Ghassan Abbas, Embajador de Siria en Venezuela:
“Atacar a Siria es atacar el símbolo de resistencia del panarabismo”
INDIRA CARPIO OLIVO Y ERNESTO J. NAVARRO*
El programa radial La Brújula del Sur habló con el Embajador de Siria en Venezuela, Ghassan Abbas, sobre el panorama sirio.
Ghassan Abbas.
La mira de la OTAN apunta al pueblo sirio y mientras es acusada de formar y armar al ejército paramilitar árabe, su secretario general Anders Fogh Rassmusen declara que esa no es la intención de la Alianza internacional. La historia lo desmiente.
La historia se repite y no sabemos si es por el bombardeo mediático que la humanidad la olvida y cambia de credo, con la facilidad con la que hace zapping del noticiero a la novela de moda.
Hoy, no hay guerra sin la televisión, sin la cinematografía, sin la prensa, sin que se reafirme en la radio. Ayer fue Irak, antes Yugoslavia, más recientemente Libia y hoy es Siria, quien es actualmente el objetivo de intervención militar imperial, apoyada por el resto de los poderes fácticos en el mundo, de los que destaca la propaganda.
Con Libia, los laboratorios de guerra comunicacional se ubicaron en Al-Jazeera, Qatar. Esta vez, con Siria, fue BBC News quien utilizó una imagen tomada en Irak en el año 2003, para ilustrar la “matanza de Al Hula, en Siria”.
En Al Hula, más de 90 civiles fueron asesinados de manera brutal. Para el analista Ibrahim Alloush, los muertos eran leales al presidente Bashar Al Assad. Sin embargo, las grandes cadenas de medios internacionales mantienen la campaña contra el presidente sirio y lo acusan de responsable de las bajas.
Hula, excusa para la invasión
El uso de la foto de Irak para ilustrar una masacre en Al Hula, que sin fuente “ni permiso” le endilgaron al gobierno sirio de Bashar Al-Assad, no es casualidad. Lo mismo ocurrió en las otras guerras y parece que ocurrirá en las que se guardan-fraguan para mañana y pasado.
Para el embajador Ghassan Abbas “Al Hula fue un pretexto para usarlo en la prensa (...) un pretexto para la supuesta intervención humanitaria, pero la gente está cansada de que, ni siquiera, se les esconda los objetivos coloniales”.
Desde Caracas nos preguntamos, ¿cuándo es el turno de Venezuela y qué estrategia reeditarán?
Mientras, algunos intelectuales de izquierda se toman en el café diario la noticia de la muerte y la justifican, “porque tú sabes, el pueblo tiene que hacer su propia revolución y cuando intervenga Estados Unidos, allí nosotros decimos y tal...”. Patrañas.
Veto en el Consejo de Seguridad
Contrario a lo ocurrido con Libia, China y Rusia mantienen el veto contra la intervención armada del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en Siria. Asimismo, el presidente iraní Mahmud Ahmadineyad, opina que la injerencia extranjera constituye el problema esencial en todos los asuntos en Siria. Para el también señalado presidente iraní, los gobiernos occidentales están tratando de aprovechar esta matanza para actuar contra el gobierno de Al-Assad.
La marejada internacional no deja el plano de los pronunciamientos. Aunque es noticia que países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), especialmente EEUU arma a mercenarios sirios.
Entretanto, el presidente Bashar Al Assad afirma que el país atraviesa por la peor crisis desde la ocupación francesa y esta crisis es la guerra desatada por el colonialismo. En su discurso ante el Consejo del Pueblo, en ocasión de su primer periodo legislativo, el Presidente Al-Assad manifestó que rendían “homenaje a las almas de todos los mártires inocentes civiles y militares” y señaló que “su sangre no será en vano”. No obstante, para Al Assad el proceso político avanza, sin embargo el terrorismo es cada vez mayor.
En el parlamento, el presidente sirio dejó claro que no apunta “a un espía de dentro o a un conspirador en el exterior, pues ese es su título”, pero reprocha “a aquel sirio que ama su patria, pero no supo cómo defenderla, y contribuyó sin saberlo en el saboteo de su país”.
Al-Assad ha sido acusado de masacrar a su pueblo, así como Gadafi fue acusado de bombardear, por medio de aviones, a Libia. Lo “extraño” es que en la guerra mediática hay imágenes trucadas para todo, menos para demostrar lo anterior. Aun así los dueños del pulpo mediático manejan la opinión pública internacional y se aprovechan de la historia de resistencia de los pueblos, para maniobrar a sus anchas.
Siendo que Al-Assad es acusado de usar las fuerzas armadas sirias contra el pueblo, los medios no reseñan que hasta el momento, más de cuatro mil 500 efectivos de las fuerzas sirias han perdido la vida como consecuencia de los ataques terroristas en el país árabe.
Combatir el “terrorismo” con la formación de terroristas
El director del Centro de Estudios sobre la Globalización Michel Chossudovsky, considera que John Negroponte -ex embajador de EEUU en Honduras e Irak- utilizó escuadrones de la muerte latinoamericanos para formar grupos terroristas en Medio Oriente.
Paramilitares que fueron usados también en África norte. Para ponerlo más cercano a Venezuela, el ejemplo más claro es el caso de los colombianos que pudimos escuchar y ver en las grabaciones que hiciesen durante la violación y asesinato del presidente de Libia, Muhamar Gadafi.
Esos grupos, además, integran el “Ejército Libre de Siria”, entrenados para matar a civiles, militares y todo aquel que se interponga en su objetivo: desangrar Siria y justificar la intervención. Chossudovsky denuncia los reclutamientos coordinados por la CIA y el Pentágono con la inteligencia de Israel, Qatar y Arabia Saudita.
El embajador sirio en Venezuela, Ghassan Abbas habla de la militarización de radicales musulmanes, convertidos en terroristas y asumidos por la prensa occidental como adalides de la paz.
“Es poco ético declarar la paz (...) cuando quieren paralizar los esfuerzos del cuerpo de seguridad de la policía y la Fuerzas Armadas sirias, mientras dan luz verde a los radicales protegidos, terroristas protegidos por países árabes, europeos y EEUU. Desde la prensa tratan a los mercenarios como pacifistas en búsqueda de la libertad, reclamando sus derechos humanos, pero no son más que grupos terroristas”.
¿Abrir las puertas al enemigo o diplomacia de los gigantes?
Así las cosas, el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, para Siria, Kofi Annan, advierte sobre el peligro de una guerra civil de última hora en Siria y ha subrayado que el plan de paz debe ser ejecutado lo más pronto posible. Cuando hablan de guerra civil en Siria, “lo que están deseando es hacerla” nos dice el embajador sirio en Venezuela.
Hoy es noticia que Rusia convoca a un encuentro de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y de los Estados más influyentes de la región, como Irán y Turquía para Cumbre Internacional y condenar los dobles raseros sobre políticas invasivas contra Siria.
Tanto “Koffi Annan como Ban Ki Moon son funcionarios, trabajan para las multinacionales que operan en el Consejo de Seguridad”, asegura Abbas. Sin embargo, “no sólo representa a los países que quieren invadir a Siria, sino que representa a otros países que tiene derecho a veto como Rusia y China y deben respetar a estos dos gigantes”.
Al-Assad ha insistido en que la brújula para todos “es siempre la soberanía de Siria y la independencia de su decisión, su integridad territorial y la dignidad de sus hijos”. Pide recordar “que un individuo es transitorio pero un pueblo es imperecedero … cambian los cargos, mientras que la patria permanece fija”.
¡Siria resiste!
Ghassan Abbas explica que atacan a Siria, “indiferentemente de quién esté en el gobierno, porque ... Siria desde los años 30 representa el panarabismo... y hoy nadie quiere el panarabismo árabe”.
Lo que quieren es “un proyecto que libere la zona a Israel (para) la colonización de toda Palestina (...) hablan de algo llamado nuevo oriente medio, donde los hijos de estas tierras no tienen destino en estos países”.
Atacar a Siria “es atacar al símbolo de la resistencia”. Siria no cae ante el imperio “porque no han podido romper el ejército, ni a los hijos de nuestro pueblo”, finalizó Abbas.
*indiracarpio.blogspot.com.es/
Dramático testimonio del obispo Philip Tournyol Clos
Miedo y desolación siembran los
mercenarios extranjeros en Siria
Los terroristas pretenden enfrentar a musulmanes contra cristianos
El obispo francés y archimandrita greco-católico melquita, Philip Tournyol Clos afirmó que la paz en Siria todavía puede salvaguardarse si todos dicen la verdad. Después de un año de conflicto, expresó, “la realidad está muy alejada del marco que impone la desinformación en los medios de comunicación occidentales”.
En declaraciones a la Agencia Fides Archimandrita, el prelado, que ha visitado recientemente Damasco, Alepo, Homs y otras ciudades sirias, declaró que el panorama que observó es de desolación absoluta: La iglesia de Mar Elián está medio destruida y la de Nuestra Señora de la Paz todavía está ocupada por rebeldes. “Los hogares cristianos están muy dañados por los combates y han quedado vacíos porque sus moradores huyeron sin poder llevarse sus pertenencias. El barrio sigue siendo un refugio inexpugnable de grupos armados, independiente entre sí, financiados por Qatar y Arabia Saudita.
“Todos los cristianos, unos 138 mil, han huido a Damasco y al Líbano, mientras que otros se han refugiado en los campos de los alrededores. Un sacerdote fue asesinado y otro resultó herido por balas en el abdomen. Quedan todavía dos viviendo ahí, pero los obispos han tenido que refugiarse también en Damasco y el Líbano”, sostiene el prelado en su conmovedor testimonio.
El líder cristiano continúa: En la capital hay miedo de que exploten más coches-bomba y ocurran asesinatos provocados por los terroristas suicidas islámicos, atraídos por el deseo del cielo, que tienen el sueño del final del régimen alauita. “Actualmente se está tratando de desestabilizar el país mediante actos sangrientos de aventureros que no son de Siria: Son combatientes extranjeros, mercenarios libios, libaneses, militares de los países del Golfo, afganos y turcos. Los enemigos de Siria han alistado a los Hermanos Musulmanes con el fin de destruir las relaciones fraternales que existen tradicionalmente entre los musulmanes y los cristianos. Sin embargo, hasta la fecha no lo han conseguido; por el contrario, ambas comunidades están más unidas que antes”.
El embajador francés, Eric Chevalier, denuncia el obispo, ha informado de esos acontecimientos, pero no ha sido escuchado, mientras que se siguen inventando imágenes para mantener la guerra contra Siria. En Damasco, agrega, en las últimas semanas ha habido terribles atentados que han provocado 130 muertos, entre ellos 34 cristianos, 400 heridos e infinidad de casas destruidas.
Los militantes salafistas, reafirma el entrevistado, siguen cometiendo crímenes contra la población civil, o reclutando combatientes por la fuerza. Los fanáticos extremistas sunitas están librando una guerra santa de orgullo, especialmente contra los alauitas. Los terroristas emplazan a éstos a citar la genealogía hasta Moisés y les piden que reciten una oración que han eliminado. Frente a sus atacantes, los alauitas tienen pocas posibilidades de salir con vida.
“La consternación es general: el dolor indescriptible” entre un pueblo sencillo y alegre, en el que los cristianos pretenden vivir en paz y compartiendo el sufrimiento de todos. Nunca, dicen, se habían sentido tan libres, gracias al pleno reconocimiento de sus derechos por parte del gobierno.
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