Elecciones y poder de decisión,
partidos y gobierno
Por Pablo Moctezuma Barragán
El pueblo lucha por construir la alternativa al sistema de partidos y formas democráticas reales
El 6 de junio de 2021, 93 millones de mexicanos votaron por 20 mil 415 cargos en todo el país: 500 diputados federales, 15 gobernadores, mil 63 diputados locales renovándose 30 de los 32 congresos locales y mil 93 alcaldes.
Esta elección se desarrolló en torno al apoyo o rechazo al presidente Andrés Manuel López Obrador y hubo ausencia de propuestas, programas, alternativas, con un nivel muy bajo en propuesta de ideas, escándalos y gran superficialidad. Se llevó a cabo según las reglas del viejo régimen que sigue vigente, en el que las cúpulas partidarias tienen el monopolio de la selección de candidatos, reciben 7 mil millones de pesos, compran militantes y votantes, prometen de forma ambigua y luego como representantes no están mandatados, además que están sujetos al INE que defiende al PRIANRD de forma cínica y al Tribunal Electoral Judicial de la Federación que deciden por sí y ante sí.
Ambos organismos han jugado un papel muy negativo, hasta han llegado a usurpar el poder de determinar candidatos y llegaron al extremo de que los militantes de un partido no elijan a sus propios dirigentes, y estos surjan de “encuestas” de empresas privadas. Además, demostraron su evidente parcialidad.
En términos generales Morena por separado tendrá entre 198 legisladores en la Cámara de Diputados, de mayoría y plurinominales. El PT sumaría entre 39, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) obtendría 43. Por lo que la coalición sumando más de 280 diputados, alcanzará mayoría simple, siempre y cuando sus aliados no lo traicionen. La existencia de partidos “bisagra” que negocian su apoyo a cambio de prebendas y que tienen el poder de limitar la agenda popular y sujetarse a los grandes intereses es un obstáculo al poder de decisión del pueblo.
Vieja clase política, renovada
En los estados, Morena resulta favorecido. Hoy controla 17 gubernaturas y 19 congresos locales. Las elecciones intermedias de 2021 trajeron varios récords; uno de ellos tener siete mujeres gobernadoras, en Colima, Tlaxcala, Yucatán, Ciudad de México, Zacatecas, Sonora y Puebla.
Luego de la elección subió la bolsa y se apreció el peso. ¿Qué sigue? En el 2022, se elegirán seis gubernaturas: Aguascalientes, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Quintana Roo y Tamaulipas. Sin embargo, muchos de los candidatos de Morena son parte de la vieja clase política con nexos con los viejos intereses y un historial poco renovador.
El control gubernamental por parte del presidente se garantiza. Morena y sus aliados seguirán aprobando el presupuesto, las iniciativas y cambios legales que quieran, con sus propios votos, así mismo, podrán modificar la constitución y los nombramientos si convencen a unos cuantos legisladores del PRI o MC. El problema será que las negociaciones con el Verde y que no decir con el PRI o Movimiento Ciudadano van a ser muy onerosas y a costa de los intereses del pueblo.
Y que verdaderas reformas como la suspensión del pago de la deuda, una nueva ley minera que nacionalice el litio y cancele concesiones a la minería tóxica, impuesto a los más ricos y una reforma fiscal progresiva y otras encontrarán inmensos obstáculos y solo se pueden lograr con la profunda movilización popular
Morena mantiene su posición predominante, aunque no tuvo los resultados esperados. La alianza PRIANRD sólo logró quitarle 34 distritos de los 218 que obtuvo Morena y aliados en 2018. Cayó de 44 por ciento a 35 por ciento de 2018 a 2021. En 2018 morena y aliados tuvieron 332 diputados y los 168 opositores. En 2021 serán alrededor de 280 de morena y aliados y 220 opositores. Morena sigue siendo mayoría.
En 2018 PRIANRD y Verde obtuvieron 28,104,044 votos, el 50 por ciento de los 55.9 millones de votos emitidos. En 2021 PRIANRD lograron 22,056,481, el 46.7 por ciento de la votación. El PRIANRD festeja su “victoria”, pero no existe tal. Tan solo lograron avances parciales y un mayor poder para —mediante las negociaciones de todos los partidos con morena— limitar sus alcances.
Para lograr una mayoría calificada -y poder reformar la Constitución- se podría llegar a un acuerdo con una parte del PRI o de cualquier otro partido, ha propuesto López Obrador y Alito Moreno, cuestionando su alianza con PAN y PRD, ya dijo que “el PRI tiene agenda propia y se pueda sentar a dialogar con el Presidente de la República y el gobierno federal”. Tener que recurrir al PRI, a 50 años de su criminal represión del 10 de junio de 1971, tendrá un costo político. De hecho, hace falta convocar a un referéndum para una Nueva Constitución que garantice los derechos del pueblo y estos partidos se opondrán con todo.
La elección fue más participativa, y eso es bueno. No fue una votación copiosa pues alcanzó solo el 52 por ciento del padrón, pero antes alcanzaba alrededor del 45 por ciento, o sea que es un pequeño avance. Aun así, el abstencionismo y rechazo a los partidos es muy alto, y grande la aspiración por una transformación profunda.
A lo que se opone el PAN que en 2018 obtuvo poco más de 9 millones de votos, en esta elección, por sí solos, obtienen 3,716, 203, por otro lado, para la 4T se obtienen 14 millones menos que cuando ganó López Obrador. Pero es una elección intermedia en la que siempre se reduce el número de votantes. Los que desaparecen son el Partido Encuentro Solidario (PES), Fuerza Social por México (FSM) y Redes Sociales Progresistas (RSP), por no alcanzar el 3 por ciento y en lo que toca al PRD y el PT se salvan apenas por un pelito.
Los crímenes políticos
Los grandes perdedores son el PRD golpeado en Michoacán, único estado que gobernaba y el PRI, que no pudo conservar ninguno de 8 estados que gobernaba y ya solo le quedan cuatro gobernadores. El PRI pierde Sinaloa, Tlaxcala, Sonora, Colima, Zacatecas, Guerrero y hasta Campeche, la tierra de Alito Moreno, presidente de ese partido, en todos ellos ganó Morena, el PRI, tendrá menos diputados federales de 49 baja a 39. Morena avanza en términos poblacionales, de 35 millones de personas bajo su gobierno pasó a más de 56 millones de gobernados
Hubo hechos que lamentar, antes de las elecciones de 2018 fueron asesinados 152 políticos en México, y ahora en 2021 han sido 89. Se instalaron 107.563 casillas en todo el país. El Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad de la UNAM, recopiló 453 denuncias ciudadanas, sobre irregularidades y delitos electorales, entre ellas, llamadas, intimidación, acarreos y compra de votos. Respecto al reparto de despensas y compra de votos, se registraron 113 reportes por este delito, en Nuevo León, Estado de México, Tamaulipas, San Luis Potosí. En cuanto a llamadas y mensajes de intimidación fueron señalados cerca de 16 números distintos, a través de los que difundieron grabaciones o textos que buscaban desacreditar o llamar al voto de determinados candidatos y partidos.
Morena logró en Tamaulipas ganar 6 de los 9 distritos federales en disputa, todo indica que se llevará los Ayuntamientos principales y 16 de las 22 diputaciones del Congreso estatal. Cabeza de Vaca tiembla. Así, Morena logró consolidar su dominio en 9 estados, principalmente en el sureste del país. Baja California, Baja California Sur (con gobierno del PAN), Campeche, Nayarit, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Tlaxcala, Sinaloa y Sonora, Juntos Hacemos Historia, obtuvo la totalidad de los distritos federales en juego en esas entidades.
En Nuevo León, Samuel García gana la gubernatura de Nuevo León y Clara Luz Flores queda en cuarto. PVEM, aventaja la elección en San Luis Potosí con el desprestigiado candidato Ricardo Gallardo, de la alianza PT-PVEM. Es notoria la forma en que operó Mario Delgado para que perdiera Morena y su lamentable selección de la ex priista Flores.
Corredor azul
Marko Cortés del PAN prometió ganar 15 gubernaturas, y solo obtuvo 2. Sus éxitos aliados al PRI y PRD, los obtuvo en Edomex donde le ganaron a Morena en Naucalpan, Atizapán y Cuautitlán Izcalli, además de que refrendó su hegemonía en Huixquilucan. Así revive el denominado corredor azul en el poniente del Valle de México. El PRI, le ganó a Morena, importantes en Metepec y Calimaya. Toluca, Tlalnepantla y el emblemático Atlacomulco. El PRI duplicó sus alcaldías y Morena pierde la mitad en el Edomex además de importantes municipios como Puebla. En la Ciudad de México pierde todo el poniente: Sólo ganó Gustavo A Madero, Iztacalco, Iztapalapa, Milpa Alta, Tláhuac, Venustiano Carranza y Xochimilco, es notable el desempeño de Clara Brugada que gana Iztapalapa con el 57 por ciento. En Edomex mantiene Morena Ecatepec, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Nezahualcóyotl.
El principal problema en general y de Morena en particular, ha sido su política de reciclar políticos desprestigiados, darle juego a los “chapulines” priorizar a quien proviene del PRI, PAN o PRD antes que a las bases congruentes de Morena y no impulsar candidatos con perfiles propios. En el caso de quienes no fueron reelectos, en gran medida se debe a que sus políticas, en algunos casos ajenas al interés popular, generaron gran descontento y hubo voto de castigo. Interesante lo expresado por Pablo Gómez diputado que aspiraba reelegirse en Coyoacán y perdió ante Gabriel Quadri.
“El fenómeno que vivimos este domingo tiene que ver con una franja que hay en la sociedad que salió a votar en contra de la Cuarta Transformación sin estar realmente en la oposición; un sector que no está convencido de la gestión ni del gobierno ni del Congreso; que tiene, no solo dudas sino certezas, de cosas que no debieron hacerse y de cosas que no se hicieron y sí deben hacerse, cosas nuevas”. Al no lograr su reelección en la Cámara de Diputados, analiza: “Lo que vimos en la parte centro poniente de la Ciudad de México, en la ciudad de Puebla y varias ciudades más, fue un voto de electores que no son partidarios del PRI ni del PAN, que votaron masivamente por Morena en 2018 y ahora no quisieron votar por nosotros.
Un dato presente en todas las mediciones parciales son el crecimiento del Partido Verde, que se sumó a la coalición gobernante, y de Movimiento Ciudadano que les permite desempeñar el papel de fiel de la balanza respecto a reformas constitucionales, lo que abona a negociaciones y tranzas y puede traer reveses.
En estas elecciones se ve claramente lo obsoleto del sistema político y electoral, el papel del sistema de partidos para defender a las corporaciones, la necesidad de la renovación democrática. El rechazo crece, el INE se vio obligado a suspender 89 casillas electorales en más de 20 pueblos originarios de Michoacán, reunidos en asamblea, votaron por expulsar a los partidos políticos y administrar los recursos por su cuenta. El pueblo lucha por construir la alternativa al sistema de partidos y formas democráticas reales para hacer valer la voluntad popular y el interés de México.
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