![]() |
Edición 352 | ||||
Escrito por Eduardo Roldán | ||||
Viernes, 06 de Enero de 2017 18:17 | ||||
![]() Cuba, con la muerte de Fidel Castro, termina la primera etapa de transición, iniciada en 2006 por sus enfermedades y ratificada en el 2008, cuando entrega el poder formal a su hermano Raúl Castro. Este último inició la segunda etapa de transicióncon adaptaciones de cambio, más pragmáticas y menos ideológicas, hacia el capitalismo de la globalización.
![]() La desaparición de Fidel no será un factor desestabilizador ni afectará a la sucesión. En Cuba existen instituciones y estructuras políticas sólidas y valores nacionales que integran a la sociedad en su conjunto. Los cubanos tienen orgullo y sentido de pertenencia social y nacional. Cuba no es un Estado fallido, ni débil ni mediocre con valores nacionalistas bien cimentados. Tiene cuadros sociales y políticos sólidos bien formados. Se equivocan aquellos que ven a Cuba sumisa y frágil. Hay rumbo y estrategia para afrontar los problemas y desafíos a los que Cuba enfrenta y enfrentará. Raúl Castro seguirá como presidente hasta 2018 y en ese año dejará sus cargos, aunque seguirá siendo secretario general del Partido Comunista de Cuba hasta 2021.
Transiciones
![]() La muerte de Raúl Castro dará término a esa segunda transición e iniciará la consolidación de la transición a un capitalismo, pero con la conservación del poder en manos del Partido Comunista en el poder, con el apparatchik político existente, con un modelo muy similar al seguido por la China contemporánea con profundos cambios en la economía del país. Para la tercera transición aparece la figura del actual vicepresidente Miguel Díaz-Canel, de 56 años, ex ministro de Educación, y ex secretario del Partido Comunista en las provincias de Villa Clara y Holguín. quien tiene una reputación de ser moderado y equilibrado en la estructura del poder del Partido Comunista Cubano.
![]() Sin duda, se sentirán los cambios desde Pinar del Río, pasando por la Habana, hasta Santiago de Cuba. Pablo del Llano de El País diría “La ruta que viene, capitalismo rojo de partido único, pluralismo de partido hegemónico o transición a la democracia, es todavía muy incierta”. Yo estoy convencido, como lo he dicho desde 1994, que Cuba tomará un camino similar al modelo que China emprendió con las reformas de Den Xiao Ping. Otros creen que el modelo a seguir será el vietnamita o mejor conocido como el modelo “Doi Moi” (transformación multifacética) que incluye cambios lentos en lo económico, pero con un rígido control interno de partido único, yo insisto en que los cambios serán más profundos en lo económico, pero con un control político del Partido Comunista Cubano al estilo China. Cuba entra de lleno al siglo XXI y este último acontecimiento es el último destello de lo que fue el conflicto ideológico entre capitalismo y socialismo denominado como la Guerra Fría. Así termina de manera definitiva esa etapa del mundo contemporáneo.
La caída del muro de Berlín y la desaparición de la URSS no fueron del agrado de Fidel Castro y menos del liderazgo ejercido por Gorbachov, pero las desintegraciones del bloque de los países socialistas le hicieron reflexionar sobre la necesidad de hacer algunos cambios al modelo socialista seguido por Cuba. Mismo que fue exitoso en el sector educativo y de salud, pero a un costo donde se limitó la libertad de expresión, con carestías y restricciones económicas. Fue la Isla de lautopías en los años de la generosidad soviética, pero con su desintegración llevaron a Cuba a los difíciles momentos del Periodo Especial de la década de los años 90.
Ese período conllevó la fase más difícil de la Revolución socialista cubana. Este fue el “periodo especial” y el desencanto de la revolución para muchos de los más de 10 millones de cubanos y la carestía que aún prevalece. El fervor revolucionario existente en los años de la década de los años 60 y 80 quedó atrás y ese periodo especial hizo que cambiara la mentalidad de muchos jóvenes y adultos cubanos se salieran del país con los movimientos sociales denominados marielitos 1, 2, y 3 y que aún hoy provoca que otros quieran salir de la isla y otros quedarse.
Preocupación y participación
Se plantearon propuestas sobre las reformas del Estado y la separación de sus funciones, sobre la democracia y la participación ciudadana, la administración pública, la educación y el desarrollo local, el perfeccionamiento de los servicios públicos en Cuba, la empresa pública y no pública (privada) en su relación con la administración central, los trabajadores cubanos ante los nuevos retos del régimen laboral y de seguridad social, los retos de la gestión administrativa en el nuevo modelo económico, la gestión de la administración pública en las instituciones educativas, la gobernanza y gobernabilidad en Cuba, el perfeccionamiento del modelo cubano y sus posibilidades en la elevación de la calidad en las instituciones del sistema nacional de salud cubano y sobre las experiencias de proyectos de administración pública sobre la gestión ambiental y el desarrollo sostenible. No se habló y discutió del pasado sólo del futuro. De todo esto me quedó claro que “la apertura económica cubana replanteará todo el sistema de derechos y obligaciones del ciudadano, pero también en su derivación como contribuyente en un nuevo sistema fiscal que sea capaz de proveer recursos al Estado”.
FOTO 9 Y FOTO 10
![]() También percibí que abundan emprendedores privados, que más cubanos están viajando al extranjero y muchas personas están conectadas a internet en las calles o en las oficinas con una exposición permanente al mundo global y deseosos de un cambio real y profundo para mejorar su calidad de vida y la de sus familias.
Actualmente los cubanos alquilan habitaciones o sus casas a turistas, abren restaurantes, tienen acceso a los hoteles y restaurantes antes exclusivos para los turistas, compran y portan libremente teléfonos móviles, tienen mayor libertad religiosa y conducen sus propios taxis particulares, y con una enorme sed de estar mejor informados, etc. De acuerdo al Consejo de Administración de Cuba, existe medio millón de trabajadores por cuenta propia en la isla. El año 2012 fue determinante en esos cambios y el descongelamiento de las relaciones con Estados Unidos, que empezó formalmente en 2014, fue un fuerte precursor de apoyo a ese impulso emprendedor. “Cuba vive un cambio sustancial porque el aparato estatal ya no respondía a la realidad de la sociedad cubana”.
El turismo americano es evidente sobre todo se ve a adultos de la tercera edad que en sus años juveniles fueron testigos de los inicios de la Revolución cubana y que, por cuestión cronológica o ideológica de esos años, añoraban visitar y ver ante la nueva apertura a la Cuba de hoy. También se ven a jóvenes estadounidenses, latinoamericanos, asiáticos y europeos. Traen dinero y gastan prodigiosamente en restaurantes privados, incluso se alojan en los hoteles más caros como el Saratoga, nombrado así en alusión a una de las famosas batallas de la independencia de los EUA, donde son alojados las luminarias del mundo artístico internacional, como Madonna, y donde una habitación puede costar alrededor de 6 mil dólares. Además, Cuba está teniendo ingresos por conceptos de remesas enviadas por cubanos exiliados en EUA por más de 1,400 millones de USD.
Arquitectos del deshielo
![]() FOTO 15 Y 16
En la campaña presidencial Donald Trump y Hillary Clinton coincidían sobre Cuba en la necesidad de normalizar la relación con la isla, levantar el embargo comercial y la inversión estadounidense en Cuba. Esto considerando los intereses empresariales de compañías estadounidenses y una opinión pública más abierta a la normalización de las relaciones.
Clinton agregaba el promover el crecimiento del sector privado cubano y empoderar a la sociedad civil del país por medio de la comunidad cubana-americana. Finalmente, con los cambios que pretende hacer Trump, ya como presidente ungido, básicamente integra los otros temas de campaña que Clinton tenía sobre Cuba y agrega explícitamente lo de lograr que Cuba se comprometa a abrirse a una democracia y a dar libertades al pueblo cubano, para así congraciarse con los votantes de la comunidad cubano-americana que vive en Miami y que le favorecieron en la elección presidencial.
![]() En un reportaje publicado por El País, Andrew Otazo, director ejecutivo del Cuba Study Group, señala que la animadversión a la normalización de relaciones no es un sentimiento mayoritario, pues agrega que “revertir el proceso de normalización iría en contra de la voluntad del 52% de los estadounidenses, así como del 64% de los cubanoamericanos, incluido el 53% de los votantes cubanoamericanos”. Lo que es cierto es que las nuevas realidades requieren ponen fin al bloqueo económico, comercial y financiero que EUA mantiene contra Cuba, pues es contrario al Derecho Internacional, causa daños cuantiosos e injustificables al bienestar del pueblo cubano y afecta la paz y la convivencia entre las naciones americanas.
En caso de que Trump y su equipo político ultra conservador cercano, tales como el vice presidente Mike Pence, el consejero de Seguridad Nacional General Michael Flynn, la vice consejera de Seguridad Nacional Kathleen Troia McFarland, Kris Kobach, Donald F. McGahn y su próximo Secretario de Estado, decidan regresar ahistóricamente a endurecer la política hacia Cuba, política probada por su fracaso, y desconocer el acuerdo ejecutivo firmado por Barak Obama en relación al reconocimiento diplomático y relajamiento económico con Cuba, sólo lograrán recrudecer una respuesta cubana firme y determinante y fortalecerán a la línea dura aún fuerte en el seno del Partido Comunista Cubano.
![]() Además, ello podría llevar a Trump a enfrentarse políticamente o en tribunales judiciales con empresas de la talla como American Airlines, Airbnb y JetBlue que han lanzado vuelos directos a Cuba, o con la compañía de cruceros Royal Caribbean.
También los aliados tradicionales de EUA como Canadá, de la OTAN, de la Unión Europea, Brasil, México, Singapur o de misma China serían reacios pues varios de esos países ya están haciendo negocios en Cuba. Y China seguiría fortaleciendo su presencia económica en la isla. No sería la mejor manera para regresar a Cuba a una democracia capitalista. Es decir, la administración Trump estaría perdiendo la oportunidad histórica para generar un profundo cambio en la isla caribeña. Y finalmente generaría un nuevo sentimiento antiestadounidense en América Latina y en el mundo.
La fuerza anti yanqui
Pero lo que es peor, insisto, se fortalecería a la línea dura y conservadora aún fuerte en el seno del Partido Comunista Cubano. Entre las élites conservadoras del poder cubano volvería la fuerza anti yanqui y regresaría o se despertaría la ideología a ultranza de Fidel Castro y en ese escenario entonces sería retrograda la tercera etapa de transición pues el comandante Ramiro Valdés o el segundo secretario del Partido Comunista cubano, José Ramón Machado Ventura, se podrían fortalecer en la cúpula del Gobierno y del partido.
![]() “La Historia me absolverá”
En fin, Fidel Castro dijo, “La Historia me absolverá”, en el proceso que le fuera seguido con motivo del asalto al Cuartel Moncada acaecido el 26 de julio de 1953. Sin duda alguna, Castro definitivamente se inscribe en la posteridad. Por resistir y combatir, en defensa de su modelo socialista, a once presidentes estadounidenses: Dwight D. Eisenhower, John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson, Richard Nixon, Gerald Ford, Jimmy Carter, Ronald Reagan, George H. W. Bush, Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama. Los cubanos están sanos y educados hoy, gracias a ese modelo castrista sin depender de la industria global farmacéutica que cura todo lo que la industria enferma, pero con grandes carencias debido al bloqueo económico impuesto a Cuba por EUA.
![]() También tendrá que insertarse en la cuarta revolución industrial de la innovación tecnológica y tendrá que poner al día sus metodologías de la enseñanza para educar a la nueva juventud en especialidades como la usabilidad, la nanotecnología, las neurociencias, las neurotecnologías, la administración de recursos hídricos, el turismo sustentable, la propiedad industrial, los negocios digitales, las nuevas tecnologías de la información, la administración horizontal, la movilidad académica y estudiantil, etc.Todo ello con el fin de estar preparados para la tarea que se avecina “con las patentes de la medicina cubana, los litigios judiciales del ron Havana Club contra Bacardí para el uso de la marca en el mercado estadounidense y de la comercialización de los puros Montecristo, Cohiba, Romeo y Julieta, ante una apertura profunda y en serio que llegará mas temprano que tarde. Además, Cuba tendrá que esta preparada para dar el impulso profesional y legal de la nueva Ley de Inversión Extranjera aprobada por la Asamblea Nacional, y el enfrentamiento legal de la Ley Helms-Burton, y la necesidad de blindarse ante el capital que llega y seguirá fluyendo y algunos de ellos vinculados al lavado de dinero”. Son, entre otros, los nuevos desafíos de Cuba.
![]() Finalmente, es fundamental remarcar que Cuba cambiará por necesidad histórica y no necesariamente, como dicen algunos comentaristas, por las presiones de Trump. Si éstas se dan, sin tomar en cuenta la historia y el fracaso del bloqueo, sólo reafirmarán a la élite burocrática en el poder, a los duros, al estado socialista demodé. Pues como dijera Albert Einstein “no podemos seguir resolviendo los problemas actuales con la misma forma de trabajo que nos ha traído hasta aquí”. O dicho de otra manera, como dijera el gran filósofo chino Lao Tzu: “Si no cambias de rumbo puede que termines exactamente donde te encuentras ahora”. Pero lo que nunca desaparecerá de los cubanos será su inteligencia, su talento, su vivacidad, su humor, la alegría que tienen para vivir la vida, la música, la cultura, el valor y calor que dan a la amistad.
En Cuba, reitero, existen instituciones y estructuras políticas sólidas y valores nacionales que integran a la sociedad en su conjunto. Cuba no es un Estado fallido, ni débil ni mediocre y con valores nacionalistas bien cimentados. Tiene cuadros sociales y políticos sólidos bien formados. Se equivocan aquellos que ven a Cuba sumisa y frágil. Hay rumbo y estrategia para afrontar los problemas y desafíos a los que Cuba enfrenta y enfrentará.
![]() *(Diplomático, analista político y escritor)
More articles by this author
|