Dos locos: la intolerancia de Trump, similar a la de Bush. La política exterior ¿es la continuación de la política interior? Lo que sigue: la campaña de Trump contra el terrorismo.
“Periodistas” vendidos
le hacen el juego a Trump
Francisco Rodríguez
Prudencia de AMLO venció a la obsesión de Trump. Trump quiso ser un cisne negro y terminó siendo un pato criollo. 2 de junio: Morena palideció.
Lo que no logró Trump en las famosas negociaciones en la Casa Blanca, lo están consiguiendo, amedrentando a las clases conservadoras mexicanas a través de prestanombres y plumíferos baratos y entreguistas que repiten como loros huastecos lo que sus patrones del extranjero quieren que difundan en medios de comunicación vergonzosos.
LA FALTA DE NACIONALISMO y amor a la patria nos corroe. Es increíble la cantidad de mensajes interesados que aquí se reproducen para hacer mella entre la población desinformada y apática. No les importa que, a raíz de las bocanadas de mentiras del imperio chiquito, el peso se revalúe más que nunca…
…que las nuevas inversiones asiáticas estén llegando al altiplano, que millones de mexicanos expresen su simpatía al nacionalismo del nuevo régimen. Para ellos vale más lo que diga Trump que la misma realidad. Provocan recordar a aquéllos polkos que, en 1847, azuzados por los sectores más rancios y conservadores del país, aplaudieron la infamante invasión gabacha.
Traicionar los orígenes, desconocer y despreciar la identidad y apoyar todas las declaraciones fatuas provenientes del exterior que pugnan por agudizar la pobreza y el hambre de la población es su único objetivo. Las elementales posiciones de cordura y defensa de la nación suenan como huecos llamados a la prudencia y a la defensa de nuestra integridad.
Actúan como retrasados mentales. En favor del enemigo
Las plumas vendidas, los foros de TV arreglados, las transmisiones pagadas, los han hecho enseñar el cobre. Ahora son los corifeos de una ramplona, ridícula y tramposa amenaza que no tiene apoyo en el Congreso gringo ni en la opinión pública internacional. Actúan como retrasados mentales. En favor del enemigo. Sumamente indignante y vergonzoso.
Unas horas después de fusilar a Maximiliano, Benito Juárez había dicho: “que el enemigo nos venza y robe, si tal es nuestro destino; pero nosotros no debemos legalizar un atentado entregándole voluntariamente lo que nos exigen por la fuerza. Si los Estados Unidos o cualquiera otra nación se apodera de nuestro territorio y por nuestra debilidad…
… no podemos arrojarlo de él, dejemos vivo nuestro derecho para que las generaciones que nos sucedan lo recobren”. ¿No es un baldón para México que a 160 años no hayamos aprendido nada de nuestra historia? ¿No merecen el desprecio de la patria quienes ahora se alinean con el enemigo para destruir nuestras trincheras?
Sólo sirven a los intereses de corto plazo: los de sus bolsillos
La falta de nacionalismo nos corroe. Atenta contra los reductos de la soberanía en momentos en los que todos deberíamos estar conscientes de lo que se juega en términos de supervivencia y autonomía. Máxime cuando todo el mundo civilizado se opone a las alharacas imprudentes e inviables de un loco extranjero al que todos le han volteado la espalda.
Los países emergentes del mundo, las verdaderas potencias, poseedoras de la deuda externa de los Estados Unidos, dueñas de monedas duras para el intercambio comercial justo, las poseedoras de las tecnologías de avanzada tienden la mano a México, apoyando su lucha antiimperialista. Los de adentro, no.
Los plumíferos locales sólo sirven a los intereses de corto plazo: los de sus bolsillos. Se mueren en la raya defendiendo los embutes contra la patria, los argumentos falaces de la traición maquinada y descubierta mil veces por un régimen empeñado en conseguir el apoyo popular. Pero con ellos no se contará jamás. Ya lo demostraron.
Caso Muñoz Ledo, entendible, por su estado delicado de salud
Se han dicho y escrito verdaderos monumentos a la mediocridad y al entreguismo. El caso de Porfirio Muñoz Ledo es entendible por su estado delicado de salud: compara las negociaciones con el infamante Tratado de Bucareli. Una insensatez redonda. No supo lo que dijo.
Encarrerado en esa tónica, el brillante tribuno expresa su rechazo a que la Secretaría de Relaciones Exteriores invada atribuciones migratorias de la displicente Secretaría de Gobernación —aquí entre nos, las únicas que le quedaban y no había ejercido—, para avocarse a atender lo urgente e importante ante las amenazas. Lástima, Porfirio.
Pero entre todas, la que resume el sentimiento antimexicano, la que viola la suprema máxima de que hay que estar con la patria, aunque no tenga razón, es la del atrevido Jaime Sánchez Susarrey, propalada por el vehículo salinista-atracomulquista de reportes financieros. No podía ser otra.
Sánchez Susarrey, una joya del anexionismo desinformado
Aunque el escribidor tenga la tentación de reproducirla exacta, tiene que conformarse por falta de espacio en destacar algunas joyas del anexionismo más ignorante y desinformado que está haciendo mella en las abandonadas clases medias y acomodadas del país. Conste que las reproducimos textuales, esperando siquiera se defienda el infame:
“Las decisiones económicas de la 4T: cancelación del NAIM, Santa Lucía, Dos Bocas, suspensión de las subastas, ofensiva contra la reforma energética, Tren Maya, etcétera, han debilitado todos los indicadores económicos: confianza, inversión, consumo. Aparte de que la apuesta por salvar Pemex no ha sido consistente…
“Por eso las agencias calificadoras han emitido notas desfavorables, que anuncian una tormenta. Así que se juntó el hambre con la necesidad de comer. El cinco por ciento amenazó con transformarse en una crisis económica de enormes proporciones. Sobra señalar que, si las decisiones erráticas e irracionales señaladas arriba no se hubieran tomado, el gobierno de AMLO se habría encontrado en una posición de mayor fortaleza.
“La desbocada carrera de ‘me canso ganso’, que doblegó a empresarios, organismos autónomos y opositores políticos, finalmente chocó con la pared. Y lo hizo de manera estruendosa. Levantar la voz contra las calificadoras y denunciarlas como cómplices de los gobiernos neoliberales, no tiene sentido ni ayuda, sino todo lo contrario.
“Cuando EPN ganó la presidencia, AMLO advirtió que nos conduciría al despeñadero. Pero lo ocurrido el sexenio pasado parecerá un juego de niños comparado con el futuro que se avizora. El exitoso chantaje del cinco por ciento no ha sido más que la primera llamada”. Hasta ahí, con el perdón de los lectores, su bocanada de traición.
Esas “defensas” son una afrenta a la sociedad en su conjunto
Los melancólicos del embute seguirán pujando. Ningún chile les raspa y de cualquier gancho se colgarán. No sabemos todavía en qué país creen que habitan. Son plumas fraudulentas que defienden lo que sólo existió para acabar con la resistencia popular.
Defender al neoliberalismo, a las calificadoras neoyorquinas, a los negocios de Salinas- Slim y el Grupo Atracomulco, apoyar la fracasada reforma energética, las subastas mañosas de dólares y sus embutes, es hoy por decir lo menos una grave afrenta a la sociedad en su conjunto.
“El triunfo de la reacción es moralmente imposible”, sentenció Juárez.
Debemos de hacernos respetar en el mundo. Esta es la oportunidad. Lo que no logró Trump no debe obtenerlo aquí a través de prestanombres y plumíferos vendidos.
¿No cree usted?
More articles by this author
|