La larga mano del Mosad y la enésima vergüenza de la izquierda sometida
(Una necesaria recapitulación)
ÁNGELES MAESTRO*
Tras las multitudinarias manifestaciones en el conjunto del Estado, y sobre todo tras la de Madrid, que pese a todas las presiones, expresó en su conjunto y sobre todo mediante un potente bloque alternativo al oficial, la denuncia del Estado de Israel, el apoyo a la resistencia en Gaza y la exigencia al gobierno Zapatero de ruptura de relaciones con el Estado de Israel, se ha desencadenado la contraofensiva sionista para reconducir la situación.
La manifestación del 17 de enero, se pretendió transformar por parte de PSOE, IU, CC.OO y UGT en un acto “humanitario-cultural” en la Plaza Mayor de Madrid.
Ante lo que está sucediendo en relación al PSOE, IU, CC.OO y UGT y su intento de devaluar, poner sordina y tergiversar la masiva indignación ciudadana por el genocidio israelí sobre la población de Gaza, su exigencia al Gobierno Zapatero de ruptura de relaciones con Israel y la denuncia de la UE y sus gobiernos de complicidad directa con la masacre, creo necesario refrescar la memoria con este artículo que escribí en 2002.
Entonces se impuso, por enésima vez, un manifiesto acordado por esas cuatro organizaciones, en los términos que se denuncian en el artículo, pasando por encima del acuerdo de los colectivos que unitariamente habían preparado la Manifestación. A última hora se cambió el contenido de lo consensuado y se le dio a leer a la persona elegida para ello, la actriz Aitana Sánchez Gijón lo que el grupo de "los cuatro" decidieron.
Señalo que siendo yo responsable de Oriente Medio en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados y soportado fuertes presiones, IU votó en contra de la Ratificación del Acuerdo Comercial Preferente de la UE con Israel -aún en vigor- que de la forma más cínica incluye una cláusula que supedita su vigencia al respeto por parte de Israel a los Derechos Humanos del Pueblo Palestino. Sólo la palabra criminales cómplices con el sionismo sirve para definir a todos y cada uno de los gobiernos de la UE y a cada uno de los presidentes y ministros de Asuntos Exteriores. Son criminales cómplices, no sólo por su silencio o sus patéticos llamamientos al "gobierno amigo", sino porque -como el gobierno israelí insinúa con medias palabras-, la masacre de Gaza se está produciendo con su consentimiento y obedeciendo a planes estratégicos de dominación de EE.UU y la UE.
El control imperialista de Oriente Medio y sus recursos naturales obedece a un plan conjunto de la "comunidad internacional" que tiene a la OTAN como instrumento clave político-militar para -sometiendo y comprando a los gobiernos árabes y de forma destacada a la Autoridad Nacional Palestina- llevar a cabo su proyecto recolonizacion, el "Gran Oriente Medio", bajo la hegemonía de Israel[1].
La masacre de Gaza, la invasión de Irak y el ataque a Líbano en el verano de 2006 responden al criminal intento imperialista de someter a los pueblos que, soportando el terrorismo de Estado más brutal que la historia de la humanidad haya conocido, resisten y representan la dignidad y la esperanza de la humanidad ante la barbarie que nos amenaza todos.
La larga mano de la Embajada de Israel en España y del Mosad está detrás de la ignominia de la supeditación de las supuestas organizaciones políticas y sindicales de la izquierda española, intentando poner mordazas al masivo sentimiento popular contra el genocidio israelí y a la denuncia del gobierno del PSOE.
Esa misma mano está, sin lugar dudas, detrás de la destitución de Ignacio Escolar, director del periódico Público. Su cese, para ser sustituido por un representante del Grupo Prisa - asociado a The New York Times, controlado por capital judío- es el último exponente de la liquidación de cualquier intento de pensamiento ligeramente disidente del poder en la prensa española.
Una vez más, la construcción de una izquierda decente, soberana y antiimperialista exige diferenciarse de quienes por cobardía, por intereses económicos o por pequeñas cuotas de poder inconfesables, aceptan colocarse bajo la bota de la dominación.
Madrid, 15 de enero de 2009
Carta abierta al Consejo Político Federal de IU Ángeles Maestro, responsable de la Secretaría de Solidaridad Internacional
Desde mi responsabilidad en la Secretaría de Solidaridad Internacional de IU Federal, que obviamente está concernida por los contenidos de las movilizaciones de ámbito federal de apoyo al pueblo palestino, quiero manifestar a la organización mi más profundo desacuerdo con el manifiesto “Por la paz en Oriente Medio y los derechos del pueblo palestino” con el que IU, PSOE, CCOO y UGT convocaron la manifestación del 15 de junio en Madrid, y hacer las siguientes consideraciones: 1º.- Fuera de toda lógica política, se tomó “a priori” la decisión de convocar la manifestación con una fuerza política que, en lo referente al tema palestino, se sitúa en posiciones muy alejadas a las que IU ha defendido dignamente en las instituciones. Desde hace muchos años es bien patente la vinculación de las posiciones del PSOE -en el que el grupo más próximo a planteamientos sionistas es hegemónico - al Partido Laborista de Israel, a su vez directamente responsable del genocidio palestino perpetrado desde su gobierno. La patética actitud de la UE, es ejecutada en primera persona por Javier Solana, militante destacado del PSOE y protagonista directo de todas las intervenciones militares de la OTAN en los últimos años. El PSOE, a diferencia de IU votó en 1995 en el Congreso de los Diputados a favor de la ratificación del Acuerdo Comercial Preferente entre la UE e Israel, pese a que ya entonces era clamoroso el cinismo de supeditarlo al respeto a los derechos de pueblo palestino, que contaba por miles sus presos políticos y sufría la humillación cotidiana de sus derechos como pueblo soberano. Finalmente el PSOE, como es bien sabido es fervientemente partidario del recientemente formado Acuerdo para la Defensa entre EE.UU. y España, que va a servir para poder atacar directamente desde nuestro suelo a países como Irak.
2.- En estas condiciones era casi inevitable, y así ha sucedido, que una convocatoria “contra natura” en aras de “la unidad de la izquierda”, arrasase con la coherencia en torno a los principios políticos más elementales.
3.- El manifiesto se sitúa de forma inaceptable en la equidistancia, en la equiparación de responsabilidades: no hay ocupantes y ocupados, no hay exterminio planificado, no hay crímenes de guerra ... y se condena “ecuánimemente” la violencia “irracional”. Se silencia la calificación como ocupación la actuación de Israel desde 1967, los derechos nacionales del pueblo palestino, la capitalidad en Jerusalén Este, el derecho al retorno de los refugiados. Ni siquiera se habla del desmantelamiento de los asentamientos israelíes.
4.- El texto recurre a la palabrería más vacua hablando de “un mayor compromiso de la comunidad internacional”, “del reconocimiento de los esfuerzos diplomáticos realizados a distintos niveles por la UE”, que no se ha desmarcado un ápice práctico de la supeditación a EE.UU, que sigue considerando a Israel como socio preferente de la UE y que no ha sido capaz de suspender los Acuerdos de Asociación entre la UE e Israel, a pesar de están explícitamente supeditados al “respeto a los derechos del pueblo palestino” por parte de éste último.
5.- Especialmente ignominioso es el párrafo en el que se condena “todo tipo de terrorismo”, refiriéndose obviamente a los palestinos, y se reconoce el derecho de Israel a la paz y a la seguridad. Aunque se dice que eso no justifica la apelación al derecho a la legítima defensa, la utilización del término terrorismo para calificar la autoinmolación desesperada de un pueblo que no puede defenderse de las masacres y la ocupación de la 2ª potencia militar del mundo porque no posee ejército por decisión de la “comunidad internacional” y no aludir siquiera al más feroz terrorismo de Estado, es indecente.
6.- Sorprende, que en el texto no se aluda las valientes voces que se alzan en sectores crecientes de la sociedad e incluso el ejército israelí, señalando a su gobierno y a sus jefes militares como responsables directos del sufrimiento de su pueblo, y sufriendo por ello cárcel y represión.
7.- Incomprensiblemente, ante un asunto tan difícil y complejo, las negociaciones sobre los contenidos del manifiesto con las organizaciones convocantes han sido realizadas por compañer@s que no pertenecen a la dirección federal y que por lo tanto no ostentan ninguna responsabilidad de la cual puedan responder ante los órganos de dirección y que respalde la toma directa de decisiones, que comprometen políticamente a IU, inevitable en este tipo de reuniones.
8.- Los contenidos del manifiesto han hecho que diferentes organizaciones sociales, entre ellas la Asamblea “Paremos la Guerra” y el Comité de Solidaridad con la Causa Árabe, hayan realizado públicamente duras críticas y llamado a “no marchar junto a los convocantes”. Se malogran así los esfuerzos de much@s compañer@s que estamos trabajando a diario por abrir espacios de legitimación de nuestra fuerza política dentro del movimiento antiglobalización y por soldar alianzas entre “lo político y lo social”. En definitiva, la causa palestina ha recibido un más que dudoso respaldo, la credibilidad y coherencia de nuestras posiciones políticas en este tema han quedado en entredicho ante las organizaciones sociales más informadas. ¿A cambio de qué?
Madrid, 16 de abri1 de 2002
Paremos el genocidio sionista en Gaza fin de la ocupación de Palestina
Ocupación, colonialismo imperialista, castigos colectivos, asesinatos selectivos, apartheid, limpieza étnica, expulsión, GENOCIDIO, son actos cometidos desde hace más de 60 años por el movimiento sionista con el objetivo directo de apropiarse de Palestina.
Durante estos sesenta años la comunidad internacional y los gobiernos con representación en la misma han permitido este tipo de acciones, denunciando tímidamente y solo en determinadas ocasiones, estos crímenes de guerra contra la población civil palestina sin importarles que los niños, niñas, mujeres y hombres palestinos sean diariamente humillados, castigados, encarcelados, asesinados, solo por una razón, ser palestinos, vivan o no en palestina.
Es una falsedad miserable relacionar violencia y Hamas, pues mucho antes de que existiera Hamas, origen del problema según los medios de comunicación al servicio del imperialismo, existió Sabra y Chatila, donde fueron asesinados 3000 palestinos indefensos, y Khan Yunis donde 140 refugiados y 135 habitantes locales desarmados fueron masacrados en 1953, o Kafr Qasim, etcétera.
Israel está perpetrando en Gaza crímenes contra la Humanidad, ante la indiferencia cómplice de la autoproclamada “Comunidad Internacional” y de algunos gobiernos árabes. Apoyado por EEUU, está masacrando al pueblo palestino. Ha convertido la Franja en una enorme prisión de la que nadie puede entrar ni salir sin permiso del carcelero, y donde se practican los castigos colectivos contra la indefensa población civil negando cualquier ley humanitaria internacional.
Desde que Hamas, enarbolando la bandera de la resistencia a la ocupación, ganara con el 65% de los votos las elecciones de 2006, auspiciadas y verificadas por Occidente, Israel ha convertido este territorio en un gueto, cercado a sus habitantes, tratando de rendirlos por hambre y desesperación, privándoles de agua, luz, trabajo, pan y de esperanza en un futuro en libertad. Una situación que cuenta con el apoyo de las principales potencias occidentales que han sometido a este territorio a un embargo financiero por parte de EEUU, UE, Japón y Canadá. Esta situación ha puesto a un millón y medio de habitantes de Gaza al borde de la hambruna. La tasa de pobreza ha pasado de un 29 por ciento en 2004 al 81 por ciento en 2008.
La violencia es la ocupación sionista. Cuando el 15 de mayo de 1948 se institucionalizó el autoproclamado estado de Israel, se consumaba un operativo terrorista de “limpieza étnica” que había destruido 531 aldeas y pueblos, asesinando a miles y expulsado a casi un millón de pobladores palestinos, la gran mayoría campesinos. Eso fue la Nakba, la catástrofe, la expulsión masiva del pueblo palestino de su tierra. Hoy son siete millones de refugiados, con sus hijos, nietos y bisnietos, de los cuales cinco millones viven en campos de refugiados. La minoría, más de un millón, dentro de los límites de la actual Israel, son parias en su propia tierra, la Palestina histórica, y en muchos casos perdieron también sus casas. Otros tres millones viven en Gaza y Cisjordania, territorios de la llamada “Autoridad Nacional Palestina”, en realidad bajo ocupación del ejército israelí y de 200 mil colonos sionistas.
La resistencia del pueblo palestino es el resultado de decenas de años de ocupación, que solo han supuesto humillación y pobreza. Una situación agravada en los últimos años por la gestión y el colaboracionismo de una dirigencia corrompida. Esta es una de las causas que explica el apoyo que Hamas tiene entre el pueblo palestino.
El derecho a la resistencia del pueblo palestino es lo que realmente se quiere doblegar con este genocidio. Resistir al ocupante, como lo hizo el pueblo de Madrid ante las tropas nazi-fascistas, es un derecho, es una obligación, No es terrorismo, es Resistencia.
El sionismo exhibe una vez más su repulsiva cara de muerte, asesinando niños, mujeres y ancianos. Destruye infraestructuras, impone su bestial dominio militar impunemente. El Derecho Internacional, la Convención de Ginebra, son letra muerta para los genocidas del s. XXI, y ante esta barbarie, los gobiernos de la UE y aquí, el de Zapatero, callan y equiparan vergonzosamente al verdugo con sus víctimas, convirtiéndose así objetivamente en cómplices del crimen que se está perpetrando en Palestina.
La justicia se restaurará solo cuando los palestinos recuperen su tierra, sus derechos y sean indemnizadas las víctimas.
Se equivocan si piensan que pueden callar la resistencia palestina y a los trabajadores del mundo entero. En estos momentos todos somos palestinos y no aceptamos la paz de los vencidos.
No puede permitirse ante tamaño crimen el silencio cómplice o poner un signo igual entre el genocida sionista y el legítimo derecho a la resistencia del pueblo palestino.
Exigimos al gobierno Zapatero la ruptura de relaciones con el estado sionista. Exigimos el retorno de todos los refugiados palestinos, la libertad de los presos palestinos y la destrucción del muro del apartheid.
¡Alto al genocidio en gaza, paremos la ocupación ¡ ¡Todo el apoyo a la resistencia palestina¡
Asamblea contra la Globalización Capitalista y la Guerra, Asociación Marroquí de Derechos Humanos, Casa Pueblos, Coordinadora Sindical de Madrid, Corriente Roja, COBAS, Frente Popular de Liberación de Palestina, Iniciativa Comunista, Izquierda Anticapitalista, Izquierda Castellana, Partido Comunista de los Pueblos de España, Partido Comunista de España (m-l), Juventud Comunista de España (m-l), Plataforma de Ciudadanos por la República, Plataforma Sindical de la EMT, Red de de Jóvenes Palestinos, Solidaridad Obrera, Unión Proletaria, Vía Democrática.
* Tomado de InSurGente
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