El Ejército está elaborando una nueva doctrina de "operaciones" de combate diseñada para posicionar mejor el servicio bajo la perspectiva de una guerra a gran escala, mecanizada y de fuerza contra fuerza contra rivales pares, cercanos y tecnológicamente avanzados  -como Rusia o China- capaces de desafiar  la superioridad tecnológica militar de los EE.UU.

Ahora se está realizando un riguroso examen entre los líderes del Ejército y los desarrolladores de doctrinas de servicio en preparación para un concepto nuevo o evolucionado, denominado "Operaciones FM 3.0", que comenzará en octubre próximo.

Se pretende que sea un complemento o ajuste del manual de campo vigente del Ejército  "FM 3.0 Full Spectrum", dijo Rickey Smith, Jefe Adjunto del Estado Mayor del Ejército de los Estados Unidos, en una entrevista.

“Estamos trabajando en la siguiente iteración de un manual de campo para las operaciones, que nos indica dónde estamos y hacia dónde vamos. No puede ver la fuerza actual como la única respuesta. Las cosas están evolucionando y usted no se puede esperar  algún final perfecto ", dijo Smith.

Si bien la adaptación de la doctrina de las "operaciones" emergentes reconoce que las amenazas insurgentes y terroristas de grupos de actores estatales y no estatales probablemente persistirán durante décadas en el futuro, el nuevo manual se enfocará intensamente en la preparación para un combate de alta tecnología de rápido desarrollo contra un adversario importante.

Los adversarios avanzados con portaaviones, aviones sigilosos, armas emergentes hipersónicas, drones, sensores de largo alcance y tecnología orientada a la precisión imponen a los militares estadounidenses la necesidad de ajustar la doctrina para responder adecuadamente a un panorama de amenazas que cambia rápidamente.

Armamento moderno

Por ejemplo, Rusia y China afirman estar desarrollando luchadores sigilosos de quinta generación, guerra electrónica y defensas aéreas más evolucionadas capaces de dirigir los aviones en una gama más amplia de frecuencias a distancias mucho más lejanas. Los misiles anti-buque guiados con precisión y de largo alcance capaces de dirigirse a los navíos estadounidenses a velocidades de hasta 900 millas presentan escenarios de amenaza que hacen que sea mucho más difícil que las plataformas de los Estados Unidos operen en ciertas áreas y proyecten energía suficiente.

Cuando se trata de combates terrestres, la doctrina renovada capaz de  reconocer que el Ejército de Estados Unidos ya no es la única fuerza que posee armamento de precisión terrestre y de largo alcance. Mientras las armas guiadas por JDAM y GPS disparadas desde el aire han existido desde el período de la Guerra del Golfo, municiones de precisión terrestres como la ronda de artillería Excalibur guiada por GPS de 155m, capaz de alcanzar 30 kilómetros, emergieron en los últimos 10 años. Esta arma entró en servicio por primera vez en 2007, sin embargo la artillería terrestre guiada por precisión es ahora algo que muchos adversarios potenciales también poseen.

Además, el Sistema de Cohetes de Lanzamiento Múltiple Guiado del ejército (GMLRS)  son cohetes guiados por GPS capaces de destruir enemigos a distancias de hasta 70 kilómetros; El tipo de precisión terrestre de largo alcance evidenciada por GMLRS es otro ejemplo de la tecnología en armas de Estados Unidos, emergente en los últimos años que ahora es rivalizada por armas similares fabricadas por  grandes enemigos potenciales del estado-nación

Drones, como los aviones Shadow o Gray Eagle del ejército son también el tipo de plataforma ISR, similares a muchas tecnologías actualmente en el mercado global.

Naturalmente, todas estas armas progresivas y cada vez más accesibles fomentan la necesidad de que los Estados Unidos renueven su doctrina de manera que pueda responder efectivamente a la necesidad de nuevas tácticas, conceptos, estrategias y enfoques de combate diseñados para un nuevo entorno operacional.

La actual doctrina, Manual de Campo 3.0 del Ejército, enfatiza lo que el servicio llama operaciones de "espectro completo" para incluir amenazas estatales y no estatales. El manual aborda la importancia de un enfoque "de todo el gobierno" dirigido a la contrainsurgencia, las armas combinadas y las operaciones de estabilidad, así como los desarrollos futuros previstos.

Ejército preparado

La doctrina FM 3.0 existente, entre otras cosas, está sustancialmente basada en la necesidad de que el Ejército esté preparado contra grupos armados de insurgentes no lineales y asimétricos que a menudo se mezclan deliberadamente con las poblaciones civiles.

Se entiende que el espectro completo implica que las operaciones del Ejército también incluirán operaciones psicológicas, misiones humanitarias, guerra asimétrica, prioridades de entrenamiento y equipamiento, así como la colaboración continua con los aliados y preparativos para la gama completa de posibilidades de combate.

Debido a una disminución de las operaciones de combate en Irak y Afganistán en los últimos años, el Ejército ha estado adaptando su enfoque de capacitación para incorporar un espectro más amplio en cuanto a armamento mecanizado en enfrentamientos fuerza a fuerza como resultado de 15 años de contrainsurgencia. Algo que se espera reforzar en la nueva doctrina.

"Siempre hemos tenido conocimiento de la necesidad de una capacidad de amplio espectro, incluyendo tanto las operaciones cercanas como la contrainsurgencia, pero el Ejército es una organización de aprendizaje que continúa. Estamos basados ​​en un concepto e impulsados por una doctrina. La contrainsurgencia no desaparece y siempre será una constante. Sin embargo, debemos ampliar nuestro conocimiento sobre cómo lidiar con las amenazas de los estados-nación", explicó Smith.

Si bien el actual FM 3.0 Full Spectrum incorpora la necesidad de abordar amenazas modernas como la "guerra híbrida", gran parte del enfoque deja de reconocer hasta qué punto otros ejércitos rivales están desarrollando plataformas y tecnologías comparables o superiores a algunos sistemas de armamento estadounidense.

Enemigos como ISIS y grupos terroristas patrocinados por el estado como Hamas y Hezbollah están preparados para luchar con una mezcla de tácticas terroristas y armamento avanzado como sensores sofisticados, redes de vigilancia y algunas municiones de precisión como misiles antitanques guiados. Esta amenaza combinada, que requiere una mezcla de ambas tácticas combinadas de armas y contrainsurgencia, es el tipo de escenario en que el Ejército se ha estado preparando para enfrentar.

El nuevo manual también incorporará plenamente la estrategia de evolución rápida del Pentágono denominada "guerra de múltiples dominios"; Esto se basa en el reconocimiento de que las tácticas enemigas y las tecnologías emergentes engendran cada vez más una mayor necesidad de operaciones inter-servicios y de múltiples dominios.

Durante su testimonio del 27 de abril al Congreso, el comandante del Comando Combatiente del Pacífico dijo: "Nuestros competidores cercanos siguen modernizando sus sistemas de armamento y aprovechando las nuevas tecnologías para cerrar las brechas de capacidad entre nosotros y ellos. Debemos mantener nuestra capacidad de operar en entornos controvertidos. Además, debemos seguir ampliando las capacidades de fuego entre dominios y centrarnos en la integración conjunta para fortalecer la disuasión y permitir una maniobra conjunta combinada".

Las observaciones del Almirante Harris destacan por qué el Ejército se está preparando para escenarios de guerra marítima tales como el valor de usar cohetes terrestres para atacar y destruir naves enemigas.

El almirante Harris se refirió a estas preocupaciones en testimonio. "Así como nuestros adversarios se han adaptado para contrarrestar nuestras ventajas asimétricas, también debemos adaptar la forma en que luchamos para aprovechar las nuevas tecnologías y enfoques de operaciones para mantener nuestra ventaja. Necesitamos sistemas que sean rápidos, de largo alcance, letales, supervivientes, conectados en red, rápidamente desplegables y maniobrables. Dada la tecnología existente, tales sistemas deberían ser relativamente baratos. Con esto en mente que me he convertido en un fuerte defensor del concepto operativo conocido como Battle Multi-Domain (Batalla Multidominio).

Este enfoque incluye acomodar la necesidad de abordar las amenazas que cambian rápidamente en el ciber-dominio, la guerra electrónica, el armamento de precisión, el espacio, los drones y el dominio C4ISR. Los rápidos avances en estas áreas subrayan la importancia de la conectividad y la guerra entre dominios, como la habilidad de un F-18 basado en el mar para señalar la artillería terrestre desde distancias tácticamente difíciles.

Otro ejemplo de guerra multidominio incluye el esfuerzo continuo del Ejército para probar y prepararse para escenarios de guerra marítima tales como el valor de usar cohetes terrestres para atacar y destruir naves enemigas.

"La fuerza conjunta ya no puede asumir superioridad continua en ningún dominio ahora que los adversarios potenciales se han expandido", explicó Smith.

Este concepto es especialmente importante dado que los adversarios potenciales son cada vez más partidarios a usar su capacidad de interrumpir o desincronizar operaciones militares conjuntas de EE.UU., añadió Smith.

Esto implica una mayor proliferación global de tácticas de interferencia, sensores avanzados, ataques cibernéticos y armamento de precisión de largo alcance.

Smith explicó que los nuevos ajustes de la doctrina representan la evolución natural de una estrategia de Guerra Fría conocida como batalla "Aire-Tierra" diseñada para defender a Europa Occidental usando ataques aéreos iniciales en combinación con un asalto convencional de fuerza terrestre.

La "Tormenta del Desierto” enseño al mundo la batalla Aire-Tierra. Desatamos algo que nunca habían imaginado u oído hablar de. Se ha estudiado a nuestros militares ", dijo Smith.

Traducción Dra. Addy Merino Escamilla.

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