OREGON: Sorprendente belleza del legítimo Oeste Americano
Por ENRIQUE CASTILLO-PESADO
UNA ENTIDAD DE SORPRENDENTES contrastes naturales llenos de gran belleza y contextos de un pasado histórico que, aunque reciente, no deja de ser un crisol cultural entre los nativos americanos y los pioneros exploradores de esa hermosa región.
La esencia de aventura y descubrimiento nos remonta definitivamente a Oregon, que para su mejor conocimiento se divide en siete regiones diferentes: la del este, la central, el sur, el Valle Willamette, la del Mount Hood & Columbia River Gorge, la Costa y desde luego, la cosmopolita capital estatal de Portland.
ATRACCIONES PRINCIPALES
A menudo citada como una de las mejores para vivir, o como “la ciudad de las rosas”, esta metrópoli es famosa por su belleza y uniformidad arquitectónica que incluye abundancia de puentes, parques y jardines, atracciones culturales, restaurantes y cervecería artesanal, que la distingue como una de las mayores elaboradoras de ésta. Allí por ejemplo, no se puede dejar de visitar el distrito cultural, el Museo de Niños, la Sociedad Histórica de Oregon, el Museo Marítimo, el de Ciencia e Industria, la Mansión Pittock, el Museo de Arte Moderno, el Jardín Chino Clásico de Pórtland que son un verdadero espectáculo de ingenio y belleza natural, con sus orquídeas “inspiradoras”. También se recomienda visitar el Mercado de Granjeros, The Pearl District lleno de cafés, boutiques y galerías; un barrio muy ecléctico y pintoresco. Otra gran atracción son las compras y ¡libres de impuestos! Sobre todo hacia el noroeste de la Calle 3ª. En materia de hospedaje, el Westtin Pórtland es la mejor opción por su ubicación en Alder Street muy cerca de las atracciones principales y del centro de la acción en la ciudad. Lujo refinado y un servicio impecable caracterizan a este famoso establecimiento. Igualmente toda una experiencia de comodidad en Portland Hilton Excecutive Tower. Muy divertido es tomar el tranvía que va del centro al Pearl District a través de la Universidad del estado y por otra parte los múltiples puentes como el St. Johns, el Fremont, el Steel, Burnside, Broadway, Morrison, Marquam y gran cantidad de fuentes que hay por todas partes.
GASTRONOMIA
Se recomienda el Blue Hour en Pearl District, por ejemplo, para el almuerzo con variedad de especialidades. También el famoso Meriwether’s para una deliciosa experiencia culinaria a la hora de la cena recreada por el chef Paul Mitchell o quizá una dona de las famosas Voodoo Doughnuts más tarde o para desayunar. Otro excelente restaurante con especialidades del mar es el fabulos McCormick and Scmicks y el de cocina panasiática más recomendable el Saucebox. En ruta hacia Columbia River Gorge se puede visitar algunos sitios y parajes naturales como Vista House, Multomah Falls y la belleza escénica del paisaje del Gorge hacia Hood River, donde además vale la pena hacer escala en el Timberline Lodge en Mount Hood, antes de proseguir a Collins Lake un prodigio de la naturaleza al pie de la montaña, donde además está el área del Ski Bowl. La mejor opción hospedarse en el Collins Lake Resort o en el Falcon Crest Inn, como centro de la actividad antes de gozar el esquí por las nevadas laderas de Mount Hood Meadows, el mejor centro del deporte invernal del oeste americano, ¡sin duda alguna! La costa de Oregon a su vez, ofrece una grata continuación hasta Cannon Beach, un hermoso paisaje costero escénico típico de la costa de Oregon, donde es todo un espectáculo admirar el choque de las olas contra el risco Haystack o caminar a lo largo de la costa desde el Ocean Lodge y quizá cenar en el Stepahnie Inn, un restaurante pequeño y acogedor que promete ser la mejor cocina de la región y la más innovadora. Por último, no se puede uno perder explorar algunas de las más famosas casas vinícolas de Oregon en el Willamette Valley, donde uno puede extasiarse con la calidad de sus vinos, mismos que no le piden nada a los que se elaboran en California y ¡mejor aún! En fin, Oregon se puede decir que lo tiene todo...Y hasta la próxima ¡abur!
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