EL GRAN CRIMEN
Holocausto Armenio
Lala Kevorian
Se le ha llamado “Holocausto Armenio” y también "Gran Crimen", fue la deportación forzosa y exterminio de un número indeterminado de civiles armenios, calculado aproximadamente entre un millón y medio y dos millones, por el gobierno de los Jóvenes Turcos en el Imperio Otomano, desde 1915 hasta 1924.
La marcha de la muerte
UNA ORDEN del gobierno central estipuló la deportación de toda la población armenia, sin posibilidad de cargar los medios para la subsistencia, y su marcha forzada por cientos de kilómetros, atravesando zonas desérticas, en las que la mayor parte de los deportados pereció víctima del hambre, la sed y las privaciones, a la vez que los sobrevivientes eran robados y violados por los gendarmes turcos que debían protegerlos, a menudo en combinación con bandas de asesinos y bandoleros.
Un pueblo antiguo
MUCHO ANTES de que los musulmanes turcos entraran en escena, los armenios ya estaban ahí…
El pueblo armenio, muy parecido en diversos aspectos a la etnia hebrea, originalmente estuvo bajo dominio romano y fue el primer sitio en el mundo que no sólo aceptó el apenas inaugurado cristianismo sino que lo hizo su religión oficial, años antes de que Constantino dictara sus leyes de intolerancia “católica” y, bastantes años más antes de que Teodosio convirtiera al tenebroso catolicismo romano en la religión oficial del imperio, desconociendo de paso el viejo culto ortodoxo-griego [1], de los armenios y a todas las demás interpretaciones originales, mucho más antiguas y apegadas a la praxis apostólica. Luego fue peor para armenios y judíos, llegó el islam.
El inicio de la pesadilla
DURANTE EL DOMINIO turco musulmán del Medio Oriente, los armenios fueron englobados y llamados “pueblo leal”, pero como cristianos fueron relegados a la calidad de “ciudadanos de segunda” obligados a pagar los impuestos especiales para religiones diferentes a la musulmana y con evidentes limitaciones en todos los aspectos de su vida.
Igualmente estaban obligados a proporcionar elementos para el ejército, en muchos casos aun siendo niños para los grupos de élite, según la costumbre turca para ser una especie de esclavos sexuales como parte de su “iniciación” en tales cuerpos especiales del ejército… en los cuáles, además se les obligaba a renegar del cristianismo ortodoxo armenio y someterse al islam.
La fecha del comienzo del genocidio es el 24 de abril, el día en 1915, en el cual las autoridades otomanas detuvieron a 235 miembros de la comunidad de armenios en Estambul; en los días siguientes, la cifra de detenidos ascendió a 600.
Otros grupos étnicos también fueron masacrados por el Imperio Otomano durante este período, entre ellos los asirios, los griegos de Ponto y los serbios. Algunos autores consideran que estos actos son parte de la misma política de exterminio aplicada a los armenios.
Ya entre 1894 y 1896 tribus kurdas, motivadas por el sultán Abdul Hamid II, asesinaron a unos 300.000 cristianos ortodoxos armenios, el modus operandi que luego se repetiría era el de aniquilar a los hombres para luego violar a mujeres y niños. [2]
Muchas de las mujeres armenias no esclavizadas de manera formal, fueron obligadas a casarse con turcos musulmanes y con beduinos árabes (lo cual era otra manera de esclavitud), una estrategia para desarticular al pueblo armenio cristiano mediante la poligamia islámica.
El intento turco de exterminar a los armenios, tuvo por resultado en las primeras décadas del siglo XX un millón y medio de muertos, incluyendo cristianos asirio-caldeos, y otro millón deportado, caminando centenares de kilómetros por las zonas semidesérticas de la actual Siria donde cientos, quizá miles murieron de hambre, sed y a causa del clima.
Algunos escaparon a Rusia, Europa y Estados Unidos, pero fueron los menos, las dos terceras partes del pueblo armenio en territorio otomano fue aniquilada.
Negacionismo oficial turco, preludio nazi
AUNQUE la República de Turquía, sucesora del Imperio otomano, no niega que las masacres de civiles armenios ocurrieron, no admite que se trató de un genocidio étnico-religioso, arguyendo que las muertes no fueron el resultado de un plan de exterminio masivo, sistemático y premeditado dispuesto por el Estado otomano, sino que se debieron a las luchas étnicas internas, las enfermedades y el hambre… durante el confuso periodo de la Primera Guerra Mundial.
A pesar de esta tesis, casi todos los estudiosos —incluso algunos turcos— opinan que los hechos encajan en la definición actual de genocidio, lo cual enoja a las actuales autoridades turcas que siguen insistiendo en que tales crímenes no fueron cometidos, aunque haya pruebas demoledoras.
Muy al estilo de los nazis y sus malas copias actuales, negacionistas del genocidio religioso-racial, durante la Segunda Guerra Mundial.
Miente, miente, miente mil veces… algo quedará
MEDIOS OFICIALES TURCOS afirman que el número de víctimas puede situarse entre 200.000 y 600.000, un burdo intento de ocultar la terrible verdad.
Los académicos turcos y los negacionistas occidentales, tratan de llamar la atención a las víctimas otomanas de la rebelión armenia como “justificación” de los crímenes, como si tal cosa fuera válida.
Según el Profesor Dr. Yusûf Halaçoğlu, ex presidente de la Sociedad Turca de Historia (principal institución académica oficial sobre la historia en Turquía): “518 mil turcos habrían perdido la vida en el Imperio Otomano, en manos de los rebeldes armenios antes y durante la Primera Guerra Mundial; 128 mil de éstos, todos civiles, en un año, entre mayo de 1914 y mayo de 1915”, fecha en la que empezó el arresto de líderes intelectuales de los armenios en Estambul y se decidió el desplazamiento de parte de la población armenia en el país a zonas lejos de los frentes de guerra con Rusia.
Halaçoğlu sostiene que los archivos turcos contienen los documentos originales de estos turcos asesinados, pero todo eso no es más que un burdo intento para negar el holocausto.
Lo cual es imposible ya que las pruebas del genocidio, como en el caso nazi, están a la vista, a pesar de los aullidos de los seguidores modernos del Dr. Joseph Paul “Schnauser” [3] Göbbels.
[1]“Ortodoxo”, significa “correcto” en griego.
[2] En el ejército turco era costumbre violar a los prisioneros a las mujeres y niños, previo a someterlos a la esclavitud.
[3] “Hocicote” en alemán, así se llama a la raza de perros con esta característica, a Göbbels le llamaban así, por hablador y mentiroso.
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