Ciudadanos solicitan a AMLO, declare Monumento de Valor Artístico e Histórico, las gigantes obras murales de Juan O’Gorman, José Chávez Morado, Arturo Estrada y Guillermo Monroy, entre otros, erigidos en los años 50’s.

EXIGEN DETENER

Despojo de murales

Juan Carlos Bautista Rojo

La empresa CAV, Diseño e Ingeniería, tiene planeado retirar los seis mil 400 paneles o piezas de un metro cuadrado, este año.

AFIRMAN QUE SU CONTRATO, tiene vigencia hasta el 31 de diciembre, es decir, transexenales.

El INBA, sus directivos, sólo han autorizado retirar, dos mil piezas, que están en peligro y eran desmontables en paneles de hierro.

ARGUMENTAN que no tienen facultades para detener el retiro de toda la obra, eso, dicen, “dependen del custodio, en este caso”, la misma Secretaria de Comunicaciones y Transportes que dirige Gerardo Ruiz Esparza, hasta el 30 de noviembre de este año.

A la cuestionada administración del titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, hasta el último día de noviembre, la cual registran opacidad en los contratos, investigacio nes, demandas y recomendaciones sobre derechos humanos, por el socavón de la carretera México-Cuernavaca, donde perdieron la vida dos personas, y el contrato multimillonario por la construcción del nuevo aeropuerto en el ex vaso Regulador de Texcoco ( aún en conflicto y sometido a una consulta y encuesta pública ), se suma la insistencia por desprender de las paredes de los murales que adornar los edificios de la exsecretaria erigidos a principios de los años cincuenta.

Del origen del conflicto

Los sismos del pasado septiembre del 2017, también cimbró parte de los edificios que albergó a más de dos mil trabajadores de la exsecretaria de Comunicaciones y Transportes, ubicada en la avenida Xola y eje central Lázaro Cárdenas, en una de las zonas más céntricas de la ciudad de México.

Hoy, estos edificios, uno de ellos con una inclinación de desplazamiento de 1.05, se encuentran deshabitados, y la empresa CAV, ganadora de un concurso de tres firmas, es la responsable de realizar el desmantelamiento del retiro de toda la obra, según explica en exclusiva para Voces del periodista, Rodrigo Ramírez, Oficial Mayor de la SCT.

Entrevistado en sus oficinas, el funcionario aceptó que “su plan es retirar la obra que sólo autorice el INBA, que no hay destino final sobre los murales que en todo caso, su labor se restringirá a bajarlos y embodegarlos y será, la autoridad entrante la que decida el futuro de los murales como de destino y uso final”.

¿Y cuál es la prisa de bajarlos, si ya se van?

Lo más importante es no dejar pendientes, como usted sabe, sí, nosotros ya nos vamos, pero nos preocupa que el trabajo no se termine y ya no habrá tiempo de terminar, al menos bajo mi administración, —respondió el Oficial Mayor. El otro tema, es que la empresa (CAV) asignada a realizar el desmonte, con especialistas en arte, ellos tienen el contrato hasta el 31 de diciembre de este año. Al ritmo que están laborando los (100) trabajadores en los andamios y, bajo ciertas técnicas de desprendimiento y retiro, ¿cuánto tardarían en terminar su labor?, se le preguntó.

“Yo creo que, de aquí, al 30 de noviembre, bajarían cerca de 2000, de los seis aproximadamente que cubre el total de la obra mural. Pero en el desprendimiento total, llevaría de tres a cuatro meses”, sintetiza Rodrigo Ramírez.

En un recorrido autorizado por los mismos funcionarios del SCOP, previo aviso a las autoridades del INBA, un grupo de ciudadanos “En defensa del Patrimonio Artístico del Centro SCOP”, Voces del Periodista, logró verificar parte de los trabajos que están realizando para retirar sólo la obra de los paneles que están ubicados en la parte alta de los edificios “A” y “B”, los cuales, según reportes del INBA, si presentaban riesgo y su desprendimiento era factible.

Una buena parte de los edificios, de este bello conjunto arquitectónico, hoy luce como una ciudad desolada, muda, petrificada en el tiempo, y enmascarada con vallas de metal, andamios que, como hilos de telaraña, tejidos en forma vertical para alcanzar hasta los cuarenta metros de altura. Son andamios, por lo pronto, para verificar la calidad de su montura y composición arquitectónica, al menos eso fue lo que expresó el equipo de ingenieros y arquitectos que durante el recorrido por casi dos horas, explicaron sin reparo alguno.

A un costado de la plaza central al interior del centro SCOP, de cara a avenida Lázaro Cárdenas, una gran carpa de cubierta blanca, con capacidad para albergar a una buena parte de las seis mil mamparas, espera también inmutable.

En unidades de diez mamparas, y ordenadas bajo una numeración especial, con un código de identificación propio, las mamparas retiradas son clasificadas para dejarlas ahí y será la “próxima autoridad la que decida qué hacer con ellas.

Hasta aquí, la información proporcionada por la autoridad del SCOP con el testimonio gráfico y en video que ofrece en forma exclusiva, Voces del periodista.

Entrevistados sobre este particular punto, del retiro de la obra mural actual, Leopoldo Best videoasta y fotógrafo, (hijo del muralista, Jorge Best Berganzo) quien formó parte del equipo de reconstrucción de esos murales al ser destruidos en su parte alta, por los sismos del 85, señala con respecto a la visita autorizada por los funcionarios de la secretaría:

“La bodega está de lujo y las piezas así envueltas en plásticos muy bonitas. Pero sigo sin entender para que las bajan si no existe un plan de reconstrucción. Es como guardar tepalcates de algo que fue una cazuela. Están pensando en guardar piezas cuando lo importante es guardar el conjunto. Y cuándo preguntas qué va a pasar con la cazuela, te dicen que no saben, que esa es una segunda etapa. Pero mis tepalcates están embodegados y bien conservados”, concluye con cierta ironía Leopoldo Best.

Arte de mexicanos

Para la maestra Guillermina Guadarrama, experta en muralismo mexicano e investigadora del CENIDIAP-INBA, “las obras que se construyeron, tanto en su concepto arquitectónico como las murales, se deben preservar y porque es la muestra de una propuesta que realizaron autores mexicanos y se denomina “integración plástica que es la unión de los murales con la arquitectura y la escultura” y eso es considerado una aportación al arte muy especial.

Tenemos que prever el futuro y resguardo de nuestra cultura, del patrimonio, de ahí, que estemos solicitando al licenciado Andrés Manuel López Obrador, declaré monumento histórico y artísticos de la nación, con base en la ley federal de monumentos, todo el conjunto arquitectónico, los murales y las esculturas de Zúñiga y Arenas Betancourt.

Laura González Matute, investigadores de arte, también del Cenidiap-INBA, considera que con base en su experiencia al estudiar diversos casos de obra muralística de autores mexicanos que han sido destruidos, por la ignorancia de las autoridades u omisión, resulta indispensable proteger esta obra artística para que no se convierta en un caso de destrucción e impunidad de nuestro patrimonio”.

 ¿Y bajarlos para qué?

Expertos en diseño arquitectónico, señalan que, en la ciudad de México, ya existen experiencias de este tipo, donde los inmuebles fueron dañados, y desalojados, pero se reconstruyeron y siguen funcionando bajo un esquema de museos, como son los casos de la Torre Insignia de Banobras y la torre de la ex Secretaría de Relaciones Exteriores, en Tlatelolco, en donde en ambos casos, se les cambio el uso de suelo, se reforzaron y ahora son parte del patrimonio con uso cultural.

Es necesario, señalar, que existen dos comunicados por investigadores de arte, uno suscrito por el Consejo Académico del Cenidiap-INBA, y otro por el Colegio de Investigadores del Instituto de Investigaciones Estéticas de la UNAM, donde solicitan “no se intervenga ni se retire obra alguna de los murales del SCOP, y se respete la integración plástica, tal y como fue concebida”.