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Edición 407

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Con el “pacto de unidad” manifestado públicamente entre el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez se abren más las posibilidades para que éste pueda llegar a ser el presidente de todos los mexicanos.

¿Pacto de unidad Alfaro-AMLO? Alfaro sí es presidenciable, pero…

Remberto Hernández Padilla *

Con el “pacto de unidad” manifestado públicamente entre el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Jalisco Enrique Alfaro Ramírez se abren más las posibilidades para que éste pueda llegar a ser el presidente de todos los mexicanos.

ANTE LA NEFANDA actitud de confrontación que ha venido existiendo entre ambos gobernantes, por su particular y marcado estilo de gobernar, se presenta ahora una nueva etapa política que supera tiempos de tensión política-administrativa, y que les permitirá ir juntos, desde diferentes concepciones políticas, para llegar a un mismo camino para procurar el bienestar de sus gobernados.

“Hay personas que apuestan a que habrá un discurso de confrontación que ponga de manifestó las diferencias”, afirmó el gobernador de Jalisco, en la visita de gobierno que hizo a la entidad el presidente el 16 de julio de 2020. Ese día Alfaro enfatizó que “Seguiré la ruta de defender con valentía mis convicciones y ganar el respeto de quien ostenta el poder” (…) “Se equivocan quienes piensan que se tomará el camino de la confrontación y el sometimiento para recomponer la relación con el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador”, porque: “Defender a Jalisco no significa confrontarse con el gobierno de la República…Por eso, vengo a proponerle al presidente que nos demos la oportunidad de corregir el rumbo para iniciar una nueva etapa de diálogo y cooperación por el bien de México”.

El pacto secreto: yo te apoyo, tú me apoyas

La historia nos ilustra en torno a los comportamientos de ciertos políticos que pueden cambiar de opinión de un momento a otro, y de hacer a un lado hasta la “ideología”, ajustándose a sus propios intereses políticos, tanto del momento como de un previsible futuro; es por ello que: tanto el presidente como el gobernador determinaron que, en adelante, las acciones de gobernar, entre ambos, vayan en paz; y acatando la premisa que afirma: el pueblo olvida fácilmente los errores de los políticos.

Y, en ese “inesperado” cambio de actitud, de ambos, existe un indispensable argumento: sobrevivir social y políticamente, porque el futuro mediato de Andrés Manuel López Obrador se observa obscuro -gravemente obscuro-. Son múltiples los temas que la ciudadanía reclama al titular de la denominada “Cuarta Transformación” (4T) y que no se han atendido en menoscabo de la imagen del propio López Obrador; aunque él insista en que “vamos bien, requetebién”, la realidad demuestre totalmente lo contrario, porque la ciudadanía constata que están derrumbadas sus cuatro grandes promesas de campaña.

A la inconformidad que cada día crece más en contra del gobierno de López Obrador se unió, recientemente, un manifiesto firmado por varias personas intelectuales quienes afirman: “Contra la deriva autoritaria y por la defensa de la democracia, la única manera de corregir el rumbo del país será mediante un bloque opositor”.

Y, bien se sabe que ya existe un grupo integrado por varios gobernadores (once) que no está de acuerdo con la forma en que el presidente López Obrador conduce al país. Y, dentro de esos inconformes tiene hegemonía el gobernador de Jalisco, ingeniero Enrique Alfaro Ramírez. Y, ese es el “secreto político” por el cual el hábil político López Obrador ha cooptado al líder Enrique Alfaro para utilizarlo, ante los gobernadores, en favor de su programa de trabajo; y, si Alfaro cumple con la tarea, tendrá todo su apoyo gubernamental para que proyecte sus ambiciones de futuro.

El ideario y la fortaleza política de Alfaro

Estamos listos. Tenemos una cita con la historia. Con estas expresiones Enrique Alfaro cimentó su proyecto de vida política, desde el día 12 de febrero de 2018 cuando en su plataforma política expresó: “Somos conscientes del nivel de descomposición al que ha llegado la política y también del nivel de enojo de la sociedad como consecuencia… Queremos levantar la voz para iniciar juntos el camino de la reconstrucción; para darnos una nueva oportunidad como sociedad de transformar juntos la realidad en la que vivimos…Refundación implica una manera diferente de relacionarse entre los poderes públicos: con verdadera autonomía y respeto”.

La ciudadanía ya conoce bien el “perfil” de ese ente político que tiene una profunda vocación política. Se desempeñó bien como diputado local; realizó buena gestión como presidente municipal de Tlajomulco de Zúñiga de 2010 a 2011; y se proyectó socialmente como presidente municipal de Guadalajara de 2015 a 2017; y, ahora, con una mediana aprobación como gobernador del Estado de Jalisco desde el 6 de diciembre de 2018.

Alfaro sí es presidenciable, pero…

Pero: su comportamiento “musoliniano” no le aporta simpatía entre la ciudadanía; además, es vengativo y rencoroso.

Pero: ha endeudado al Estado de Jalisco en forma alarmante y los préstamos económicos poco reflejan beneficios para la sociedad.

Pero: como “la política se hace con dinero, con dinero y con más dinero” Alfaro ha comenzado a “comprar espacios y tiempos de publicidad” en diferentes medios de comunicación nacionales e internacionales: televisión, internet y prensa escrita, así como a destacados periodistas, todo ello para proyectar su imagen. Además, en su gobierno ya ha contratado a muchos “comunicadores” para que difundan “sus logros gubernamentales”.

Pero…para que pueda cumplir con su objetivo de conquistar la anhelada “silla presidencial” le falta un émulo del Ministro de Propaganda nazi Joseph Goebbels para que hábilmente le proyecte su imagen entre la opinión pública; porque actualmente Alfaro no tiene buena prensa.

Pero: existe un antecedente comprobado: siendo presidente municipal de Guadalajara utilizó dinero público para su campaña en pos de la gubernatura; y hoy se comenta que parte de los muchos millones de pesos que se han adquirido en préstamos, algunos pueden ser utilizados en la campaña política en pos de la presidencia de la República.

Adenda para el buen entendedor:

El periodista investigador contempla el panorama político de la siguiente manera:

1.- A DOS AÑOS DE su sexenio el presidente Andrés Manuel López Obrador no las trae todas consigo. Su acción política cada día es denostada por varios grupos de poder, especialmente por once gobernadores que se han opuesto a sus “yoyistas” determinaciones políticas y a varias ejecuciones de obras públicas.

2.- LA CIUDADANÍA vive un tiempo de grave escepticismo y profunda división, eso lo sabe bien López Obrador, por lo cual, desde ahora es consciente de que no existen las posibilidades para que en su momento pueda imponer su reemplazo en la presidencia de la República.

3.- TODOS SABEMOS que el tiempo en política es relativo, a cuatro años tiempo del relevo presidencial pueden ser una eternidad, o un tiempo muy corto. Pero cuando se actúa con visión a futuro se van tomando decisiones, por ello no nos debe de extrañar que la “unidad política” entre AMLO y Alfaro represente un puente para el futuro de ambos. Y, una gran posibilidad para la nueva conquista del poder presidencial.

Nota: He sido un fuerte crítico de la gestión del gobernador de Jalisco. Pero…reitero lo que he venido escribiendo: Alfaro: Creo en ti.

* El autor es el periodista y escritor, Premio Nacional de Periodismo y Premio México de Periodismo.

Presidente H.V. del Colegio de Periodistas de Jalisco.



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