Cencerros, o cómo Davos salva el mundo PEPE ESCOBAR*
Centro de Congresos, Davos, Suiza.
Amos del Universo, vagamente reales o
totalmente falsos, que quieren jugar a ser salvadores del mundo, todos viajaron
en tropel a Suiza a finales de enero. En Montreux, se puede
“salvar” Siria en la charada Ginebra II, que no tiene nada que
ver con jazz.
En la interminable
reunión de negocios conocida como Davos, se tiene la posibilidad nada menos que
de salvar a todo el mundo.
En Davos, como una
bonificación adicional, incluso se puede jugar a salvar a Siria. Se ofrece una
simulación de 75 minutos de duración, en la cual jefecillos pueden experimentar
cómo uno se siente cuando es un refugiado sirio.
El menú incluye
detención, ser perseguido por una réplica de milicia armada de fusiles, y ser
objeto de los gritos de los trabajadores de la ayuda. Por suerte para los
participantes, no incluye una reunión de yihadistas
decapitadores patrocinados por Bandar Bush.
Algunos Amos del Universo, como Warren Buffett y Tim Cook de Apple, consideraron que más valía pescar,freír y beneficiarse que llegar a Davos
El alcalde de
Londres, Boris Johnson, debidamente acreditado como uno de los dos mil 500
delegados en el Foro Económico Mundial, junto a la “elite financiera”,
“dirigentes mundiales”, mandamases corporativos, y realeza variada (en su
mayoría al estilo hollywoodense), ha
definido Davos como “una constelación de egos involucrados en
masivas orgías de adulación mutua”.
Las sesiones
ávidamente disputadas por la constelación de egos son rutinariamente anunciadas
por cencerros que resuenan de un lado al otro del Centro de Congresos. Cada
cencerro que resuena usa un tono que corresponde al tema de la reunión de 2014:
“La remodelación del mundo: consecuencias
para la sociedad, la política y los negocios”. Esa remodelación os es
presentada por muchos de los que causaron (o se beneficiaron de) la crisis
financiera de 2007-2008.
Atrapados en medio
con Jesús
Papa Francisco -¿el
nuevo Jesús?- decidió no eludir su actual abandono franciscano a la moda en El
Vaticano por las ostentosas pistas de esquí, y envió a un cardenal, Peter
Turkson, para recordar a los Amos del Universo “un nuevo,
profundo, sentido de responsabilidad”, que significa en teoría que deberían
preocuparse por la desigualdad, los pobres y los sin trabajo. Fue lo
fundamental del mensaje de Gran Francisco
te observa.
Axel Weber.
Davos Día Uno abrió
con una sesión sobre el futuro digital. Se pidió a los Amos del Universo que
nombraran un artefacto que cambió sus vidas (las permutas de cobertura por
incumplimiento crediticio no cualifican). La directora ejecutiva de Yahoo!,
Marissa Mayer elogió su Smartphone. También dijo que para fines de 2014 Yahoo!
manejará más tráfico de artefactos móviles que de desktops; “2014 será un
momento clave del cambio… cambiará de modo muy fundamental las rutinas diarias
de todos”.
Y luego existe el
molestoso asunto del complejo Orwelliano/panóptico centrado en la NSA. Mayer dijo: “lo
que es lóbrego sobre parte de lo que sucede actualmente es que la gente no sabe
necesariamente qué datos están siendo recolectados y en qué está siendo
utilizado”. John Chambers de Cisco, por su parte, dijo que debe haber
“cooperación entre el universo tecnológico y la NSA”.
Le tocó al padre de
la web, Sir Tim Berners-Lee, hablar desde el público asistente, y subrayar que:
“Cuando se está operando a este nivel, no se tiene la menor idea de si esa
gente son ciudadanos estadounidenses o si se les sospecha de cometer algún tipo
de crimen”. Insistió en una “discusión” sobre para qué se utiliza toda esa
información.
El economista Nouriel
Roubini fue al grano, y prefirió identificar la tendencia en el futuro
inmediato: “En la tercera revolución manufacturera, tendremos robótica,
automatización, impresión en 3D, nanotecnologías. Pero “sólo se crearán puestos de trabajo calificados”. Incluso dentro de la NSA.
Payasos a la
izquierda, comodines a la derecha
Mientras se
desarrollaba Davos, la City de Londres dijo
al Financial Times que los
bancos británicos no están exactamente felices con la idea de que Gran Bretaña
se salga de la Unión
Europea. Como dijo al FT Jim Cowles, director ejecutivo
para Europa, Medio Oriente y Asia, existe “cada vez más preocupación” entre sus
clientes respecto al uso del Reino Unido como un centro regional. Vayan a
decírselo a David de Arabia Cameron.
Esto se ajusta a la
perfección a la sesión “¿Vuelve Europa? en Davos, que incluyó, entre otros al
ex presidente del Bundesbank y actual presidente de UBS, Axel Weber, al
economista Kenneth Rogoff y al gurú
de la publicidad Sir Martin Sorrell.
Goodluck Elebe Jonathan
Algunas de estas
eminencias tuvieron el descaro de afirmar que Europa es “más fuerte” que hace
un año. Sorrell dijo que al Reino Unido y Alemania les va bien, y que es “muy
optimista” respecto a Alemania, Polonia y Rusia. Sin embargo está preocupado
por Francia, Italia y España. Algunos círculos entre los Amos del Universo
consideran que algo semejante es un “análisis sólido”.
Axel Weber por lo
menos admitió que Europa en su conjunto “todavía se siente como una crisis”, y
que “la economía es demasiado débil para sustentar el tipo de crecimiento en
puestos de trabajo que necesitamos para salir de esta crisis”.
Sir Richard Branson
-el padrino de Virgin-, quien estuvo aparentemente en una reunión privada sobre
la agenda para 2030 para el progreso en el mundo en desarrollo, realizó la
acostumbrada brillante acción de relaciones públicas, filtrando, “La
guerra contra la droga ha fracasado”. Parece que Branson ha estado en
Portugal, que no envía gente a la cárcel por posesión de heroína. Oh sí, y es
hora de iniciar esa ruta de Virgin hacia Montevideo.
Respecto a África, el
cliché de moda en Davos es “dividendo democrático”. Pero cuando alguien
preguntó al presidente de Nigeria, Goodluck Elebe Jonathan, qué pasa con todo
ese petróleo que “desaparece” milagrosamente cada año del Delta del Níger, dijo
que no hay corrupción. Tal vez sea un acto divino; debiera consultar al Papa
Francisco.
Guardias suizos del Vaticano, con trompas.
Como se trataba de un
festival de palabrería predominantemente occidental, los ataques a Rusia eran
pertinentes. Fueron debidamente asegurados por el mandamás de fondos de alto
riesgo Bill Browder, quien “predijo” que el gobierno de Vladimir Putin se
derrumbaría a principios de 2015 si el
precio del petróleo cae a 60 dólares por barril. Obviamente, ambas cosas se
cualifican apenas como vanas ilusiones.
Browder también se
sumó al coro de ataques contra los BRICS, que han recrudecido recientemente. El
punto fuerte en el Día Uno de Davos
fue el discurso del primer ministro japonés Shinzo Abe. Dijo: “Debemos limitar la expansión militar en
Asia, que de otra manera podría salir fuera de control”; los gastos
militares “deben ser transparentes,
verificables” y “tenemos que crear un
proceso de manejo de crisis y establecer reglas que impongan el control
internacional del mar”.
Qué manera más
simpática de congraciarse con los Amos del Universo al apelar de un
modo no tan discreto a que todos apoyen a Japón frente a China en toda la
disputa por las islas en el Mar del Sur de China.
Zermatt Nevado.
Por lo tanto su mensaje
fue “apostad a Japón”, y “sólo entonces podremos lograr crecimiento y prosperidad
en Asia”. ¿Suena conocido “crecimiento y prosperidad” a todos los que están
familiarizados con los antecedentes de la Segunda Guerra
Mundial?
Aparentemente es así,
porque Abe también se sintió obligado a admitir que “Japón ha jurado nunca
volver a librar una guerra”. Y luego hizo propaganda a la economía á la Abe, mediante la cual “Podemos
crear crecimiento económico, que conducirá a una paz duradera en la región”.
De modo que esto es
sólo una pequeña muestra de cómo Davos salvará -desinteresadamente- al mundo.
Esperad, hay algo más: Goldie Hawn explicando en detalle los méritos de la
meditación en un panel de “conscientización” ¿Cómo es posible que el Papa
Francisco no haya pensado en algo semejante? Y para apaciguar finalmente a
todos los espíritus igualitarios, nada supera una proyección especial en Davos
de la película biográfica sobre Mandela, Largo
camino a la libertad.
Algunos Amos
del Universo, como Warren Buffett y Tim Cook de Apple, consideraron que
más valía pescar, freír y beneficiarse que llegar a Davos. En cuanto a
“seguridad” en caso de que un drone
de Obama se equivocara de objetivo en las áreas tribales y atacara una montaña
suiza como si fuera una fiesta matrimonial pastuna, no existe mucha gente en el
mundo real que derramaría una lágrima. *Asia Times Online
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