![]() |
Edición 240 | ||||
Escrito por JACOBO ZABLUDOVSKY | ||||
Viernes, 13 de Agosto de 2010 15:04 | ||||
Cancele, Don Felipe
JACOBO ZABLUDOVSKY
Se incendia el circo y el dueño en vez de salvar a los enanos vende boletos para la siguiente función. El símil con el gobierno mexicano no es justo porque los dueños saben dirigir sus circos, menester difícil si los hay, mientras que a nuestro gobierno se le hace bolas el engrudo y en medio del desbarajuste prepara los eventos más disparatados y costosos dizque para celebrar las fechas patrias. Llegamos a escasos dos meses de ellas descubriendo que los encargados de preparar las conmemoraciones resolvieron su problema contratando a dedo, sin licitación alguna, empresas especialistas en mojigangas que se llevarán cerca de tres mil millones de pesos (dos mil 971, para ser exactos). La partida mayor se le adjudicó a un señor Birch que anda por el mundo ofreciendo su “show”, maquillándolo según el comprador. En México fundó una compañía llamada Instantia Producciones para firmar los contratos. Otros 14 por un total de 447 millones de pesos se le darán, también sin licitación, a TURISSTE que, según Al publicarse esta maniobra el señor José Manuel Villalpando, jefe de la comisión de los festejos, dijo: “La crítica no me afecta, la envidia es algo muy mexicano. Si el artista fuera amigo tuyo dirías qué bueno que le pagaron, o sea, depende… Este recurso es poco en realidad, frente a los muchos millones de pesos que hay en el presupuesto nacional”. Eso dijo. A la carencia de imaginación y talento se une el despilfarro del dinero de los contribuyentes. La corrupción deja un tufo que envuelve todo este negocio. Es hora de detener el gasto ofensivo y el espectáculo que no por ser grandote deja de ser chafa. México no merece esta agresión artera.
Estamos en medio de una de las tragedias colectivas más dolorosas de los últimos tiempos. Las inundaciones han causado muertes y pérdidas materiales en la mitad de Deben cancelarse hoy las fiestas especiales del Bicentenario de Debemos ajustarnos a la austeridad republicana, a la medianía cívica de la que habló Juárez y a la que ajustó su vida y la pública durante su gobierno. Celebremos como un pueblo maduro, no como aquelarre de nuevos ricos o de negociantes irresponsables. No podemos exagerar en las fiestas como si olvidáramos el sufrimiento de cientos de miles de familias. Y no hay que olvidar que las aguas cubren tierras castigadas por guerras contra el crimen organizado y narcotraficantes cada vez más violentos y todas las plagas ancestrales que empiezan con la extrema miseria de 40 millones de mexicanos. Señor Felipe Calderón: el miércoles al despedir a la encargada de su Oficina de Los funcionarios encargados de rescatar a las víctimas de las inundaciones se han quejado de falta de recursos. Somos convalecientes de una intensa y larga crisis económica, nos acechan tiempos difíciles también en lo económico. No celebre jolgorios escandalosos en medio de la desolación. Dedique ese dinero asignado al despilfarro a favor de quienes lo necesitan. Cancele. Se me ocurre que la manera más inesperada y satisfactoria de rendir homenaje a los héroes y a la patria que nos dieron, sería anunciar un cambio debido a la adversidad acumulada sobre los mexicanos, un cambio de planes en el programa del 15 y 16 de septiembre. Cortar todo gasto innecesario. Nos ajustaremos al grito, la verbena, el desfile y las músicas y bailes. Sin excesos. Sin imprudencias. Como todos los años. No está la novia para tafetanes. Los actos de buen gobierno no siempre son de hacer. A veces valen más los que se dejan de hacer a tiempo. Cancele.
More articles by this author
|