Edición 365 |
La noche de los cuchillos largos en Arabia SaudÃ
Madawi Al-Rasheed *
La noche del pasado 4 de noviembre bien pudo ser la Noche de los Cuchillos Largos en Arabia SaudÃ.
LA NOCHE comenzó con la destitución del prÃncipe Mutaib bin Abdullah, hijo del fallecido rey Abdullah y jefe de la Guardia Nacional SaudÃ, una fuerza tribal creada para proteger a la familia real y las principales zonas petrolÃferas del reino.
Controlando la maquinaria de coerción saudÃ
DESDE SU CONSOLIDACIÓNen la década de 1960 con ayuda de los británicos, la Guardia Nacional de Arabia Saudà (GNAS) cambió su pasado como milicia tribal, creada con los combatientes ijwan que lanzaron la yihad contra los saudÃes en los primeros años del reino, para convertirse en una fuerza paramilitar moderna, en equilibrio con el ejército y otras fuerzas de seguridad.
En aquella época, el régimen preferÃa disponer de múltiples fuerzas coercitivas dirigidas por varios prÃncipes, por temor a los frecuentes golpes del ejército que se producÃan en Egipto, Siria e Iraq a lo largo de las décadas de 1950 y 1960. Después de frustrar varios intentos de golpe de Estado por parte de oficiales del ejército a finales de la década de los sesenta, el régimen, bajo el rey Faisal, decidió que varias fuerzas militares servÃan mejor a la seguridad que un único ejército fuerte y unificado.
La GNAS se convirtió en la base del poder y el feudo del rey Abdullah, manteniéndose unas relaciones de patrón-cliente con las tribus de Arabia SaudÃ. Su hijo mayor, Mutaib, heredó el puesto de mando en la GNAS durante el tiempo que su padre fue rey, pero con la feroz campaña de Muhamad bin Salman para hacerse con el control de todos los cuerpos coercitivos, incluido el ejército y las fuerzas de seguridad, la GNAS ha sido la última unidad en verse afectada.
Como ningún desafÃo verdadero a Muhamad bin Salman puede provenir de prÃncipes que no dispongan de milicia, estaba ansioso por poner fin al control que su primo mayor ejercÃa sobre el último cuerpo de seguridad que podÃa potencialmente socavar su dominio.
Fue sorprendente que esperara tanto tiempo.
En el comunicado oficial saudà no se dan a conocer los nombres de la mayorÃa de los prÃncipes detenidos, pero el multimillonario inversor privado, el prÃncipe Walid bin Talal, propietario del Kingdom Holding, estaba entre ellos (Reuters)
Purga sin precedentes
Desde que Mohamad bin Salman llegó al poder en 2015, Mutaib estaba abocado a ser abruptamente destituido de su cargo, al igual que otro de sus primos de alto rango, el prÃncipe heredero Mohamad bin Nayef, despedido y puesto en arresto domiciliario en julio. Mohamad bin Salman inició una purga sin precedentes dentro de la casa real entre la segunda generación de prÃncipes de mayor rango que potencialmente podÃan amenazar su toma del poder del reino.
Ahora es gobernante de facto y no pasará mucho tiempo antes de que se convierta en gobernante de iure. Esto dependerá de si su padre abdica voluntariamente o se ve forzado a someterse a la voluntad de su hijo menor. Con Mutaib cayendo ahora en el olvido, Mohamad bin Salman ha fijado ahora su atención en los prÃncipes adinerados para que sus imperios financieros no les resulten de utilidad en futuras luchas por el poder.
A las pocas horas de un decreto real que establecÃa un comité anticorrupción encabezado por Mohamad bin Salman, se arrestó y detuvo a once prÃncipes y a varios ministros. Una purga calculada y premeditada al más alto nivel que rompió la calma en las primeras horas de la noche.
El comunicado oficial no mencionaba los nombres de la mayorÃa de los prÃncipes detenidos, pero el multimillonario inversor privado, el prÃncipe Walid bin Talal, propietario de Kingdom Holding, estaba entre ellos. Los adinerados prÃncipes pueden utilizar sus acumuladas riquezas para desafiar el poder de Mohamad, patrocinando la disidencia en el extranjero y fomentando una cobertura crÃtica en los medios de las polÃticas sociales y económicas de bin Salman.
En el caso de Walid bin Talal, sus posibilidades financieras e inversoras pueden competir directamente con las anunciadas en la Visión económica para el 2030 anunciada por Mohamad bin Salman. Su imperio mediático Rotana, con su amplia cobertura de las noticias saudÃes, puede volverse contra el aspirante a gobernar el reino en cualquier momento.
Los ministros a los que Mohamad bin Salman habÃa nombrado han perdido también sus cargos bajo el pretexto de combatir la corrupción. El ministerio de economÃa perdió a su ministro, Adil Fakih, sustituido por Mohamad al-Tuwaijri, quien puede facilitar nuevos esquemas de privatización y sauditización de acuerdo con los planes económicos del prÃncipe.
El control del prÃncipe
Como si todo esto no fuera suficiente para una noche, el pánico se apoderó de los habitantes de Riad cuando oyeron el sonido de una explosión masiva. Resultó ser un misil balÃstico lanzado desde el Yemen en un intento de alcanzar el aeropuerto de Riad. Las autoridades anunciaron que el misil habÃa sido interceptado y que no habÃa provocado vÃctimas.
La guerra, que dura ya tres años, no ha conseguido la victoria que Mohamad bin Salman, como ministro de defensa y prÃncipe heredero, habÃa anticipado.
Mientras que los ataques aéreos saudÃes sobre el Yemen se iniciaron en abril de 2015 bajo el pretexto de proteger las fronteras sureñas saudÃes, los misiles yemenÃes son ahora capaces de alcanzar el corazón de la capital del reino. Las implicaciones del misil balÃstico quedaron camufladas tras la amplia purga al más alto nivel.
Nacht der langen Messer
A FINALESde junio de 1934, el partido nazi llevó a cabo la operación Nacht der langen Messer (noche de los cuchillos largos), mediante la cual en prácticamente una sola noche se deshizo de todos sus adversarios polÃticos y militares, descabezó a las SA y creó en mando único de todas las fuerzas bajo las órdenes de la Reichswehr.
Mohamad bin Salman puede ahora sentirse seguro tras haber eliminado a sus primos rivales de sus puestos, prohibido a otros que viajen y detenido al resto en hoteles de cinco estrellas en Riad bajo fuerte seguridad.
Sin embargo, buscar seguridad con medidas de alto riesgo quizá no sea la situación ideal para un joven autócrata que demostró ser intolerante incluso con el silencio. Necesita que todos apoyen públicamente sus planes.
Los que se abstengan de ese banal apoyo público y de declaraciones laudatorias se enfrentan a que los detengan, exactamente de la misma forma que hace unos meses metió en prisión a varios clérigos y profesionales por permanecer en silencio respecto a su crisis con Qatar.
Es difÃcil poder ver cómo un reino tan moderno y económicamente avanzado va a poder superar las puñaladas por la espalda y las purgas llevadas a cabo al más alto nivel. No hay un poder judicial independiente que pueda abordar los casos de corrupción, ningún consejo familiar que pueda poner lÃmites al errático joven prÃncipe y ninguna oposición organizada creÃble que pueda socavar el control del prÃncipe sobre el paÃs.
En tal situación, la violencia parece cernirse sobre el reino, con todos aquellos dispuestos a cometer atrocidades pudiendo ocupar el vacÃo creado por el gobierno autocrático de bin Salman, que silencia incluso a sus propios primos, y más aún los humildes plebeyos que no tienen poder alguno para desafiarle.
Arabia Saudà ha estado siempre gobernada por los múltiples feudos de altos prÃncipes, pero Mohamad bin Salman la está convirtiendo ahora en su propio patio de juegos.
*La Dra. Madawi Al-Rasheed es profesora visitante del Middle East Centre en la London School of Economics, Londres. Ha escrito extensamente sobre la PenÃnsula Arábiga, migraciones árabes, globalización, trasnacionalismo religioso y género. Twitter: @MadawiDr Fuente: http://www.middleeasteye.net/columns/night-long-knives-saudi-arabia-1884539620
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