joomla visitor
Auditora
Hastío social…
Buscar Autor o Artículo

PULSE LA TECLA ENTER
Voces Diario
Banner
459
Banner
Posada del Periodista
Banner
460
Banner
458
Banner
457
Banner
456
Banner
455
Banner

Edicion 212

CARMEN MORENO

FRENTE A LA PRÓXIMA contienda electoral que se llevará a cabo en 2009,  el hastió social se manifiesta de distintas formas. La más común se presenta en  el estado de ánimo Down de la gente, suscitado por la falta de certidumbre en el futuro,  un futuro que se espera devastador  y que a medida que pasa el tiempo intensifica su tono gris sobre el aura universal de la gran aldea mundial.

   Donde el hambre por la recesión volverá a causar serios estragos, guerras y  miseria, que imploraran a Cristo, ala, Jehova, Mahoma, Buda y demás, nuevamente la confusión y el temor. Un panorama realmente desolador, sin embargo real tan real como la muerte misma.
   El deterioro de las estructuras es evidente. Las  formas terminan, hay que reinventar nuevas alternativas. Los viejos paradigmas sucumben para inventar otros que den soluciones más halagüeñas.
   La decadencia de la democracia en nuestro país es predecible. Me atrevo a profetizar un déficit de votación de la clase media a la clase alta, incluso de los más necesitados, a los que aún no se les ha prometido nada a cambio de que lleven el dedo sellado que los haga  acreedores a un cachito del segundo premio o sea una pisquita de algo que peor es nada,  pero que a solas en las urnas realmente harán de su voto lo que les de la gana, ya hasta los acarreados están cansados, ya no quieren la torta ni el agua pintada con sabor insulso fría y poquita para que rinda para todos. Ahora, como la aventurera, venden caro su amor:  o les dan la lana por delante, o ya no se dejan engatusar.  
   Asimismo, las estructuras de gobierno se desmoronan.  La falta de garantías de los ciudadanos, el escaso crecimiento en temas como el desarrollo social, la educación y la atención deficiente en materia de salud donde no existe una infraestructura que soporte el alto índice de usuarios  que demandan atención medica y no tienen alternativa más que esperar una lejana cita que tal vez  se dé después de la muerte del paciente. La inseguridad peste del siglo es verdugo implacable de víctimas inocentes, todo esto aunado a la impunidad ocasionada por la  corrupción de los cuerpos policiacos, funcionarios públicos y  algunos altos mandos de gobierno que traicionan su investidura para cobrar los altos dividendos que la delincuencia organizada les ofrece por su invaluable alianza con la fraternidad criminal.  
   Sumemos a esta formula una buena dosis de la ineficiencia más el ineludible desgaste del sistema,  así como al utilitarismo   que ejercen los partidos políticos para llevar agua a su molino bajo la premisa empresarial de ganar,  ganar; un amasiato  perfecto  entre las células de poder y  la desarticulación sistemática de los distintos niveles de gobierno que ocasiona ingobernabilidad y  hastió social.
   La próxima fiesta de la democracia se acerca,  toma color popular en todas las delegaciones donde los golpeteos entre grupos son cada vez más serios ya que estos han propasado los disturbios para tomar como armas de combate acciones de mayor resistencia, que incluso han llegado a golpes físicos entre candidatos. Ya no se conforman con hacerse pedazos sacándose los trapitos al sol, ahora necesitan de la nota roja en primera plana chipote con sangre, todos contra todos. Pero para conseguir el poder la vida vale arriesgar. Nuestros caudillos no permitirán pasar la oportunidad de obtener las concesiones que el fuero otorga, fama, dinero, influencias, negocios y salarios de magnates, sin contar los bonos especiales, viáticos y demás prerrogativas que la patria otorga y nosotros, insisto, una vez más pagamos por individuos que bien “ajuareados” salen en las fotos de los carteles publicitarios que revisten las vías públicas, hombres y mujeres que sólo en contadas excepciones podemos reconocer en su trayectoria y currículo político, así como la capacidad y experiencia en cargos públicos.
   En esta contienda realmente tenemos que jugar al me late, “me late el de la corbata con puntitos, el del saco bonito, o la del vestido azul”. También como estrategia de elección  podemos aspirar a votar por el más fotogénico o de plano jugando al “tin marín, títere fue…” poner tache en la planilla por el que nos de la corazonada. Creo que a pronósticos le iría mejor que al IFE si realizará una quínela de candidatos, esto le daría un plus a las contiendas electorales…  sacarnos el gordo por el gordo por el que votemos, por lo menos nos dejaría un billete que subsanaría en algo la sensación de vacío e inconformidad que todos tenemos cuando llevamos al Congreso a cobrar su buena lana aun X que  después del show se olvida de nosotros como ha sucedido  la mayor parte de las veces o sea en un 95.5 por ciento  per seculum seculori.
   La confianza fue la primera en abandonarnos al no recibir  respuestas a nuestras  demandas ciudadanas. La falta de credibilidad en las ofertas políticas creció en cada proceso fallido. El rechazo a ser víctimas del poder es una de las causales principales. No queremos vivir más arbitrariedades, ni  aplaudir futuros abusos. No queremos pagar las facturas que ellos contraen a costillas de  nuestros impuestos,  los cuales se han usado para un sinfín de cosas totalmente ajenas  a su objetivo principal. Pagamos desde mítines de resistencia, hasta  viajes de funcionarios, autos, sueldos e incluso hasta las más insignificante juerga va a nuestro cargo. Por eso, como bien nos lo metió el IFE en la cabeza, hay que pensarle, piénsale bien, antes de consolidar el triunfo de un extraño que nunca te volteara a ver.  Aunque la democracia sólo se fortalece con la participación ciudadana, creo que la ausencia electoral en las urnas será una severa  llamada de atención a los partidos que les  obligará a rediseñar el método y forma de relacionarse con la sociedad. No permitamos más tomadas de pelo, ni mantengamos a más parásitos vividores del sistema y prostitutos de la sociedad, sí vamos a votar que sea por un hombre o una mujer que  haya demostrado su ética política atreves de su acción social, y no por una ensarta de  vivales  que sólo van por el botín y no por la causa.


Comentarios (0)Add Comment
Escribir comentario
 
 
corto | largo
 

busy
¿Quién está en línea?
Tenemos 621 invitados conectado(s)
Noticias
273 Suplemento
Banner
454
Banner
453
Banner
452
Banner
451
Banner
450
Banner