BUHEDERA
GUILLERMO FÁRBER
¿“Planeado” por el enemigo?
Mi amigo José Monroy Zorrivas dijo ayer, criticando a Javier Aguirre, que su optimismo era “como decía Mares en su obra, Planeado por el Enemigo”. Conociendo sus arraigadas referencias culturales, seguramente mi querido don Pepe se refería a José Fuentes Mares (1915-1986), que fue un escritor, historiador, filósofo e historiógrafo chihuahuense. Fuentes Mares fue autor de más de 30 libros, entre los que destacan: Nueva guía de descarriados; Miramón el hombre; Libro sobre la buena mesa; Su Alteza Serenísima (drama); Servidumbre (novela); Intravagario (apuntes autobiográficos); Cortés, el hombre; Lerdo de Tejada y el amor; Santa Ana, historia de un comediante; Juárez y los Estados Unidos; Juárez y la intervención; Juárez y el imperio; Juárez y la República; Génesis del expansionismo norteamericano; La revolución mexicana; Las mil y una noches mexicanas; Poinsett, historia de una gran intriga; México, biografía de una nación; Historia de dos orgullos; El crimen de la Villa Alegría; Las memorias de Blas Pavón; La emperatriz Eugenia y su aventura mexicana, etc. En fin, no hay en el catálogo de Fuentes Mares un libro con el título mencionado por don Pepe. Lo que sí existe es un libro distinto “El mexicano: diseñado por el enemigo”, publicado en 1978 con el pseudónimo Gumaro Morones por Marco Antonio Murray Lasso y un servidor, del que se vendieron once ediciones antes que la editorial V Siglos quebrara. En 1979 tres fuimos los máximos vendedores de libros: Armando Jiménez (Picardía Mexicana), Luis Spota (su serie La Costumbre del Poder) y, modestamente, nosotros, Gumaro Morones. No viene mucho al caso presumir de ese añejo logro, pero recordé a Óscar Wilde: Yo puedo resistirlo todo, salvo la tentación. En este caso, la tentación más tenaz de todas: la de masajear el ego.
SEMEN
Me comenta una queridalectora que no había escuchado eso de los supuestos beneficios (abatir las probabilidades de contraer cáncer de mama) de “deglutir” licor de hombre. Lo que ella sabe desde hace años, dice, es que algunas amigas suyas utilizan, con gran éxito, ese potingue naturista para untárselo en el cutis como mascarilla hasta que se seca. No especifica cómo obtienen sus amigas la materia prima. “Para los que gustan de tragárselo” la doctora Isabel (http://foro.univision.com/t5/Doctora-Isabel/COMPOSICION-QUIMICA-DEL-SEMEN/m-p/110886457) da estos datos básicos (un análisis químico mucho más completo viene después; quizá lo reproduzca en esta Buhedera si no me da demasiada flojera ni me recuerda con excesivo estruendo la estirpe materna mi amiga la feminista): “El semen es el líquido espeso, blanco, que contiene espermatozoides y se libera durante la eyaculación. El volumen normal del eyaculado en los humanos es aproximadamente 3 mililitros, con oscilaciones entre los 2 a 6 ml, de los cuales menos del uno por ciento corresponde a los espermatozoides (con rango normal entre 20 y 150 millones de ellos en cada mililitro emitido). El semen es el resultado de la mezcla de las secreciones procedentes del testículo, epidídimo, vesículas seminales, próstata, glándulas bulbouretrales y las glándulas de Litre, más los espermatozoides que han madurado durante su paso por el epidídimo. En el semen también se encuentran unas vesículas membranosas con un diámetro de entre 150 a 200 mm llamadas prostasomas, secretadas por la glándula prostática, conteniendo grandes cantidades de colesterol, esfingomielina, Ca++, proteína (algunas de las cuales son enzimas) y pequeñas moléculas que se cree participan en la respuesta inmune, la licuefacción del líquido seminal y la movilidad espermática. Esto sin incluir los virus y enfermedades venéreas.”
CUENTA HOSPITALARIA
Un hombre es internado de emergencia en un hospital administrado por monjas, donde lo operan del corazón. Después de la operación, el hombre despierta y una abnegada monjita está sentada a su lado. “Señor Pérez”, le dice ella “la operación fue un éxito. Sin embargo, necesitamos saber cómo piensa pagar la cuenta del hospital. ¿Tiene usted seguro de gastos médicos?” “Me temo que no, madre.” “¿Puede entonces pagar en efectivo?” “Me temo que tampoco.” “Entonces, ¿tiene usted parientes cercanos?” “Sólo mi hermana, pero es una monja solterona sin un centavo.” “Disculpe que lo corrija, señor Pérez. Las monjas no somos solteronas; estamos casadas con Dios.” “¡Uf, qué alivio! Por favor mándele la cuenta a mi cuñado.”
Agua…fiestas
Me llegó un imeil titulado “El niño que le quitó la sed a medio millón de africanos” sobre un niño gringo que recabó dinero para abrir pozos de agua en África. Yo comenté que esas manifestaciones de filantropía están muy bien, desde luego, siempre y cuando se acompañen de otras medidas preventivas. “¿O así nada más, a lo menso, a batear cuanta bola nos llegue, hasta que se agoten los mantos freáticos? Es admirable tener un gran corazón, pero si no se complementa con muchas neuronas, a la larga las consecuencias son catastróficas (sorry por mi vocación de aguafiestas).” De inmediato un queridolector me calificó de “amargo” (me imagino que ese calificativo está en su escalafón muchos escalones abajo de “aguafiestas”) por andar cuestionando esa edificante manifestación de altruismo naive con mucho corazón pero escasas neuronas. Le respondí: “Sí, en efecto, mi reacción a esas noticias es amarga porque me parece que la verdadera compasión debería expresarse en prevención, no en inacabables remediaciones...que sólo me parecen hipócritas.” Y luego mi cuate Rodolfo Peters Lamme, coordinador del Instituto de Ingeniería de la UNAM, interviene: “¿Aguafiestas? ¡De ninguna manera! Tu servidor vive en Texcoco. A mediados del siglo pasado mi Papá hizo un pozo con un molino de viento para sacar el agua (había viento, había agua y si no había viento entonces había que bombear a mano) El nivel del agua se mantenía en el orden de los 25 m, en época de lluvias subía, en el estiaje bajaba. Esto se mantuvo por prácticamente 30 años, desde inicio de los cincuenta hasta finales de los setenta. A principios de los ochenta el nivel del manto freático comenzó a bajar, lento al principio, del orden de 3 m por año y cada vez con mayor rapidez. Actualmente se tienen que perforar pozos a una profundidad arriba de los 250 m ¡y ahí la llevan! ¿Recarga de acuíferos? ¿Qué es eso? ¿Infiltración de las aguas salobres del lago de Texcoco?, ¿es posible eso? Los ríos los han convertido en cloacas, súper pestilentes en esta época de calor. ¿Reforestación? Ni idea de lo que significa. Para colmo la gente es de escasa memoria. En los 60-70 el centro de Texcoco se inundó a pesar de contar con los ríos para evacuar el agua. Hoy han desaparecido ¡TODOS LOS BORDOS DE PROTECCIÓN!, los ríos están azolvados (tal vez con el 50% de capacidad) por lo que el día menos pensado Texcoco va a quedar inundado. A ver si así aprenden a no jugar con el entorno creyendo que son de veras el homo sapiens y que se las saben de todas, todas. Abramos el club de los aguafiestas. Un gran abrazo, que Dios te bendiga a ti y a los tuyos.”
Náhuatl moderno
Está mal de la cabeza: Tla-te-lolco.
Jim Rogers
Es uno de los inversionistas más exitosos de la historia. Estudió política, filosofía y economía en varias de las mejores universidades del mundo anglosajón. En 1970 cofundó con Soros el Quantum Fund, el cual tuvo utilidades de 4,200% a lo largo de diez años, plazo durante el cual las bolsas avanzaron en promedio 47%. Se retiró, rico, a los 37 años de edad. Sus opiniones sobre el Fondo Monetario Internacional: “El mundo no tuvo FMI durante varios miles de años. El FMI fue fundado después de la II Guerra Mundial para atender cualquier problema monetario de corto plazo que un país pudiera tener. Como muy pronto quedó claro que no había mucho trabajo por ahí, los burócratas del FMI se inventaron otras funciones y hoy tienen miles de empleados para desahogar esas labores que ellos mismos se inventaron. Como sea, en sus 60 años de historia no ha tenido mucho éxito que digamos. De hecho, casi todo lo que ha hecho ha estado mal hecho o equivocado. ¿Cuánto ha gastado en el curso de 60 años? Un dineral. Y el mundo no ha obtenido nada de esa gigantesca sangría.”
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