![]() |
Edición 335 | ||||
Escrito por Juan Bautista | ||||
Jueves, 23 de Julio de 2015 22:41 | ||||
Jacobo fue uno de esos cometas de larga vida elíptica en el periodismo, referente durante décadas. Su especial forma de narrar, lo llevó a conformar una crónica indeleble, primero en la radio, después en la televisión, nicho que lo mantendría encima de los poderes tradicionales.
Por su longevidad e importancia de los medios a los que marcó a su paso, Zabludovsky quizá fue uno de los periodistas mexicanos que más realizaron entrevistas y reportajes, al estar más tiempo en exposición ante cámaras y micrófonos.
Lugar de origen: La radio Su segundo aire, dicho por él, inicia a los setenta años de edad, cuando él ya está fuera de la gran industria televisiva y regresa a su origen: la radio (De una a tres).
Testigo ocular de los hechos, éxtasis de la palabra, génesis de una sistema de comunicación empresarial, vibrante conocedor del poder en México, eterno ejercitante del periodismo en la literatura, tanguero, príncipe de la crónica urbana radial –lugar por donde transitó desde pequeño-, periodista incómodo para la izquierda mexicana, filósofo popular -así lo dijo Jacobo-, articulista de fina escritura, bohemio, amante y reportero de toda la vida. Su paso a la historia del periodismo, ya estaba escrita, su partida, sólo la refrendó.
More articles by this author
|