La banca usurera es el otro cáncer que padece México desde hace varios lustros, y seguramente constituye uno de los grandes atracos a los bolsillos de los mexicanos, peor que el robo de combustible, todo bajo la complacencia de las autoridades.
Los huachicoleros bancarios, el otro
mega robo
Feliciano Hernández*
Enfrentar este flagelo es uno de los desafíos del presidente Andrés Manuel López Obrador, construyendo otro sistema financiero como pilar de la 4a. Transformación en el contexto global.
CIUDAD DE MÉXICO.- Las reiteradas quejas de usuarios contra los bancos establecidos en México suman millones, por cobros de altas comisiones, altas tasas de interés y otros rubros.
DE ACUERDO CON DATOS de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), sólo al cierre de 2018, cerca de tres millones 800 mil usuarios se quejaron por cargos indebidos en tarjetas de crédito o débito, depósitos a cuenta no registrados, la no entrega de cantidad solicitada en cajero automático, etc.
Esa es la imagen de la banca ante el público mexicano a la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la República. No sobra mencionar que, de las 39 instituciones bancarias, las más importantes en número de sucursales y manejo de cuentas son de capital extranjero.
La inconformidad por el mal servicio y los abusos es grande, pero nada nuevo, de tal suerte que en los inicios de la actual Legislatura México se despertó con la importante noticia de que los bancos tendrían que eliminar o reducir altos cobros de comisiones y corregir las anomalías, en respuesta a la inconformidad ciudadana.
Como seguramente se recuerda, el anuncio —en voz del senador Ricardo Monreal— causó tan alto impacto entre los lobos de los mercados de valores que se desplomó la bolsa y cayeron las acciones de la mayoría de bancos e instituciones financieras; el valor del peso ante el dólar disminuyó y el coraje de los usureros capitalistas no cabía en ningún lugar.
A confesión de parte, relevo de pruebas
SON TAN ALTAS LAS GANANCIAS por comisiones bancarias que el solo anuncio de que tendrían que bajar provocó las consecuencias aludidas y los empresarios reaccionaron contra los diputados y movieron todos sus hilos para contener la iniciativa de reformas a las leyes de la materia, que ponía en riesgo sus altas ganancias.
En 2017 los bancos obtuvieron 108 mil millones de pesos por cobro de comisiones netas, que fue 08% superior al año previo. En el primer trimestre de 2018, Condusef recibió reclamaciones contra bancos por una suma de 85 mil millones de pesos por cobro de comisiones no reconocidas.
Este artículo no pretende resumir datos, que abundan en fuentes oficiales y de fácil acceso para los interesados. Pero es menester citar algunos relevantes como respaldo a los argumentos aquí vertidos y como soporte para la exigencia ciudadana de que el nuevo gobierno se apresure a poner orden en el sector.
Una foto de los cinco mayores bancos y sus ganancias por comisiones, comparadas con las que obtienen en México y en sus matrices extranjeras ilustra bien la inconformidad que motiva la presente. Graficas de Condusef muestran que CitiBanamex obtiene por cobro de comisiones el 33% ciento de sus ingresos en México, mientras que en Estados Unidos esa cifra es de sólo 18%. Bancomer 36% en México y 19% en España. HSBC 33 % en México y 25% en Gran Bretaña. Scotia Bank 19% en México y 14% en Canadá. Santander 39% en México y 20% en España.
Como es sabido, las comisiones son por robo o extravío de tarjetas, por reposición, por anualidad, por retiro en cajero automático, etc… Según la Condusef, hay un catálogo nacional de productos y servicios financieros, el cual registra la increíble cifra de 5,310 comisiones (cinco mil trescientas diez) en tres rubros: el 58% sobre productos de crédito, el 39% sobre productos de captación, y el 3% de servicios.
Estos tres párrafos bastan y sobran para advertir que no es exagerado llamar huachicoleros (ladrones) a los banqueros nacionales y extranjeros.
La complacencia de autoridades
LOS RECLAMOS POPULARES para que se reduzcan o limiten ciertas comisiones bancarias no son nuevos, pero el viejo régimen del PRIAN puso oídos sordos y dejó crecer a esa plaga financiera que ha saqueado sin mesura los bolsillos de los mexicanos.
Como se recordará, al inicio de la actual legislatura nos alegramos con la noticia en el sentido que se reclama. Pero el gusto nos duró poco. Los banqueros y sus medios y periodistas beneficiarios llevaron el caso a las ocho columnas, en primera plana y al horario estelar.
“Proponen legisladores de Morena eliminar comisiones bancarias y la Bolsa se desploma”, cabecearon algunos medios.
El senador Ricardo Monreal, Coordinador de Morena en la cámara alta, sostuvo su decisión de reformar las leyes al respecto. El 10 de noviembre Monreal nos alegró el ánimo con el siguiente twitazo: “Pese a los puntos de vista de políticos y grupos económicos y financieros, sigo sosteniendo que son un abuso cercano a la usura las comisiones bancarias y los intereses que se cobran a usuarios en #México. Es inadmisible y continuaremos nuestro trabajo legislativo.”
Los legisladores se mantuvieron bravos y exigentes ante las primeras reacciones en contra de su iniciativa. Pero fueron cediendo, sin declinar definitivamente, por lo menos en esas horas de alta tensión. Incluso hubo un momento en que parecía que sometían a los usureros, porque estos llegaron a declarar que analizarían los casos y revisarían a la baja las comisiones.
Para acabar con la incertidumbre del momento y bajar la tensión, el presidente López Obrador salió a poner orden. En esa coyuntura dijo claramente que por su parte el tema no se tocaría en sus primeros tres años de gobierno.
Ricardo Monreal insistió en la iniciativa y llegó a contrariar públicamente al Peje. Sin embargo, acusaba ya el gancho al hígado que le propinó el presidente. En respuesta a las críticas de los grupos afectados, Monreal se defendió: “Solo estamos trabajando para conseguir un trato justo para la población”.
Entre las comisiones que la iniciativa de Morena pretendía eliminar están las de cobro por reposición o pérdida, cobro por disposición de efectivo y otras de las operaciones más demandadas.
Su posición fue solo una salida “decorosa”. La iniciativa quedó congelada temporalmente. Hacia allá apuntan estas líneas. NO podemos seguir engordando a los huachicoleros bancarios, extranjeros y mexicanos, ¡tres años más!
Urge que el Congreso y AMLO trabajen en conjunto con los banqueros para que se logre un sistema conveniente para ellos y para los usuarios; por supuesto, con tasas de interés y comisiones más justas, equitativas, competitivas internacionalmente, equilibradas, racionales, solidarias, etc.
Las necesidades de la 4ª. Transformación
EL CAMBIO trascendente que pretende AMLO solo podrá realizarse mediante un nuevo sistema financiero, levantado sobre las necesidades y potencialidades de México y de su gente, con grandes proyectos, con una banca para el desarrollo fortalecida; con una red bancaria comercial sensible y comprometida.
Y eso quiere decir tasas competitivas a nivel internacional, con facilidades de créditos para invertir no solo para el consumo; con premios para los ahorradores y los usuarios, no con castigos como son las altas y múltiples comisiones; más eficiente, más proactiva, generadora de oportunidades no de estancamiento.
El gobierno tiene total respaldo popular, mayoría en el Congreso, tiene la sensibilidad. Esperemos que también la visión, en el marco de la desafiante globalización, que avanza en tecnologías y en sistemas.
Este es un recordatorio para las partes. Desde este espacio ha quedado manifiesto que NO son tiempos para ir en contra de la iniciativa privada racional, propositiva, progresista, sino para darle todo el apoyo; pero son momentos históricos para poner en orden todo lo que se sale de los márgenes de la honestidad, de la decencia, de la inclusión social y de las ganancias para todos, no solo para unos, como lo ha manifestado reiteradamente AMLO.
La iniciativa debe retomarse a la brevedad. Este es un recordatorio y es una manifestación de apoyo a los senadores de Morena, a la iniciativa, al propio AMLO en el sentido de que reconsidere la urgencia para la población y dialogue con los banqueros para que a la brevedad México cuente con un sistema financiero confiable y estimulante para la población nacional y extranjera que prefiera invertir o resguardar sus ahorros en México.
Se puede entender que el presidente mantenga su propia agenda y que no quiera abrir más flancos de guerra a diestra y siniestra, pero también y quizás sin llegar a una confrontación abierta con los dueños del capital, debe encontrar algún remedio temporal mientras se analiza la indudable oportunidad para construir un sistema bancario conveniente a las necesidades nacionales y no solamente de los inversionistas, sin lo cual la 4ª. Transformación perderá apoyos o naufragará.
Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla
More articles by this author
|