Mundo Militar
Fallschirmjäger, Las Batibombas de la II Guerra Mundial y Las placas de identificación militar
Hernán Rodríguez
Fallschirmjäger
CONOCIDOS EN ALEMÁNcomo Fallschirmjäger, los paracaidistas alemanes de la Segunda Guerra Mundial constituían una unidad de élite de la Luftwaffe que luchó en feroces enfrentamientos contra un enemigo que por lo general los superaban en número, pero nunca en destreza y audacia.
LA UNIDADaerotransportada de paracaidistas alemanes fue creada el 1 de abril de 1935 por Hermann Göring con el nombre de "Regimiento General Göring", con hombres provenientes de la "Landespolizei General Göring". En octubre del mismo año, luego de un intenso entrenamiento, el Regimiento General Göring fue incorporado a la Luftwaffe, ordenándose el reclutamiento y entrenamiento de voluntarios. El 29 de enero de 1936 se inauguró la escuela de entrenamiento de paracaidismo de Stendal, cerca de Berlín, formándose el 1er Batallón de Paracaidistas, comandado por Bruno Bräuer. En 1939, con la fusión de tres regimientos de Fallschirmjäger, se creó la 7ª División Aerotransportada de Paracaidistas, que participó exitosamente de la invasión de los Países Bajos en 1940, siendo su comandante el General Kurt Student. Durante la Segunda Guerra Mundial llegó a haber 14 divisiones de paracaidistas.
Los paracaidistas alemanes realizaron operaciones militares exitosas y espectaculares, como el asalto al fuerte belga Eben-Emael en mayo de 1940, y la invasión de la isla de Creta en mayo de 1941. También se destaca la legendaria y heroica defensa de Monte Cassino, Italia, entre enero y mayo de 1944. Los Fallschirmjäger desempeñaron un papel importantísimo en la Batalla de Normandía (junio-agosto de 1944), participando valientemente en la defensa de ciertos puntos estratégicos, luchando contra un enemigo que lo superaba ampliamente en número.
El Fallschirmjägergewehr 42 (FG 42), Fusil de paracaidista modelo 42 en alemán, fue un fusil automático producido por Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. El arma fue desarrollada para los paracaidistas Fallschirmjäger que, encuadrados en la Luftwaffe, precisaban de un arma de apoyo específica y ligera tras su experiencia en la Batalla de Creta. Mientras que otras naciones tenían un amplio número de ametralladoras de este tipo, como la Bren y la Hotchkiss, o fusiles automáticos como el Browning, no existía entonces ninguna arma similar en Alemania.
Himno de los paracaidistas:
http://www.youtube.com/watch?v=FLOuOqp7yB0
Las Batibombas
de la II Guerra Mundial
LAS BOMBAS DEL MURCIÉLAGO—no de Batman— fueron un arma experimental de la II Guerra Mundial, desarrollada por los Estados Unidos con el fin de incendiar centros industriales y ciudades del Japón.
EL ARTEFACTOconsistía en una envoltura en forma de bomba, con más de mil compartimientos, cada uno conteniendo un murciélago mexicano de cola libre hibernando, con una bomba incendiaria pequeña y cronometrada, diseñada por el inventor del napalm militar. Abandonados por un bombardero cerca del amanecer, los contenedores desplegarían un paracaídas en pleno vuelo y luego se abrirían para soltar los murciélagos incendiarios suicidas, estos al amanecer se alojarían en aleros y áticos en un radio de 20 a 40 millas.
Los batincendiarios comenzaban los incendios en lugares inaccesibles en las construcciones de madera y papel en gran parte de las ciudades japonesas que eran el blanco previsto del arma.
La bomba del murciélago fue concebida por un dentista de Pennsylvania llamado Lytle S. Adams, un amigo de la primera dama Eleanor Roosevelt, Adams presentó su proyecto a la Casa Blanca en enero de 1942, donde fue aprobado por el presidente Roosevelt por el consejo de Donald Griffin.
Cuatro factores biológicos dieron viabilidad a este plan. En primer lugar, los murciélagos se producen en gran número (por ejemplo, cuatro cuevas en Nuevo Mexico son cada uno ocupado por varios millones de murciélagos). En segundo lugar, los murciélagos pueden llevar más que su propio peso en vuelo (las hembras llevan en vuelo a sus crías, a veces gemelos). Pruebas de transporte de carga se llevaron a cabo en el hangar en una estación aérea naval. En tercer lugar, los murciélagos hibernan, y mientras están en ese estado latente no requieren alimentos ni mantenimiento. En cuarto lugar, los murciélagos vuelan en la oscuridad, para a continuación, encontrar lugares aislados (a menudo en los edificios) para ocultarse durante la luz del día.
El proyecto fue considerado lo suficientemente serio como para que Louis Fieser , el inventor del napalm militar , diseñara dispositivos incendiarios de 0,6 onza (17 gramos) y una onza (28 gramos) para ser llevados por los murciélagos. Se diseñó un portador de murciélagos similar a una envoltura de bomba que incluía 26 bandejas apiladas, conteniendo cada una compartimientos para 40 murciélagos. Se pensó que diez bombarderos B-24 que volarían desde Alaska, llevando cada uno un centenar de proyectiles llenos de murciélagos portadores de bombas, podrían lanzar 1.040.000 bombas de murciélagos sobre los objetivos en las ciudades japonesas.
La única vez que los Batibombas fueron utilizados durante las pruebas en 1943, incendiaron una base militar de los EE.UU. lo cual fue muy vergonzoso, aunque probó que los animalitos eran efectivos. Se anunció que el proyecto estaría terminado a mediados de 1945 y entonces, en vista de que era inminente el bombardeo mediante aviones, fueron cancelados los Batibombas suicidas. En 1945 los nipones iniciaron y luego cancelaron su campaña de bombardeo a EE.UU. mediante globos y en agosto los estadunidenses lanzaron sus bombas atómicas. Los batincendiarios quedaron como un simple y costoso ensayo, inútil…
Las placas de identificación militar
(Placas de perro)
TODO COMIENZA con el afán de los soldados durante la primera guerra civil de Estados Unidos por resguardar su identidad en el fatídico caso de caer en combate, estos comenzaron a escribir sus nombres en pedazos de tela, papel o madera que luego adherían a su ropa como identificación.
CUANDO el uso se generalizó en el siglo XX, se les llamó despectivamente “placas de perro”, pero son un elemento de protección muy importante.
Comienzos de las placas de identificación
El primer registro que se tiene de las chapas de identificación militar data de 1863. Para entonces, no eran las chapas convencionales de identificación que conocemos en la actualidad, una pequeña chapa metálica que cuelga del cuello. Por el contrario, eran una especie de brazaletes que usualmente señalaban el nombre, rango y regimiento del soldado.
Sin embargo, estas generalmente se desprendían en combate y no solían ser tan prácticas. Ya para 1899 el eclesiástico Charles C. Pierce comenzó a recalcar la necesidad imperante de que todas las tropas portaran algún tipo de identificación oficial en el campo de batalla, pero no se le presto mucha atención hasta 1917 donde para la fecha ya todo el ejército de Estados Unidos portaba las chapas de identificación militar correspondientes alrededor del cuello.
Diseños de las placas de identificación militar
El primer diseño oficial de las chapas de identificación fue en 1917. Para entonces, esta placa era un pequeño disco circular de aluminio, parecido a una pequeña moneda que contenía: Regimiento, rango, cuerpo y por supuesto nombre del soldado. Además del número de serial y la religión del combatiente.
Un dato curioso de estas placas de identificación es que eran totalmente talladas a mano. Ya en 1940 el cuerpo militar introdujo un nuevo diseño rectangular con las puntas ovaladas y una pequeña hendidura en uno de sus bordes que se dice —uno de tantos mitos— era utilizada para fijarla en la boca de los soldados caídos en combate. Las novedosas placas eran de acero inoxidable y grabadas a máquina.
Para 1959 todas las fuerzas militares estadounidense adoptaron una versión que aún se mantiene vigente. Dichas placas son casi idénticas a las concebidas en 1940, sin la popular hendidura en el borde y gomas negras silenciadoras que camuflan mejor la placa evitando el sonido característico del acero al tropezar con algo.
Importancia de las placas de identificación
Su principal uso es para la identificación del soldado en caso de caer abatido en un enfrentamiento con el fin de preservar la identidad del mismo y poder contactar con los familiares. Además de la identificación médica para preservar los datos que faciliten el tratamiento del mismo en caso de quedar inconsciente en combate.
Por otro lado, en el mundo convencional, en “tiempos de paz”, es igual de importante ya que, así como en la guerra puede cumplir una función vital de identificación en las calles puede cubrir la misma función. Especialmente en menores de edad y en adultos mayores o en personas con enfermedades como pérdida de memoria o diabetes que en algún momento necesiten dirigir a las autoridades o personas con la finalidad de ayudarlo.
Sin duda alguna preservar nuestra identidad, rasgos, características, es fundamental, por esta razón hay que estar siempre identificado y si no posees una placa de identificación militar ¿Qué esperas?
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