posible utilizando el fracking, una técnica que consiste en inyectar agua a presión mezclada con químicos venenosos para fracturar las rocas y que puede producir sismos de grado 2, causando estragos a su alrededor. Paradójicamente,  se vende como una de las riquezas que sacarán al país de su atraso. 



Y así, mientras en Europa cobra vida corrientes que han vetado el fracking,  los lobos de Wall Street han creado una burbuja especulativa que corre por todo el mundo; Estados Unidos será autosuficiente en pocos años  y para ese país,  la dependencia del petróleo mexicano será historia: Veremos,  el advenimiento de una nueva Arabia Saudita, según se dice en los corredores oficiosos que impulsan la reforma energética,  así es que México debe abrir su ramo energético antes de que no valga nada. 

Ante la presión,  los reformadores   crearon un escenario fatal pese a que los expertos hayan aconsejado prudencia a las ansias de Pemex. El afán de integrarse al mundo de las empresas petroleras privadas y dividir sus ganancias superó los augurios pese a que extraer gas shale, amén de gastar millones de litros de agua de los que se carece,   cuesta cinco veces más que un barril de petróleo.

La verdadera ambición son los 30 mil millones de barriles de petróleo sepultados en aguas profundas y ultra profundas del Golfo de México. Lo demás es un sofisma que acompaña la retórica. 



El Faja de Oro, buque tanque mexicano torpedeado en la Segunda Guerra Mundial.


Y es, que mire usted: Ante el temor de que  la gente salga a las calles a protestar,  los impulsores de este gran cambio, equivalente a revertir la Expropiación Petrolera, están  en todos los frentes para vender la idea de que México saldría del atraso. De que Tamaulipas será uno de los más beneficiados. Seguramente,  como nos sacaron el TLC y las jugosas privatizaciones que nos tienen con las tarifas telefónicas más caras de mundo. Hoy en día, estos grupos  manejan el cuento de que bajará la luz. De que la gasolina será más barata. 

Y, para el caso, los intelectuales debaten de manera inducida frente al arma más poderosa del sistema: Una televisión vendida a ultranza que confirma la tesis de Giovanni Sartori de que el hombre transita ya al Homo Videns,  que piensa en imágenes,   dejando atrás al homo sapiens que razona, 

Y así -ante una sociedad teledirigida-  dilucidan en foros y destacan la idea de que ha llegado  un México moderno; de que es a la hora de romper con los monopolios, que “sólo son un sesgo del comunismo”; de que Lázaro Cárdenas era admirador de Stalin y de que las compañías petroleras americanas nunca saquearon a México; de que la gesta la motivó su falta de voluntad para acatar un laudo laboral. 



Edward Doheny.


Me asusta que alguien, como don Francisco Martín Moreno, recientemente se haya pronunciado así, después de que escribió un libro que se llamó México Negro, en el que  nos lleva de la mano, eso sí, de manera magistral,  al mundo de la miseria que sembraron gente como Edward Doheny. Encarna todo el poder de ese personaje vertido en su abogado Sabrino, quien despoja a José Guadalupe Montoya de Los Limoneros, su querida parcela de la Huasteca, herencia de sus ancestros, hasta convertirlo en un paria. Me asusta que esa arma tan poderosa le haya cambiado la idea del México pasado a un ilustre historiador. 

Pero, ¿de dónde surge el  temor de convertir ese pesado en presente? Bueno, es porque estamos ante un Estado debilitado, proclive a la corrupción que no da trazas de querer cambiar. Un Pemex más atrasado que nunca, que tiene dos años para igualar a sus rivales, llevado a la chatarrización por un malintencionado gobierno panista  De que estamos en un entuerto donde la sartén la tendrán por el mango las empresas extranjeras  contratistas del ramo, pues llevarán las cuentas de la producción. De que cualquier alteración en la contabilidad se traducirá en daños millonarios al país. Litros, barriles o lo que sea mal contados  son dólares multiplicados por cientos de millones se traducen a cantidades colosales de dinero.

De que la legislación secundaria será hecha al vapor De que  somos generosos para cobrar -ahí tiene usted a la minería que paga una de las regalías mas bajas del mundo y que ha generado hombres como Germán Larrea y Pasta de Conchos. De que los integrantes de la Comisión Nacional de Hidrocarburos se nominarán desde la Presidencia y se menciona a ex directores de Pemex como sus integrantes. De que el pasado nos persigue y nos deja constancia de lo que no debe repetirse. Y a usted, lector, le doy datos para que reflexione, pues la sed de petróleo es la misma de siempre.



Lata de aceite Faja de Oro.


En su afán de vanagloriarse de su éxito en México, Edward Doheny -al que Jorge Díaz Serrano  describe en su libro de corte neoliberal, la Privatización del Petróleo Mexicano  (Planeta 1992),  como un honorable hombre de negocios-  escribió en Estados Unidos también  un panfleto titulado Mexican Petroleum (Petróleo mexicano). En el texto, da datos fríos y describe meticulosamente  cómo la Huasteca Petroleum Oil Company fue llevando a cabo el sistemático saqueo de México. 

Es más, se ostenta del engaño a las autoridades mexicanas. Con palabras crudas describe sus maniobras al llegar al norte de Veracruz. El imprudente texto despertó el temor de que fuera utilizado por el gobierno mexicano en un reclamo e inmediatamente fue retirado de mercado; pero un ejemplar cayó en manos de escritor Jorge García Granados. Serviría de materia prima en 1941 para escribir Los Veneros del Diablo, en el que señala un dato escalofriante de la empresa: En aquella época, el pozo más productivo era el Casiano 7, que había empezado a explotar desde 1906. Sólo entre los años 1916 y 1919 la empresa reportó al gobierno mexicano 24 millones 725 mil barriles de petróleo, sobre los que pagó el impuesto que era el arrendamiento de 150 pesos al año. O sea que esa cantidad de petróleo costo a la empresa mil 500 pesos. 



Centro Histórico, Tampico Tamaulipas


Pero ahí le va lo mejor: En los datos que publica Edward Doheny en su libro aparecen que la cantidad real de petróleo que se extrajo de ese pozo:  Fueron,  asómbrese usted, 85 millones de barriles de petróleo, amén del robo, se fueron libres de derechos fiscales 60 millones de barriles. Todo el paquete por mil 500 pesos. ¡Ah! pero qué Don Lázaro y sus ideas comunistas¡ ¡Si las compañías sólo trajeron progreso¡ ¡Si no vinieron a saquea! 

Pero ahí le dejo otros datos: El patrimonio valuado de los primeros pozos sobre los que le prestaron los dineros los bancos norteamericanos en 1911,  era de 63 millones  de dólares nada más de Cerro Azul, Ebano y Casiano. Con este aval, montó ductos, compró barcos y tejió el entramado que secó una parte de la Faja de Oro, la cual aún conserva  un lejano esplendor en la cuenca del Paleocanal de Chicontepec. Aún con esto, los intelectuales orgánicos  pretenden borrar ese drama de la mente de los mexicanos para vender de nuevo el cuento: El de un México que mira hacia delante, aunque se avecine  otro vendaval sin rumbo. El ayer es el hoy. 

Los demonios que vienen 

Y es que, mire usted:  El temor  de que se convierta a la Cuenca de Burgos y las áreas marítimas en páramos y mares contaminados  no son infundados ni vienen de aires nostálgicos ni de resentimientos pasados.  La reforma, en su afán de brindar supuestas garantías a los inversionistas, abre pié a la inequidad  al dar preeminencia al petróleo sobre cualquier otra actividad económica en áreas afines. Es decir, si pesca y petróleo coinciden en mismo sitio los pescadores se irán a otra parte. Y los campesinos deberán buscar otro sitio para sembrar ¿De dónde sale esta conjetura atemorizante?   



El peligro del gas Shale


Mire nada mas uno de los transitorios. El octavo, que dice a la letra:  Transitorio Octavo: Derivado de su carácter estratégico, las actividades de exploración y extracción            de petróleo y de los demás hidrocarburos, así como el  servicio público de transmisión y distribución de energía eléctrica a que se refiere el presente Decreto se considera de interés social y de orden          público  por lo que tendrán preferencia sobre cualquier otra que implique el aprovechamiento de la    superficie y del subsuelo de los terrenos afectos a ésta. La Ley proveerá los términos  y las condiciones generales  de la contraprestación  que se deberá          cubrir  por la ocupación o afectación superficial o, en su caso, la indemnización respectiva. 

O sea que, como en tiempos de Los Limoneros y don José Guadalupe Montoya,  libre Dios a los rancheros o campesinos si les cae la maldición de que en su tierra se encuentre gas o petróleo, pues sobrarán los Sabrinos ¿Cuánto les retribuirá el Estado? ¿Cuánto, además del diesel subsidiado, les retribuyen a los pescadores desplazados de la Sonda de Campeche por haber sido sacados de ahí? ¿Cuál será el parámetro con el que medirán el daño  del paso de  miles camiones que invadirán esas tierras? ¿Les pagarán lo justo por salir? ¿Cuáles serán sus derechos reales? Porque los van a sacar, según se lee en ese apartado. Son temas que, dada la premura, habrán se ponerse a discusión en los próximos meses las modificaciones a 12 leyes secundarias que completarán la dichosa reforma. 

Datos alegóricos y futuristas  impulsan el proyecto. Se habla en algunos medios de la prosperidad ha sacado a pequeños pueblos como Ciudad Karnes, en Texas -al que se le compara con Dubai- del olvido.   Se mide el progreso  con un parámetro un tanto frívolo como número de Malls y edificios nuevos. La ciudad es sede de las empresas que explotan Eagle Ford o Vado del Águila, una rica veta que va desde Dallas hasta muy adentro de México. Ahí se invirtieron 30 mil millones de dólares tan sólo el año pasado. 



Jorge Garcia Granados


Se han perforados miles de pozos por medio del fracking. La inversión se le compara con todo el presupuesto de Pemex. Son 14 empresas que, sin regulaciones ambientales, se pelean por extraer el gas shale. Según se dice que han generado 116 mil empleos y la rebatinga por los técnicos expertos en petróleo llega hasta México. Pero  le doy también datos electrizantes, publicados en Europa, en El País, diario de España ( http://economia.elpais.com/economia/2014/01/14/actualidad/1389671090_736520.html?rel=rosEP.) 

La devastación ambiental aún no se mide. Hay secrecía en muchos temas, como las cientos de sustancias que se inyectan a los pozos, cien de los cuales afectan al sistema endocrino y producen alteraciones sexuales. Hay cientos de quejas por la contaminación del agua que se sospecha viene de esta práctica. 

Mientras, en Tamaulipas ya se prepara el escenario. En fecha reciente, la Comisión Nacional del Agua autorizó, con el beneplácito del gobernador Egidio Torre Cantú,  el proyecto Monterrey VI, que implica la construcción de un acueducto que llevará agua al norte del país. Se sacarán del Río  Panuco cinco mil litros por segundo, según se dice para reforzar al área metropolitana de Monterrey y beneficiar a Coahuila ¿Serán también para garantizar a las empresas el fracking 

A continuación, doy algunos datos de referencia de las contraprestaciones que, si se imitan las formas internacionales mediante un paquete de cobros que establecería Pemex: Se llama, en el idioma de los financieros, Goverment Intake: El más bajo lo cobran Polonia y la provincia de British Columbia en Canadá con el 30 por ciento de las ganancias; el más alto es de Venezuela, Malasia y Libia, con 95 por ciento. Se incluye en este paquete: bases de licitación, regalías y toda clase de cobros. 



Jorge Díaz Serrano.


En aguas del Golfo de México, Estados Unidos tiene una tasa que va desde el 53  al 90 por ciento con un promedio de 64. Hacia donde le quiero llevar, caro lector,  es a plantear si en esta tasa se incluirán las citadas afectaciones tanto a la economía y al ambiente. ¿Cuál será el parámetro que medirá el daño real a la pesca, la ganadería y la agricultura? Muchas y graves serán las afectaciones, como los daños que causa por el fracking en las ansias del tan multicitado gas shale que ensombrece el panorama agrícola del norte del país. 

Se dice, según la revista Forbes, que para 2015 las empresas gastarán 16 mil millones de dólares en las plataformas marinas que serán sembradas en el aguas mexicanas. ¿Cuánto esperarán recuperar?  La base portuaria está  ya instalada en Ingleside, un pequeño pueblo enclavado en el Golfo de México desde donde  la British Petroleum, la Royal Dusch Shell y Chevron  esperan impacientes el banderazo. 

En esa pequeña población de casi 10 mil habitantes, en general patios de alta tecnología, yacen estos gigantes marinos que en cuestión de meses flotarán en el mar para utilizar robots bajo el agua en la perforación marina de tres mil metros, mientras el anquilosado Pemex se establecerá, según se dice, en un  desarrollo de El Mezquital o Puerto Matamoros,   un sueño que forma parte de la antigua quimera del Canal Intracostero de Tamaulipas, sobre el que se vierten millonarias inversiones.   

Y es que, en Cuenca de Burgos, esa realidad, que se asemeja a la de la vieja Faja de Oro, se vive desde hace mucho tiempo. Para muchos es maldición que sólo ha favorecido a unos cuantos. La evolución de este manto petrolero no es nueva. Data de 1945. Se ha venido experimentando con toda clase de contratos; desde los servicios múltiples, los incentivados y pocos han sido los interesados en trabajar por honorarios; todos quieren una parte del pastel; desde la Repsol y Petrobras que tiene oficinas en Reynosa. 



Francisco Martín Moreno.


Los actuales moradores ya padecen, amén de la rampante inseguridad,  el envenenamiento de los suelos; de la falta de empleo a la gente de la región,  a la que despiden sin piedad ni indemnización. De que, al respirar los lodos venenosos los animales que mueren nunca son retribuidos. ¿Quien los representará en la elaboración de estas leyes secundarias para que los protejan? 

En México, estas épocas de la vieja Faja de Oro se recuerdan con horror, pese a la modernidad y la promesa de conjurar cualquier abuso mediante la legislación. Ésta no se puede imponer después de otorgado un contrato, pues al modificar la Constitución se incorpora el petróleo a las reglas del Tratado de Libre Comercio, que establece que esto causa reclamos por parte de las empresas afectadas y pueden ser de cientos de millones de dólares los que entren a litigio. 

La premura impulsada  por la artificial carrera de hacerlo antes de que el vecino diga NO a nuestro petróleo, no permitirá grandes estudios. En los próximos tres meses, los debates por las nuevas leyes deberán ser estudiados a fondo. Las trampas de las petroleras están por todas partes y por ende la corrupción. Ahí está la historia que parece hablarnos desde los idos tiempos de un testimonio vivo. Al fin, siempre encontrarán quien los justifique en nombre del progreso.



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