¿TURQUÍA ESTÁ DURMIENDO CON EL ENEMIGO?
“Triple Alianza”
entre Rusia, Turquía e Irán
Prof. Michel Chossudovsky
Existe información que sugiere que el asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, junto con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, están “haciendo todo lo posible para llevar adelante una guerra contra Irán” ¿Tendrán éxito?
Bolton y Pompeo están involucrado en actos deliberados de provocación.
El grupo de ataque del portaaviones Abraham Lincoln actualmente se dirige hacia el Golfo Pérsico “para enviar un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní…”
ESTA NO ES LA PRIMERA VEZ que se formulan amenazas de esta naturaleza. La guerra contra Irán ha estado sobre la mesa del Pentágono durante los últimos 16 años.
DESPUÉS DE LA INVASIÓN de Irak en 2003, fuentes militares de Estados Unidos insinuaron en aquel momento que un ataque aéreo a Irán podría implicar un despliegue a gran escala comparable a los bombardeos de “conmoción y temor” de Estados Unidos en Irak en marzo de 2003.
Sin disipar los peligros de la temeraria iniciativa Bolton-Pompeo, es improbable una operación militar a gran escala entre Estados Unidos, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) e Israel dirigida contra Irán desde un punto de vista estratégico y geopolítico en este momento.
¿Por qué?
SE ESTÁ DESARROLLANDO un cambio en las alianzas militares entre “grandes potencias”, que es mucho más complejo que el de la Primera Guerra Mundial (es decir, la confrontación entre “La Triple Entente” y “La Triple Alianza”).
Hoy en día, la estructura de las alianzas militares está en un grave peligro en detrimento de Washington.
No se puede librar con éxito la guerra contra Irán cuando Turquía, su aliado y el peso pesado de la OTAN, está “durmiendo con el enemigo”.
Mientras que Turquía es oficialmente miembro de la OTAN y un firme aliado de Estados Unidos, el presidente Recep Tayyip Erdoğan ha venido estableciendo “relaciones amistosas” con dos de los archienemigos de Estados Unidos, a saber, Irán y Rusia.
No hace falta decir que la OTAN está en crisis. Además, las facciones apoyadas por Estados Unidos y Turquía están luchando entre sí en la región Norte de Siria.
También hay una alianza de inteligencia militar Turquía-Israel que se remonta al Acuerdo de Seguridad y Secreto (SSA, por sus siglas en inglés), firmado con el gobierno de Tansu Çiller en 1993-94. Esta alianza que fue diseñada por la administración Clinton ya no es funcional.
La relación bilateral estratégica entre Estados Unidos e Israel, así como la alianza entre Estados Unidos y Turquía, junto con el acuerdo de cooperación entre el ejército y la inteligencia, Israel-Turquía, así como el acuerdo entre Israel y la OTAN (2003), fueron los cimientos del acuerdo entre Estados Unidos, Israel y Turquía o lo que el Instituto Brookings, denominó el triángulo Estados Unidos, Turquía e Israel.
Esta estructura triangular de alianzas patrocinada por Estados Unidos está muerta y desaparecida, en detrimento de los intereses de Washington en el Medio Oriente.
Lo que ahora se está conformando es una nueva Triple Entente entre Turquía, Irán y Rusia.
La “relación de amor” Netanyahu-Putin
PERO HAY OTROelemento que es absolutamente crucial: Israel también está durmiendo con el enemigo. Netanyahu y Putin han desarrollado a lo largo de los años una relación informal y amigable. Se consultan con frecuencia sobre cuestiones políticas y estratégicas clave.
Si bien, la relación Netanyahu-Putin no es una alianza formal, no obstante sirve a los intereses tanto de Rusia como de Israel. “Putin tiene un amigo en Bibi Netanyahu, y tal vez incluso un alma gemela”. Según Reuters, “Vladimir Putin es lo más parecido a una amistad, que Israel ha tenido en Moscú”.
Turquía, salida de la OTAN
EL MUNDO CONTEMPORÁNEO apunta hacia un cambio histórico en la estructura de las alianzas militares que está contribuyendo a debilitar la hegemonía estadounidense en el Medio Oriente, así como a crear una crisis al interior de la OTAN.
¿Emprender una guerra entre Estados Unidos, la OTAN e Israel contra Irán con o sin Turquía?
Turquía es el peso pesado de la OTAN, es el único Estado miembro de la OTAN, que está (en gran parte) situado en el Medio Oriente y que tiene frontera con Irán.
A principios de abril, el secretario de Estado Mike Pompeo se reunió con su homólogo, el ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, en Ankara. La confrontación de Pompeo-Cavusoglu llegó a los titulares. A su vez, el vicepresidente Pence amenazó abiertamente al gobierno turco:
El vicepresidente Mike Pence advirtió a Turquía no seguir adelante con la compra del sistema de misiles [S-400] de fabricación rusa, horas después de que el ministro turco de Asuntos Exteriores dijera que la adquisición era “un acuerdo hecho” … Pence dijo que la compra de armas podría “amenazar la propia cohesión de la alianza… También dejamos en claro que no nos quedaremos de brazos cruzados mientras los aliados de la OTAN compran armas de nuestros adversarios”, dijo Pence. (CNN, 3 de abril de 2019)
Mike Pence tiene razón: la cohesión de la OTAN está en juego. Y no se puede confiar en Turquía como un fiel aliado de Estados Unidos.
¿Saldrá Turquía de la OTAN? Es casi un hecho.
Y si Turquía sale de la OTAN, otros países podrían seguir su ejemplo. Algo que Washington buscaría evitar.
En el transcurso del mes de abril (tras el error diplomático de Pompeo en Ankara), Turquía e Irán han fortalecido sus relaciones bilaterales.
El homólogo de Pompeo, el ministro de Relaciones Exteriores, Mevlut Cavusoglu, replicó: “No aceptamos sanciones e imposiciones unilaterales sobre cómo construir nuestras relaciones con nuestros vecinos” (citado en Al Monitor, 29 de abril de 2019)
La logística militar entre Estados Unidos, OTAN, Israel está integrada, y Turquía todavía es (oficialmente) parte de la OTAN.
La evolución de las estructuras de las alianzas militares (y las coaliciones transversales), incluida la crisis al interior de la OTAN, no favorece el lanzamiento de una operación militar a gran escala contra Irán. Se supone que Bolton y Pompeo están plenamente consciente de este problema ¿O no?
Otras formas de guerra
TURQUÍA ES UN ESTADO miembro de la OTAN que duerme con el enemigo. Dada su relación con Rusia e Irán, desde la perspectiva logística, la planificación militar coordinada entre Estados Unidos y la OTAN corre peligro.
Esto no excluye la realización de otras formas de guerra, incluidas las sanciones económicas, el sabotaje, los actos de provocación espontáneos al estilo de Bolton, el apoyo encubierto de las organizaciones terroristas, etc.
Mientras que, oficialmente, Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), así como un firme aliado de EE.UU. el presidente Recep Tayyip Erdoğan ha estado forjando “relaciones amistosas” con dos de los enemigos acérrimos de Washington: Irán y Rusia.
Dormir con el enemigo: “Nuestras relaciones no son buenas con Turquía”, apunta Trump.
La cooperación militar entre EE.UU. y Turquía (incluidas las bases de la Fuerza Aérea estadounidense en Turquía) se remonta a los tiempos de la ‘Guerra Fría’. Hoy, sin embargo, Turquía está durmiendo en la cama con Irán y Rusia.
Amenazas militares y sanciones económicas forman parte de la respuesta de Trump, junto con la manipulación financiera de los mercados de divisas a fin de vapulear la lira turca.
Su moneda “se desliza rápidamente hacia abajo contra un dólar nuestro muy fuerte”, se ufana Trump.
Turquía ha desarrollado una alianza de conveniencia con Irán. E Irán, a su vez, cuenta con el apoyo de la mancuerna formada entre China y Rusia, que incluye cooperación militar, gasoductos estratégicos y una amplia variedad de acuerdos comerciales y de inversión.
Pero aún hay más.
Si bien EE.UU. e Israel han contemplado durante muchos años la acción militar (incluido el uso preventivo de armas nucleares) en contra de Teherán, esta agenda militar z—que dependía de una alianza de inteligencia militar de larga data entre Israel y Turquía— está actualmente en un serio predicamento. Y también lo está la alianza militar entre Ankara y Washington.
La alianza Israel-Turquía, que se remonta al Acuerdo de Seguridad y Secreto (SSA, por sus siglas en inglés) firmado bajo el gobierno de Tansu Çiller en Turquía en 1993-94, incluyó: …Un memorándum de entendimiento en 1993 que condujo a la creación de “comités conjuntos” (israelíes y turcos), para manejar las denominadas amenazas regionales. Bajo los términos del memorándum, Turquía e Israel acordaron “cooperar en la recopilación de información de inteligencia sobre Siria, Irán e Irak, y reunirse de manera regular para compartir evaluaciones relacionadas con el terrorismo y las capacidades militares de estos países”.
“Turquía llegó al acuerdo de permitir que las Fuerzas de Defensa y Seguridad israelíes se hicieran de inteligencia electrónica sobre Siria e Irán desde Turquía. A cambio, Israel ayudó a equipar y entrenar a las fuerzas turcas en la guerra antiterrorista a lo largo de las fronteras siria, iraquí e iraní “(Véase Michel Chossudovsky, 2004).
El SSA se constituyó en el instrumento -diseñado cuidadosamente- de la política exterior de EE.UU. que sentó las bases para una relación firme y estrecha entre Israel y Turquía en cuanto a cooperación militar y de inteligencia, ejercicios militares conjuntos, producción de armas y entrenamiento.
Ya durante la administración de Bill Clinton, se había desarrollado una alianza militar triangular entre EE.UU. Israel y Turquía. Esta “Triple Alianza”, denominada así, por el Estado Mayor Conjunto de EE.UU. integraba y coordinaba las decisiones de mando militar entre los tres países sobre asuntos del Medio Oriente en general. Se fundamenta en las estrechas relaciones militares de Israel y Turquía con EE.UU., junto con una fuerte relación militar bilateral entre Tel Aviv y Ankara.
La “Triple Alianza” se combina además con un acuerdo de cooperación militar entre la OTAN e Israel que data de 2005 y que incluye, “muchas áreas de intereses comunes, como la lucha contra el terrorismo y ejercicios militares conjuntos”. Estos vínculos de cooperación militar con la OTAN son vistos por los militares israelíes como un medio para “mejorar la capacidad de disuasión de Israel con respecto a enemigos que representan una amenaza potencial, principalmente Irán y Siria”. (Véase Michel Chossudovsky, “Triple Alianza”: Estados Unidos, Turquía, Israel y La guerra contra el Líbano, 6 de agosto de 2006).
Fuertes lazos de amistad
EN 2006, POCO antes de la invasión de Israel al Líbano, EE.UU. y Turquía suscribieron una “visión compartida” (en la que Turquía se comprometió a apoyar a Israel). El acuerdo fue: “Caracterizado por fuertes lazos de amistad, cooperación, confianza mutua y una misma visión. Compartimos los mismos valores e ideales en nuestros objetivos regionales y globales; la promoción de la paz, la democracia, la libertad y la prosperidad”.
Las alianzas bilaterales EE.UU.-Israel y EE.UU.-Turquía, junto con el acuerdo de cooperación militar y de inteligencia Israel-Turquía, así como el acuerdo entre Israel y la OTAN (2003), constituyen los cimientos de la “Triple Alianza” entre EE.UU., Israel y Turquía, o lo que The Brookings Institute denomina el triángulo EE.UU.-Turquía-Israel.
A su vez, Turquía quiere adquirir el sistema de defensa aérea S-400 de Rusia a un costo de 2,000 millones de dólares. En la práctica, esto significaría que Turquía quedaría excluida del sistema integrado de defensa aérea de EE.UU. y la OTAN (que también incluye la participación de Israel). En la práctica, esto significa también que Turquía ha elegido “extraoficialmente” abandonar la OTAN. Pero esta estructura triangular de alianzas está muerta en detrimento de Washington.
Lo que se está desarrollando es la construcción de una nueva “Triple Entente” entre Turquía, Irán y Rusia.
En estos momentos, esta “Triple Entente” va más allá de una “alianza de conveniencia”, constituye una importante reestructuración de las alianzas militares y económicas.
¿Quién se beneficia de las declaraciones de política exterior hechas por Trump? ¿No son acaso los operadores de divisas que tenían toda la información?
Guerra financiera
La administración de Donald Trump está involucrada en actos de manipulación de divisas con el apoyo total de Wall Street.
¿Qué consecuencias están a la vista tras las declaraciones de Trump?
El colapso de la Lira turca que, de facto, constituye una guerra financiera dirigida en contra de Turquía.
Aquellos que, desde tiempo antes, sabían las declaraciones de Trump (“información privilegiada”) que iba a hacer, hoy están obteniendo ganancias multimillonarias en los mercados de divisas. (un tema que amerita una investigación posterior).
Recordemos que una declaración previa hecha por Trump sobre las sanciones económicas en contra de Moscú provocó una depreciación significativa del rublo ruso.
More articles by this author
|