Viernes, 05 de Enero de 2018 15:54 | 
Author: Guillermo Fárber | 
| Edición 366 |
BUHEDERA
Sarcasmos 235
Guillermo Fárber
“¿Y TÚ QUÉ auto tienes?” “¿Viste el Mitsubishi Lancer que sale en Rápidos y Furiosos Reto Tokio?” “Sí.” “Pues tengo un Tsuru.” / Lo bueno de ser feo, pobre y aburrido es que no tengo que ir explicando por qué no tengo novia. / No dejes para mañana las ganas que me tienes hoy. / Hace un rato dejé un gansito en el refrigerador y alguien se lo comió. Ya no aguanto la inseguridad de este país.
Edmundo Flores
Me dice un queridopaisano: “Acá, en la cantina El Guayabo de Culiacán, existen muchos con la trayectoria del laureado maestro, ese que se llamó Edmundo Flores. Al que le pongas la mano es un vaquetón y lépero de siete suelas, y no se cogen a sí mismo porque no se alcanzan. Claro, la única diferencia entre aquél y estos, es que estos no brillaron en eso del saber, y menos en ocupar puestos rimbombantes.”
Ruiz Cortines
Me dice un queridolector:
“Cuando lo mencionaste inmediatamente recordé el tan olvidado (a propósito) ‘milagro mexicano’ que me contaron (a mí no me tocó, ni a borrador de introducción de marco teórico llegaba), que abarca los periodos de Ávila Camacho, Miguel Alemán y Ruiz Cortines (1940 a 1958).
A López Mateos no lo cuento porque comenzó un modelo proteccionista y Díaz Ordaz terminó destruyendo el sueño. ¿A dónde quiero llegar con esto?, estos tres sexenios tienen algo en común: los tres presidentes citados tenían una política de auténtica austeridad; no gastaban lo que no tenían, contrario al modelo keynesiano y consumista de hoy, donde gastas lo que no tienes, lo que no tuvieron tus ancestros, lo que no tendrán tus hijos, lo del perro, del gato, del vecino y un larguísimo etcétera, que pasa por los recursos aun no extraídos de la Luna y Marte (con eso de que siempre sí tiene agua, aunque no líquida).
Como que hay un ‘algo’ en esto de no gastar como jeque árabe, que me de da muy buena vibra.”
Keynesianos
Pues sí, mi estimado paisa, el truco perfecto para medrar en esta vida consiste en encontrar las debilidades de los poderosos y darles por ahí. ¿Y quiénes son los poderosos en un país (o eran, porque ya no lo son)? Los políticos.
¿Y cuál es la debilidad de los políticos (con contadas excepciones)? Irse sobre el billete ajeno con dos propósitos: gastar a lo loco para quedar bien, y "hacer negocios" a manos llenas para darse la gran vida y protegerse del futuro y de sus colegas (que son como la piel de Judas, él los conoce bien).
Entonces ¿cuál es la receta? ¡Dales retiharto dinero para gastar y "hacer negocios"! Para eso son los impuestos, ¿no? ¿Pero y si los impuestos no les alcanzan (y nunca les alcanzan ni les alcanzarán)? ¡Para eso están los banqueros! Pídeles prestado.
¿Pero no se ve mal vivir de prestado? Bueno, se veía mal (“Al que se viste de prestado en la calle lo desvisten”, dice el viejo refrán) y ésa fue precisamente la genialidad de Keynes. Logró trastornar el sentido de las palabras y dio justificación intelectual a un vicio: volvió la deuda no sólo respetable, sino timbre de orgullo.
Antes un gobernante que endeudaba a su pueblo era un irresponsable; ahora, el gobernante irresponsable es el que no se endeuda porque los economistas sostienen que el único camino al desarrollo pasa necesariamente por el endeudamiento.
Especialmente desde 1970 los presidentes han venido pidiendo prestado como locos; con el cuento de “fortalecer la soberanía nacional” han logrado exactamente lo contrario: esclavizarnos a la banca internacional, quienes nos colocaron en la vena una sonda permanente vía la cual nos desangran sin cesar mediante ese truco espléndido llamado “intereses”.
¿Quiénes son hoy los de veras poderosos en todo el mundo? Los banqueros internacionales. ¿Y los otrora poderosos políticos nacionales? Son sus gerentes de sucursal, nada más.
Oooooommmmmm
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.
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