¡AL PODER! La Hermandad Musulmana:
El Lobo Oculto en las Sombras
“¡Alá es nuestro objetivo! ¡El Profeta es nuestro líder! ¡El Corán es nuestra ley! ¡La Yihad es nuestro camino! ¡Morir en el camino de Alá es nuestra mayor esperanza!”
Un breve recorrido a lo largo y ancho de una compleja y controversial hermandad que en realidad es una asociación política, religiosa y militar cuya presencia en el mundo actual, y en especial en el convulso mundo árabe ha puesto los ojos sobre su accionar.
“Con el ruido de la guerra no oigo el de las leyes”. CAYO MARIO
Bajo el lema de: “¡Alá es nuestro objetivo! ¡El Profeta es nuestro líder! ¡El Corán es nuestra ley! ¡La Yihad es nuestro camino! ¡Morir en el camino de Alá es nuestra mayor esperanza!”*, esta organización de origen egipcio trata de definir lo que es más bien una consigna que ha llevado a la práctica en muchas naciones del Medio Oriente la intolerancia religiosa, la violencia política, el oscurantismo social, una forma de racismo semita y el renacimiento de un nazifascismo oriental. Un ejemplo claro de la retórica confusa y deliberadamente ambigua de esta organización que maneja como centro de su ideología el que “el Islam es la solución para todo”, es lo que en una ocasión declaró a la BBC de Londres uno de los líderes espirituales de la Hermandad, Isam Al-Aryan: Deseamos un estado civil, pero basado en los principios islámicos”, idea obviamente contradictoria como ha sido el propugnar, de dientes para afuera, que se busca alcanzar la democracia bajo una base religiosa.
El Origen y las Primeras Décadas
Fundada en la ciudad egipcia de Ismailia (Isma’iliya) en 1928, por Hasan al-Banna (1906-1949), un maestro de escuela de rigurosa formación religiosa (pero dentro de una corriente religiosa fundamentalista llamada salafismo, la cual promueve el islamismo como religión y como forma de estado), pues era hijo de un ‘alim o erudito islámico de la ley e imán de una mezquita local, preconizó tanto el combate anticolonial contra Gran Bretaña como la recuperación de los valores islámicos y la promoción de la sharia o ley coránica, en una atmósfera hasta entonces dominada por los partidos nacionalistas, de orientación laica, que patrocinaban la modernización, según la tendencia marcada por Turquía tras la abolición del califato otomano por Mustafá Kemal Ataturk en 1924, lo que simbolizaba la unidad de los creyentes y representaba al Islam en la escena internacional.
El mundo intelectual musulmán se agitó precisamente con la humillación de Turquía tras la derrota militar de 1918 y la caída del califato, la única institución que simbolizaba la unidad político-religiosa de la comunidad islámica. El hundimiento del antiguo régimen y el triunfo del kemalismo –república, modernización, laicismo y asunción de los valores occidentales— desencadenó una crisis de la conciencia cultural y religiosa de la que surgió el afán por hacer un balance crítico, debatir exhaustivamente sobre el califato y crear un nuevo modelo de orden islámico. En medio de esa convulsión debe situarse la predicación fundamentalista de Hasan al-Banna.
En 1936, la asociación participa por primera vez por un apoyo político activo, y militar a la revuelta de los árabes de Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se opuso a la presencia británica en Egipto logrando su líder un acercamiento de conveniencia con el dictador alemán Adolfo Hitler, con quien se alió para llevar a cabo un plan para acabar con los ingleses en Palestina y el Norte de África, lo cual, al final no resultó benéfico para ambos socios con la derrota nazi; en la post-guerra, en 1948, se disolvieron después de que uno de sus miembros de los llamados Comandos de la Hermandad, había asesinado el primer ministro Mahmud al Nuqrashi sin el consentimiento de Al-Banna. Pero esto debilitó al líder musulmán y fue acusado por el gobierno egipcio, el que tiene una mala opinión de la creciente influencia de Banna, quien también fue asesinado por la policía política egipcia, tras una celada que le tendieron, el 12 de febrero 1949, dejando a la Hermandad con casi dos millones de miembros.
Sayyid Qutb (1906-1966), el nuevo guía de la organización fue un intelectual más radical que Banna y comenzó a predicar una especie de teología de la guerra. Partidario de una ruptura total con el orden establecido, pretendía abatir sin vacilación a los dirigentes árabes impíos, remedando la actividad del profeta Mahoma cuando había destruido la barbarie preislámica para asentar su obra y proseguir la predicación. En su opinión, la yihad era “un esfuerzo colectivo” para la defensa y el progreso del islam. El pensamiento de Qutb tuvo gran influencia en otros grupos islamistas posteriores como la Yihad Islámica y Al Qaeda., apoyó el golpe de 1952 que llevó a Gamal Abdel Nasser al poder. Pero pronto se volvió contra sus aliados, y se disuelve de nuevo la hermandad en 1954, después de muy violentas purgas. Qutb fue acusado de traición por el gobierno egipcio y ejecutado en 1966.
¿Qué es la Hermandad Musulmana?
Los Hermanos Musulmanes o Hermandad Musulmana (en lengua árabe: Al-Ijwan al Muslimum ó Al-Ikhwan al Muslimin Jama’iyya) está considerada como el primer movimiento fundamentalista de masas, teñido de una fanática religiosidad, con un carácter engañosamente populista y, por contrapartida irónica, de un férreo conservadurismo social que lo identificó más tarde con el fascismo y el nacionalsocialismo de las ultraderechas occidentales del siglo XX. Esta acumula una historia de activismo teórico, guerra santa, magnicidios y represión implacable, y goza de gran reputación en el universo musulmán como la más influyente de las organizaciones islamistas, con sucursales en numerosos países. Es más, en tiempos del rey Faruk, la hermandad realizó los primeros ataques terroristas violentos de su historia a través de su brazo paramilitar armado, llamado simplemente “El Organismo secreto”, convirtiéndose en el antecedente de lo que hoy son los grupos terroristas armados como Al Jihad, Hamas, Al Qaeda, Jezbollah, y otros.
Su estructura interna es sólida desde los años cuarenta del siglo pasado: Una Guía (Murchid) es elegido de por vida en sus cualidades personales. Una oficina de orientación con doce miembros y las secciones y comités, grupos de jóvenes, una sección de mujeres e incluso el grupo más alternativo "militar".
La Hermandad en los E.U.
Queriéndolo o no, en los Estado Unidos de Norteamérica ha ido avanzando de manera alarmante y exponencial el islamismo, prueba de ello son las numerosas conversiones en el país, las incontables mezquitas en las grandes ciudades estadounidenses, las buenas relaciones de políticos y clérigo musulmanes con la actual administración Obama y un movimiento clave de la Hermandad Musulmana en el vecino del norte: su fuerte financiamiento con petrodólares sauditas a través de organizaciones de apariencia pacífica y benigna como son el Consejo de Relaciones Americano-Islámicas (CAIR, por sus siglas en inglés), la Asociación de Estudiantes Musulmanes (MSA), la North American Islamic Trust (NAIT), la Sociedad Islámica de Norteamérica (ISNA) y muchas más que operan con líderes y estructuras poderosos, los que trabajan bajo tres principios básicos: propaganda, comunicación e información.
* (La palabra Yihad significa "lucha, luchar”. La raíz árabe de la palabra es vahada: "para luchar". La palabra árabe para la guerra es "Harb". De los dos tipos de jihad, uno es la lucha contra la opresión religiosa o política y el segundo es la lucha del alma contra el mal. Los moderados piensan que, si bien "yihad" podría referirse a una guerra activa contra un régimen opresivo, una guerra que puede ser librada en contra de ese régimen. Los radicales fundamentalistas islámicos, en cambio, afirman que la jihad es una guerra sin restricciones, una guerra total)
Sus Líderes Principales
Fundador y primer líder : (1928-1949) Hassan al Banna;
2º : (1949–1972) Hassan al-Hudaybi;
3º : (1972–1986) Umar al-Tilmisani;
4º : (1986–1996) Muhammad Hamid Abu al-Nasr;
5º : (1996–2002) Mustafa Mashhur
6º : (2002–2004) Ma'mun al-Hudaybi
7º : (2004–2010) Mohammed Mahdi Akef
Actual : (16 de enero 2010) Mohammed Badie
¿La Hermandad Actúa en América Latina y México?
Según reportes de fuentes de inteligencia de diversos países de nuestro continente, principalmente de la CIA, Wall Street, el Pentágono, FBI, el Centro Nacional de Inteligencia sobre Drogas del Departamento de Justicia de E.U. y la DEA, así como de investigaciones periodísticas publicadas en diversos medios impresos, la presencia musulmana y de la comentada Hermandad es un hecho concreto en naciones como: Paraguay, Perú, Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Venezuela, Panamá, Cuba, México y la Guyana.
Un ejemplo de su presencia en México (aunque sin pruebas de tener nexos con la Hermandad Musulmana o de que algunos miembros pertenezcan a esta organización) es el caso del señor Mamdouh Sayed Mahmoud, originario de Arabia Saudita y uno de las aproximadamente dos mil personas que profesan la religión islámica en México, integrados por ciudadanos de Turquía, Indonesia, Malasia, Argelia, Egipto, Siria, Líbano, Marruecos, Libia e incluso mexicanos. Sayed y otras personas fundaron en 2001 el Centro Educativo de la Comunidad Musulmana, a fin de fomentar el Islam, la información y la cultura en general. También hay presencia musulmana en Monterrey, Coahuila, Morelos, D.F., y Chiapas.
Otras organizaciones islámicas en nuestro país son: La Organización Islámica de México (OIM), El Centro Salafí de México (CSM) y el Centro Cultural Islámico de México, Asociación Civil (CCIM).
Los Nexos Narco-Terroristas Islámicos
Independientemente de si existe o no relación entre la Hermandad Musulmana y los grupos terroristas que surgieron a su sombra y enseñanzas, hay múltiples referencias en los medios mexicanos (Reporte Índigo, revista Proceso, etc.) acerca de la presencia y acciones realizadas entre narcotraficantes mexicanos y terroristas islámicos, como es el caso del periodista Paulino Cárdenas, quien en el medio Pulso Político publicó en el 2009 lo siguiente:
“La presencia de células islámicas extremistas en México como Hezbolla, Hamas y de otras agrupaciones palestinas, no son nuevas. Esos grupos no sólo estarían infiltrados en México sino en varios países de Sudamérica, de lo cual tienen reportes fehacientes las agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos desde hace tiempo. Eso lo sabían George W. Bush y Vicente Fox”.
“Y asentó más adelante en su artículo lo siguiente: “Aunque la referencia fue de manera muy somera refiriéndose (sic) con timidez a la existencia de una célula del grupo extremista islámico Hezbollah que opera en México, hay informes anteriores de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), de la Agencia Federal Antidrogas (DEA) y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y de otras instancias del Departamento de Seguridad Interna, y de Justicia de Estados Unidos, que señalan que en México y en otras naciones de Sudamérica, operan desde hace tiempo varias organizaciones insurrectas islámicas”.
Referencias Documentadas y Artículos de Fondo:
* El Islam echa raíces en el sur de México - por Dudley Althaus, Houston Chronicle/ junio de 2003.
* De México a La Meca: ¿Cómo un inmigrante latino en Estados Unidos se reinventó como un musulmán, por Ana Campoy para el San Francisco Chronicle.
* La Misión española musulmana crece en México, por Susan Ferriss – Cox, Oficina de Washington.
* Los musulmanes latinos a construir la identidad, de Janega James, Chicago Tribune, 7/5/02
* El Islam tiene y resurge su larga presencia en la cultura hispana, por Deborah Kong
* Islam atrae a más latinos, por Chris Jenkins, The Washington Post.
* Olé a Alá: los musulmanes latinos de Nueva York por Hisham Aidi
* Una carta del hermano Ismael López, Ciudad de México .
* Informe sobre las comunidades musulmanas de la República de Panamá .
* Una breve historia de los musulmanes en Panamá por el Dr. Muhammad Abdul Khabeer.
* Islam en Brasil - dos breves artículos sobre las necesidades y acciones de los musulmanes de Brasil.
* Noticias del Islam en Cuba - una descripción detallada de la situación de los musulmanes cubanos.
* En Perú: Pobladores usan túnicas y turbantes: Descubren pueblo que no figura en mapa. Este es un artículo de una revista (en español) sobre una ciudad que ha sido descubierta en la selva del Perú, en una región llamada Cañete. No hay caminos a este pueblo. Las casas se describen como semejantes a mezquitas, y los habitantes visten con turbante y túnica árabes.
* “En secreto”: esta historia publicada en la revista Views da detalles sobre la historia y la presencia del Islam en la Argentina y Brasil. Vale la pena leer.
Osama Bin Laden: El Banquero del Terrorismo Islámico
El decimoséptimo vástago de los 52 hijos de Mohamed Bakr Bin Laden, un acaudalado magnate de la construcción, nació en la ciudad saudí de Jijddah en 1957. Aseguran que en sus primeros años era un joven normal, que comenzó a dar muestras de un exagerado fervor religioso al observar las obras de reconstrucción de las antiguas mezquitas de Medina y de La Meca, llevadas a cabo por la empresa familiar.
En 1979, a los 22 años y tras licenciarse con matrícula de honor en Económicas por la Universidad Rey Abdul Aziz, Bin Laden entró en contacto con la Hermandad Musulmana Palestina y con Mufaz al Hawi, uno de los cerebros intelectuales de los muyahidin afganos. Fruto de su colaboración fue la puesta en marcha de una organización internacional cuyo objetivo era reclutar a guerrilleros islámicos para combatir a los soviéticos en Afganistán.
Durante la guerra, Bin Laden empleó su dinero en la excavación de túneles, búnkers e, incluso, en el trazado de una carretera a través de las montañas que acababa a sólo 24 kilómetros de Kabul. Se convirtió en un héroe y no solamente para los árabes; Occidente elogiaba la valentía de los soldados que Bin Laden llevó a Afganistán -alrededor de unos 9.000- a los que, como recuerda Robert Fisk, un periodista que le ha entrevistado en varias ocasiones, The New York Times llamaba «luchadores por la libertad.»
Paradójicamente, EEUU, el país que hoy persigue a Bin Laden, contribuyó a la resistencia afgana con tres billones de dólares (3.281 millones de euros) distribuidos a través de la CIA. La agencia estadounidense intentó igualmente un acercamiento a Bin Laden e incluso le prometió una ayuda económica que nunca llegó debido a las presiones de Arabia Saudí a la Casa Blanca. El monarca saudí Fadh temía las consecuencias de una guerrilla islámica radical, con potentes recursos técnicos y humanos, cerca de su territorio. Esta traición y, sobre todo, la clausura de los campos de entrenamiento, radicalizó el rechazo de Bin Laden a la familia real saudí y su animadversión, o más bien, odio descarado, al Gobierno estadounidense.
En los estertores del conflicto afgano, Bin Laden creó Al-Qaeda (La Base), una organización cuya meta en palabras de su propio líder es «la guerra santa islámica contra los judíos y los cruzados, en referencia a Israel y al Occidente de cultura cristiana». La retirada del último tanque soviético de Afganistán en 1989 significó el regreso a su hogar en Arabia Saudí. Allí permaneció hasta 1991, cuando el Gobierno ordenó su expulsión del país tras pronunciar un discurso en una mezquita en el que denunciaba la secularización de la familia real y su falta de observancia de los preceptos del Corán.
Inició así su periplo de terrorista exiliado a cualquier país islámico que quisiera alojarlo. Su primer destino fue Sudán, desde donde continuó defendiendo el uso de la violencia y su apoyo a acciones terroristas y de donde, a petición de Estados Unidos, fue expulsado en 1996. A pesar de mantener una importante red de negocios en Sudán, Bin Laden buscó refugio en Afganistán. En la actualidad se encuentra en paradero desconocido.
El terrorista Osama bin Laden ostenta el dudoso honor de ser el cerebro de los brutales atentados contra las embajadas de Estados Unidos en Kenia y Tanzania el 7 de agosto de 1998, que se saldaron con 258 muertos y miles de heridos.
En 1995 la CIA denunció su implicación en un complot para asesinar al presidente egipcio, Hosni Mubarak, que fue desarticulado antes de que se llevara a cabo. Asimismo, se sospecha su participación en la bomba que estalló en el World Trade Center en febrero de 1993, en operaciones fallidas para asesinar al presidente Bill Clinton y al Papa, y en ataques contra las fuerzas norteamericanas desplegadas en Arabia Saudí y Somalia.
Su fortuna personal, calculada en más de 300 millones de dólares (328 millones de euros), ha servido para financiar campos de entrenamiento para terroristas en Sudán, Filipinas y Afganistán y, según el Departamento de Estado americano, para enviar tropas de guerreros fundamentalistas al Norte de Africa, Chechenia, Tayikistán y Bosnia.
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