Sarcasmos
Agradezco especialmente el sonido estruendoso que hacen algunas personas cuando por fin se callan. / Toda persona tiene derecho a ser idiota, pero algunas abusan de ese privilegio. / En las mujeres hay dos placeres que el hombre no puede provocar: el alivio que sienten al quitarse los zapatos y al quitarse el brassiere. / Encontrar a alguien con el mismo desorden mental que tú, ¡no tiene precio! / De los fumadores se puede aprender tolerancia; no conozco uno solo que se haya quejado de los no fumadores. / Decir la verdad lo puede hacer cualquier idiota; para mentir hace falta imaginación. / Perdona siempre a tu enemigo; no hay nada que lo enfurezca más, / En una campaña política, cada candidato trata de inútiles a sus oponentes, y todos ellos tienen razón. / Yo no repito chismes, así que escucha cuidadosamente. / El orgullo no engorda; deberías tragártelo de vez en cuando. / La política es el arte de detectar problemas, exagerarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después un remedio equivocado. / Una biblioteca es un lugar donde puedes perder la inocencia sin perder la virginidad. / Hablar con la boca llena es mala educación; hablar con la cabeza vacía, es políticamente correcto.
Silicón Valley
Es la aplaudida sede, al sur de San Francisco, California, de las vanguardias tecnológicas en informática. Los sarcásticos le dicen “Silly Con” (silly: tonto, con: estafa).
Oro
Me dice un queridolector: “Tal vez debajo de la dichosa Área 51 (ovnis), en vez de carcachas interplanetarias y momias pleyadianas, lo que puede haber es un buen bonche de orégano puro.” Mira, no lo había pensado. Pero puede ser. ¿O no había una gran cantidad de oro guardado bajo el edificio 7 del WTC (47 pisos), que se desplomó después de no haber sido tocado por ningún avión, y desaparecido sin dejar rastro?
Cómicos
A la película “Cantinflas” le encontré muchos atributos interesantes. Me interesó en especial la irritación (la relación de amor-odio) que eventualmente muestra el creador Mario Moreno hacia su personaje Cantinflas. Debo confesar que nunca me había percatado cabalmente de este fenómeno, que ahora me parece perfectamente lógico. Encasillar a un actor en la camisa de fuerza de un solo personaje, sea el que sea, ha de ser a la larga una limitación realmente exasperante, ciertamente. Pienso por ejemplo en Sean Connery, que se negó a seguir encarnando a James Bond en el cine después de interpretarlo 6 veces de 1962 a 1971 (aunque después cayó de nuevo en la tentación con Nunca Digas Nunca Más, en 1983; nadie resiste un cañonazo de millones de dólares). De sus 85 películas, sólo esas 7 son como 007, pero el personaje se lo comió en la conciencia popular.
Chaplin quiso liberarse (infructuosamente también) de su personaje Charlot que pasó a la historia luego de crearlo en 1915 e interpretarlos en veintenas de cortometrajes y filmes completos, salvo los últimos cuatro. Y no olvidemos a Fernandel, que filmó más de cien películas pero quedó encementado a la figura de su personaje Don Camilo, al que personificó tan sólo 5 veces. En fin, supongo que los vericuetos de la frustración actoral son infinitos, ¿no crees?
Entes de fantasía
La mascota oficial de Escocia es el unicornio, animal inexistente. El emblema de Francia es una flor también inexistente: la flor de lis.
Ooooooommmmmm
Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.
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Guillermo Fárber
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