Equus
Zetanicus
JUAN
RAMÓN JIMÉNEZ DE LEÓN
TREMENDO ESCÁNDALO alrededor de Los Zetas que se han
fortalecido en Coahuila con los Moreira -Humberto
y Rubén. El asunto, ventilado en las cortes de Austin, Texas, muestra el
grado de corrupción de estos grupos paramilitares que han mostrado brutalmente
su accionar impune.
En el juicio que se
le sigue a José
Treviño Morales -hermano de Miguel Ángel Treviño Morales, el Z-40 originario de Piedras Negras, Coahuila, líder de la
organización delictiva Los Zetas, entrenados por Estados
Unidos en las presidencias de Ernesto Zedillo y William Clinton- y otros
coacusados, entre ellos el empresario veracruzano Francisco Colorado,
resultaron culpables del delito de lavado de dinero y de arreglar carreras de
caballos. Y algo que hemos estado publicando, que su base de abastecimiento
está en Dallas, Texas.
Ese juicio es dirigido por el fiscal Douglas Gardner, quien mencionó que el inculpado había llegado a
ganar 400 mil dólares en sus carreras amañadas, junto con sus cómplices Francisco Colorado Cessa,
un hombre de negocios de Tuxpan,
Veracruz, quien servía de conducto para lavar dinero de la droga mediante su
empresa petrolera Petroservicios; Fernando
Solís Garcia, oriundo del
Valle del Rio Grande Valley, experto en caballos cuarto de milla; Jesús Maldonado Huitron,
empresario constructor de casas de Austin;
y su hermano Eusevio
Maldonado Huitron, entrenador de caballos de carrera cuarto de
milla, equinos que triunfaron en los principales derbis de Estados Unidos: Mr.
Piloto se coronó en el All America Futurity, el más relevante de todos,
mientras Tempting Dash lo hizo en el
Texas Classic Futurity. En total, ambos ganaron de manera “legal” alrededor de
2.5 millones de dólares.
El testigo estelar del juicio por trafico de drogas y
lavado de dinero fue Jesús
Enrique El
Mamito Rejón Aguilar, apodado el Z-42, quien residía en
Piedras Negras desde el 2007. Según el reportaje del San Antonio Express News,
Los
zetas tenían un negocio cercano a los 60 millones de dólares entre las
ciudades fronterizas de Piedras Negras, Coahuila, y Eagle Pass, Texas. La droga
la pasaban a Eagle Pass y la escondían en 18 sitios diferentes de la ciudad,
antes muy tranquila.
Sin embargo, todo se empezó a descomponer cuando los neoliberales
llegaron al poder en 1982 y empezaron a utilizar esta frontera como trasiego de
drogas, armas, migrantes y vehículos de transporte de carga y pasajeros. Carlos Salinas de Gortari
comenzó a crear con el Cártel del Golfo una área de influencia territorial que
abarca Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Juan García Ábrego, jefe histórico del cártel, se
estableció en Saltillo, a 60 kilómetros de distancia de Monterrey.
Los hermanos Moreira
Como antecedente puede decirse que el primer gran
escándalo de niveles nacionales, fue el avionazo
de Mexicana de Aviación en el pico del Fraile en las altas montañas que rodean
a Monterrey, el 4 de junio de 1969. Ahí
murió el político tabasqueño, Carlos Alberto Madrazo,
quien iba a conformar con la elite regiomontana el partido político Patria
Nueva. Esto sucedía en los años presidenciales de Gustavo Díaz Ordaz.
Lo comentamos porque el 12 de mayo murió en el DF, el periodista Raúl Cruz Zapata,
quien escribió el libro Y
murió en la cumbre. Por
muchos años Cruz Zapata se desempeño como secretario del tabasqueño.
Otro gran escándalo fue el asesinato del empresario Don Eugenio Garza Sada, icono regiomontano, fundador del todopoderoso Grupo Industrial
Monterrey, cuya estructura semejaba un Zaibatsu japonés; es decir, un
grupo industrial nucleado por una industria siderúrgica, en este caso HYLSA
(Hojalata y Lamina SA), que en ese entonces era la máxima representante de la
pujante cadena productiva del acero, la segunda mas importante después de la
del petróleo. Don Eugenio también creó en todopoderoso centro educativo Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (Tec).
En los años de Luis Echeverría Álvarez (1970-76) había cambios muy importantes
en los Estados Unidos: Subía al poder el grupo compacto de Nixon-Kissinger, apoyado
por el grupo duro de George
Bush, Richard Cheney, Ann Armstrong y George Schultz. Desde Dwight Eisenhower, el
grupo se apoyaba en cuatro patas: El Pentágono, Wall Street, la petrocracia
de Houston y el Pharma Cartel. Echeverría buscó un acuerdo con Don
Eugenio y lo logró en el gigantesco proyecto siderúrgico de Siderúrgica Lázaro
Cárdenas-Las Truchas. El gobierno federal pondría las bases para crear un gran
polo de desarrollo industrial orientado hacia Japón y China.
El grupo industrial Monterrey tendría como enclave Peña Colorada, con sus
gigantescos yacimientos de hierro, además de su patente HYLIII, que inmediatamente Estados Unidos
bloqueaba con una similar MIDREX.
Pero del mismo Tec saldría el huevo de la serpiente. El entonces jesuita, hoy doctor en Economía, Herman Von Bertrab, impulsó a un grupo de
conspiradores en la calle del Naranjo, aledaña al campus central del Tec, que
mutaría luego hacia los encapuchados de Chipinque, quienes, con el apoyo de la Agencia Central
de Inteligencia (CIA-EU), con el naciente Cártel del Golfo idearon la Liga Comunista 23 de Septiembre, para
asesinar a Don Eugenio Garza Sada el 17 de septiembre de 1973.
Fox con el Doctor Z
Mucho se ha escrito sobre esto, pero hay que leer y
releer el libro Nostro Grupo,de
la plutócrata rebelde e iconoclasta Irma Salinas Rocha, quien menciona que el automóvil de Don
Eugenio era blindado y por lo tanto el asesino estaba en su interior, no
afuera.
Contrarios al Cártel del Golfo, nacieron Ls
Zetas del Dr Z (Ernesto Zedillo Ponce de León). Hay la ligera sospecha de
que por arriba de esos cárteles están los intereses Salinas-Bush en el Cartel del Golfo y Clinton-Zedillo en Los Zetas.
Posteriormente serían Obama-Calderón
los aliados al Cartel de
Sinaloa de El Chapo Guzmán. Esas sospechas adquieren verosimilitud
con la persecución de Obama de los texanos, primero al poner en la cárcel al
poderoso financiero de Dallas, Allen Stanford -de la empresa Stanford Investments-, quien tenia
como socio al ex canciller foxista Jorge Castañeda Gutman. Las oficinas en México de ese fondo de
inversión estaban en Polanco, coincidentemente debajo de las oficinas alternas
de Marta Sahagún de Fox.
Stanford está en la cárcel acusado de lavar dinero del Cártel del Golfo.
Luego vendría el poderoso y duro coordinador del Congreso
Federal, Tom De Lay,
apodado El martillo,
quien desde 1985 y hasta el 2006 fue parte del grupo compacto de Bush hijo. También
está en la cárcel por lavar dinero del Cartel del Golfo.
En cuanto a Obama, los documentos filtrados en Chicago en
el juicio que se le sigue a Vicentillo Zambada Niebla
-hijo de El Mayo Zambada, lugarteniente de El Chapo Guzmán- muestran
al menos tolerancia-control de la DEA con el nombrado Enemigo Publico No 1 de Chicago (Joaquín El
Chapo Guzmán Loera).
La afición a los caballos empezó a verse en las riberas
del Río Sabinas. Primero, Vicente
Fox dejó ahí a su famoso 2 de Julio o Carbonero
como era verdaderamente su nombre. Se dijo tiempo después que el dueño del Gran
Hotel Sabinas empezaba a tener esa afición; no había veterinarios
especializados en equinos y Chuy de Hoyos tuvo que irse a especializar a
California. En esas estábamos cuando llegó a la gubernatura Humberto Moreira, un
chiflado profesor normalista, bueno para el baile, pues había estado en el
famoso Ballet Folklórico de Amalia Hernández. Era parte del andamiaje mafioso
magisterial de Elba Esther Gordillo y del grupo salinista del sinaloense Gilberto Guevara Niebla. “líder” del 68. Entonces eso
pintaba ya a narco-salinismo, lo cual
se demuestra de nuevo en el juicio de Austin.
La revista Proceso reseñó en su oportunidad: “También
salieron a la luz pormenores acerca de los actos criminales cometidos por Los Zetas, contados por importantes
capos y ex miembros de la organización que ahora colaboran con las autoridades
antidrogas de Estados Unidos, entre ellos José Carlos Hinojosa, ex contador del
Cártel del Golfo (CDG); Mario Alfonso Cuéllar, antiguo encargado de la plaza de
Piedras Negras, y su subalterno Héctor Moreno… Según Rejón
Aguilar (el testigo estrella de este juicio), de 37 años, se unió a Los Zetas en 1999, cuando el Cártel
del Golfo reclutó a ex militares y a ex policías federales para trabajar como
escoltas de los líderes de esa organización, que nació en Matamoros,
Tamaulipas.
Miguel Angel Treviño
“Rejón llegó a Reynosa con un
grupo de 14 militares del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes), quienes
fueron incluidos en la Policía Judicial Federal como parte de los acuerdos de
la Operación Intercepción, instrumentada por
los gobiernos de México y Estados Unidos. Junto con otros soldados -entre ellos
Arturo Guzmán Decena, alias Z1,
y Heriberto Lazcano, alias Z14–,
Rejón llegó a Tamaulipas bajo el mando del general brigadier Ricardo Martínez
Perea, quien fue detenido en 2001 acusado de brindar protección a los capos
Gilberto García Mena, El June, y a
Osiel Cárdenas Guillén. ‘En los Gafes fui entrenado como francotirador, como
paramédico, en guerrilla y contraguerrilla y para sobrevivir en todo tipo de
terreno’, recordó el testigo. Dijo que en 1999 renunció al Ejército y comenzó a
trabajar con el CDG, donde ‘hacía de todo’; luego pasó a ser parte de la
escolta de Osiel”.
La narcoguerra comenzó en 2003 (con Fox) y se recrudeció al año
siguiente. “Participé en más de 10 batallas contra el Cártel de Sinaloa”, contó
el testigo al fiscal Douglas Gardner; admitió también estar implicado en el
secuestro, tortura y asesinato de unas 30 personas. Como recompensa por evitar
que el Cártel de Sinaloa tomara “la plaza”, relató, Osiel permitió a Los Zetas quedarse con Nuevo Laredo.
Inmediatamente después se convirtieron en la punta de lanza para disputar
importantes ciudades del noreste como Monterrey, Saltillo, Torreón y Piedras
Negras, a la que consideraban su zona estratégica.
Según el declarante, la
relación entre el empresario Pancho Colorado y Los Zetas comenzó a finales de 2006. Colorado tenía una
compañía para comprar caballos en su rancho ubicado en la carretera Tuxpan-Poza
Rica, el cual contaba con amplios establos para cuarto de milla… Su
organización criminal logró vender en México y Estados Unidos alrededor
de 40 toneladas de cocaína por año, lo que le redituaba ingresos por 350
millones de dólares. “Parte de ese dinero se usaba para los gastos de la
guerra”, especificó Rejón… Según él,
parte de esos fondos era para pagar la red de protección en Coahuila, la cual
incluía oficiales del Ejército, policías federales, delegados de la PGR y
allegados al gobernador Humberto Moreira, entre ellos Humberto Torres
Charles, hermano del procurador estatal Jesús Torres Charles (Proceso 1843).
Decenas de sicarios zetas llegaron a varios poblados de los
municipios de Allende y Nava, en Coahuila, buscando a los familiares, amigos y
conocidos de Moreno y Cuéllar. Usaron maquinaria pesada para derrumbar
alrededor de 80 casas y se llevaron al menos a 50 familias. “Empezaron a matar
a las familias de Allende, Piedras Negras, Múzquiz y Sabinas. Debido a esto, murieron 200 o
300 personas en Allende, Coahuila”, declaró Moreno ante el fiscal
Gardner”.
Los Moreira militarizaron el
estado, se llenaron de narco-funcionarios
como el narco-diputado federal,
originario de Muzquiz, Hugo
Martínez, quien fue el lavador preferido de Humberto. Entonces arribaría
a tierras coahuilenses, el argentino Carlos Ahumada, constructor-extorsionador del GDF, un autentico
topo de la CIA. También está el caso escandaloso de que, siendo gobernador Enrique
Martínez Martínez, en un avión de su compañía Aerodan, se trasladó de Argentina hacia
Washington -a un hospital militar y por encargo de los Bush- a la espía
mexicanóloga Miriam
Delael Baer, impulsora del Tratado de Libre Comercio.
Miguel Angel Treviño
Se especula que Martínez
Martínez era parte del grupo conspirador Los
Naranjos, que luego mutarían a los Encapuchados
de Chipinque. Su mentor religioso era Herman Von Bertrab, luego encargado
de llevar a cabo las negociaciones del TLC.
La Región Carbonífera mientras
tanto se empezó a llenar de franquicias modernas: Llegaron Bodegas Aurrerá,
Soriana, Gutiérrez, Autozone, Subway, Church’s Fried Chicken, Elektra, etcétera. Parecía que se iniciaba la globalización hollywoodesca, pero pronto se convirtió
en un infierno. Llegó Heriberto
Lazcano (a) El Lazca -cuyo cadáver, según el mito
popular, sigue deambulando y se le ha visto en Atotonilco, zona boscosa del
Parque Nacional El Chico, aledaño a Real del Monte y Pachuca. Empezó a
desaparecer gente, abundaron las extorsiones, la droga se empezó a distribuir
como dulces en las tiendas OXXOs, en las prepas y universidades abundaban los
“reventones” y la música de bandas norteñas ligadas al narco. Aparecieron los
casinos, la prostitución en gran escala. Arribaron chinos y coreanos. Se
derrumba la seguridad publica siempre tan controlada en pueblos chicos (ahora
infiernos grandes). Empezaron a haber armas de alto calibre, abundancia de
lanzagranadas RPG (llegó a Coahuila, Rápido y Furioso, de la ATF de
Obama-Clinton), abundaron los autos deportivos y las fastuosas camionetas
Cadillac, Lobos, Hummer. Asimismo se inició la falsificación de dólares, la construcción
de magnas residencias.
Si de algo son culpables
Humberto y Rubén Moreira, es de haber criminalizado brutalmente a zonas antes
un remanso de tranquilidad, con ganaderos productivos, con empresarios
verdaderamente emprendedores, con minería de fuertes inversiones, hoy
convertida en narco-minería. Por lo tanto, hay que juzgarlos
como criminales de guerra, corruptos y genocidas.
* Economista, académico de la UNAM, periodista de investigación.
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